Título: El Último Trabajo del Señor Luna
Autor: César Mallorquí
Editorial: Edebé
Canción Identificada: Moonloop (Coda) (Porcupine Tree)
Sinopsis:
Con esta novela de aventuras de ritmo trepidante, César Mallorquí ha encajado perfectamente las piezas de un completo rompecabezas.
Si bien la trama da comienzo en Bolivia, con la huida de doña Flor Huanaco a España´el plan de venganza de un poderoso narcotraficante se trasladará a las calles y barrios de Madrid. Tras sus pasos llegan un implacable asesino a sueldo conocido como el señor Luna con el encargo de matarla, y el hijo del narcotraficante, deseoso de heredar su imperio y, por tanto, más peligroso incluso que su padre.
Desgraciadamente, pronto se ve involucrado en este complot un joven superdotado intelectualmente, aunque demasiado vulnerable en el plano afectivo, porque precisamente Flor Huanaco ha ido a parar a su casa como asistenta...
Opinión:
El Último Trabajo del Señor Luna es una novela negra juvenil, minuciosa y atractiva con el eje central de la historia pero luego con respecto a los jóvenes protagonistas excesivamente agotadora.
Fue un libro que me leí hace ya un tiempo... una de esas lecturas obligatorias del instituto. No sé muy bien por qué, pero siempre cae a las manos del profesor y el alumnado una de estas lecturas... Novela negra de pe a pa, con asesinos a sueldo, matones, líderes de bandas, camellos y carteles de drogas.
En medio de todo esto, unos jóvenes, usualmente un chico y una chica, que comienzan una investigación y resuelven el misterio, poniendo sus vidas en peligro para llegar al núcleo del asunto...
Total, que comencé este libro desganada, pues parecía ser, y acabó siendo, lo que se espera de esta clase de literatura de novela negra. Nada nuevo.
Las mafias están a la orden del día en este libro, hay mucha suciedad en cuando a los planes de los antagonistas (esto me gustó), y demasiada simplicidad en el bando de los "buenos" (esto no me gustó).
La historia comienza cuando un hombre de con una gran suma de dinero (dinero sucio, eso queda claro) hace un encargo a un asesino a sueldo: el asesino, frío y buscado por todo el mundo, deberá matar a una humilde y agradable mujer boliviana, Flor Huanaco, que frecuenta la casa de un muchacho superdotado, Pablo, el cual suele ser dejado de lado y tratado con rechazo debido a tener un coeficiente intelectual más alto que la media.
Flor Huanaco, percatándose de que ella y su hija, Samara, no se encuentran a salvo, decide contarle a Pablo la razón de que un hombre tan poderoso como el multimillonario Aurelio Coronado, estafador y quien dirige una fábrica de cocaína, quiera verla muerta... Así, de manera tan sencilla, el pobre Pablo queda metido en una historia llena de peligros, donde la sombra de la muerte, con rostro de hombre, acecha.
Como en muchos otros libros juveniles que me he leído de este estilo, hay un problema fundamental que me he encontrado en la lectura... y eso es que no hay elementos sorpresa.
Ninguno.
Lo que el Señor Luna acaba haciendo en el final se ve venir desde la primera página, y lo que se supone que son giros en la trama, con explicaciones del por qué de lo que está sucediendo, no son nada más que comodines que se emplean en este tipo de novelas... Relaciones que tienen los personajes los unos con los otros que tienen mucha lógica y poco sorprendentes resultan.
Por tanto, este libro no me dejó para nada intrigada, me atrevería a decir que no he encontrado misterio en la novela...
Además de que la trama se me hacía pesada, con tantas mafias y tantas relaciones de odio, pero sin desarrollar nada de eso para que hubiese suspense, me encontré con un problema muy grande, y es que los personajes no me gustaban nada. Ni uno de ellos.
Es posible que el que más llegase a gustarme fuera el señor Luna, me resultaba intrigante, además de que se exploraba bastante acerca de su pasado, lo que ocurrió con él de joven para que acabase convirtiéndose en un cruel sicario.
No obstante, lo que lo lleva a situarse donde lo hace en el final... debo decir que, pese a que se veía venir, no tenía muchos fundamentos: a lo largo de todo el libro, ningún personaje evolucionaba lo suficiente como para que llegasen a tomar las decisiones que tomaban en el desenlace.
Sinceramente, podría haber perdonado al libro, e incluso haber disfrutado con la lectura, pese a que la trama fuera tan idéntica a millones de otras novelas negras juveniles...
Por ejemplo, hace poco reseñé Pupila de Águila, que sigue una fórmula parecida a la de este libro pero consigue gustar por la forma en la que está escrito...
Eso no tenía cabida aquí, puesto que, y como siempre a mi parecer, El Último Trabajo del Señor Luna tenía una prosa muy poco precisa, sus descripciones eran simples y sin embargo ocupaban bastante espacio, había escenas que perfectamente se podrían haber saltado y los diálogos, debido a la mala calidad de los personajes, se me hacían extremadamente pesados, horriblemente cansinos, muy poco especiales y nada evolutivos.
Los personajes son la cosa más mala del libro... Exceptuando a mi querido asesino, que se las apaña para ser misterioso, enigmático, frío y muy determinado, y también dejando de lado a Flor Huanaco, que aunque no era una genialidad sí que tenía una buena personalidad y mucho carácter, leer sobre personajes como Pablo, como Samara, como Tacho... no me agradó ni un pelo.
Pese a que meta a Tacho en este montón, su personaje estaba bien definido, tenía un trasfondo y estaba hecho para ser claramente detestado, lo que está bien... Pero en cuanto a los otros dos, y a tantos otros jóvenes del libro... No he soportado a ninguno.
Puede que se deba a su ordinariez (sí, se ha oído bien, todos ellos me parecían demasiado idénticos entre sí), o a que no se podían distinguir bien sus voces... El caso es que había demasiadas hormonas, demasiados pensamientos simples, y muy poco lugar para una reflexión mayor. ¡O para que al menos cambiasen un poco!
El ritmo creo que también era un fracaso... Demasiadas partes de clases de matemáticas, y muy poco movimiento...
Las relaciones de los personajes tardaban en fortalecerse, era excesivo ver sesiones y sesiones de extraescolares y tan poco contenido de emoción... El libro tardaba en avanzar, se hacía pesado, y no había agilidad en el tono de la narrativa.
Bien es cierto que perfectamente se puede tener un buen libro sin que éste sea trepidante... el problema está cuando los momentos sin acción no tenían ni carga de tensión ni desarrollo emocional de los personajes, dejando escenas y escenas de conversaciones que les entraban por un oído y les salían por el otro.
Si por algo se salva un poco el libro, a mi parecer, es por su final, en el que se consigue estar todo perfectamente hilado, perfectamente entrelazado, para que los destinos de cada uno de los personajes se junten y lleguen a su desenlace, cada uno acabando de una manera distinta, pero habiendo chocado en una conclusión que, debo admitir, tenía cierta tensión.
El Último Trabajo del Señor Luna hace un poco acertado esbozo de los personajes, los cuales son demasiado ordinarios, con demasiada poca voz, sin apenas personalidad.
Exceptuando a dos, que no puedo del todo quejarme porque eran algo centrales, los demás personajes están muy mal desarrollados, y eso, juntando con una narrativa más bien pesada y lenta, sin que destacasen sus diálogos ni sus descripciones, hizo que me costase entrar en la lectura, acompañado de un final más bien irreal pero de cualquier forma bien hilado, que acababa una novela que, pese a su brevedad, me costó bastante terminar.
Autor: César Mallorquí
Editorial: Edebé
Canción Identificada: Moonloop (Coda) (Porcupine Tree)
Sinopsis:
Con esta novela de aventuras de ritmo trepidante, César Mallorquí ha encajado perfectamente las piezas de un completo rompecabezas.
Si bien la trama da comienzo en Bolivia, con la huida de doña Flor Huanaco a España´el plan de venganza de un poderoso narcotraficante se trasladará a las calles y barrios de Madrid. Tras sus pasos llegan un implacable asesino a sueldo conocido como el señor Luna con el encargo de matarla, y el hijo del narcotraficante, deseoso de heredar su imperio y, por tanto, más peligroso incluso que su padre.
Desgraciadamente, pronto se ve involucrado en este complot un joven superdotado intelectualmente, aunque demasiado vulnerable en el plano afectivo, porque precisamente Flor Huanaco ha ido a parar a su casa como asistenta...
Opinión:
El Último Trabajo del Señor Luna es una novela negra juvenil, minuciosa y atractiva con el eje central de la historia pero luego con respecto a los jóvenes protagonistas excesivamente agotadora.
Fue un libro que me leí hace ya un tiempo... una de esas lecturas obligatorias del instituto. No sé muy bien por qué, pero siempre cae a las manos del profesor y el alumnado una de estas lecturas... Novela negra de pe a pa, con asesinos a sueldo, matones, líderes de bandas, camellos y carteles de drogas.
En medio de todo esto, unos jóvenes, usualmente un chico y una chica, que comienzan una investigación y resuelven el misterio, poniendo sus vidas en peligro para llegar al núcleo del asunto...
Total, que comencé este libro desganada, pues parecía ser, y acabó siendo, lo que se espera de esta clase de literatura de novela negra. Nada nuevo.
Las mafias están a la orden del día en este libro, hay mucha suciedad en cuando a los planes de los antagonistas (esto me gustó), y demasiada simplicidad en el bando de los "buenos" (esto no me gustó).
La historia comienza cuando un hombre de con una gran suma de dinero (dinero sucio, eso queda claro) hace un encargo a un asesino a sueldo: el asesino, frío y buscado por todo el mundo, deberá matar a una humilde y agradable mujer boliviana, Flor Huanaco, que frecuenta la casa de un muchacho superdotado, Pablo, el cual suele ser dejado de lado y tratado con rechazo debido a tener un coeficiente intelectual más alto que la media.
Flor Huanaco, percatándose de que ella y su hija, Samara, no se encuentran a salvo, decide contarle a Pablo la razón de que un hombre tan poderoso como el multimillonario Aurelio Coronado, estafador y quien dirige una fábrica de cocaína, quiera verla muerta... Así, de manera tan sencilla, el pobre Pablo queda metido en una historia llena de peligros, donde la sombra de la muerte, con rostro de hombre, acecha.
Como en muchos otros libros juveniles que me he leído de este estilo, hay un problema fundamental que me he encontrado en la lectura... y eso es que no hay elementos sorpresa.
Ninguno.
Lo que el Señor Luna acaba haciendo en el final se ve venir desde la primera página, y lo que se supone que son giros en la trama, con explicaciones del por qué de lo que está sucediendo, no son nada más que comodines que se emplean en este tipo de novelas... Relaciones que tienen los personajes los unos con los otros que tienen mucha lógica y poco sorprendentes resultan.
Por tanto, este libro no me dejó para nada intrigada, me atrevería a decir que no he encontrado misterio en la novela...
Además de que la trama se me hacía pesada, con tantas mafias y tantas relaciones de odio, pero sin desarrollar nada de eso para que hubiese suspense, me encontré con un problema muy grande, y es que los personajes no me gustaban nada. Ni uno de ellos.
Es posible que el que más llegase a gustarme fuera el señor Luna, me resultaba intrigante, además de que se exploraba bastante acerca de su pasado, lo que ocurrió con él de joven para que acabase convirtiéndose en un cruel sicario.
No obstante, lo que lo lleva a situarse donde lo hace en el final... debo decir que, pese a que se veía venir, no tenía muchos fundamentos: a lo largo de todo el libro, ningún personaje evolucionaba lo suficiente como para que llegasen a tomar las decisiones que tomaban en el desenlace.
Por ejemplo, hace poco reseñé Pupila de Águila, que sigue una fórmula parecida a la de este libro pero consigue gustar por la forma en la que está escrito...
Eso no tenía cabida aquí, puesto que, y como siempre a mi parecer, El Último Trabajo del Señor Luna tenía una prosa muy poco precisa, sus descripciones eran simples y sin embargo ocupaban bastante espacio, había escenas que perfectamente se podrían haber saltado y los diálogos, debido a la mala calidad de los personajes, se me hacían extremadamente pesados, horriblemente cansinos, muy poco especiales y nada evolutivos.
Los personajes son la cosa más mala del libro... Exceptuando a mi querido asesino, que se las apaña para ser misterioso, enigmático, frío y muy determinado, y también dejando de lado a Flor Huanaco, que aunque no era una genialidad sí que tenía una buena personalidad y mucho carácter, leer sobre personajes como Pablo, como Samara, como Tacho... no me agradó ni un pelo.
Pese a que meta a Tacho en este montón, su personaje estaba bien definido, tenía un trasfondo y estaba hecho para ser claramente detestado, lo que está bien... Pero en cuanto a los otros dos, y a tantos otros jóvenes del libro... No he soportado a ninguno.
Puede que se deba a su ordinariez (sí, se ha oído bien, todos ellos me parecían demasiado idénticos entre sí), o a que no se podían distinguir bien sus voces... El caso es que había demasiadas hormonas, demasiados pensamientos simples, y muy poco lugar para una reflexión mayor. ¡O para que al menos cambiasen un poco!
El ritmo creo que también era un fracaso... Demasiadas partes de clases de matemáticas, y muy poco movimiento...
Las relaciones de los personajes tardaban en fortalecerse, era excesivo ver sesiones y sesiones de extraescolares y tan poco contenido de emoción... El libro tardaba en avanzar, se hacía pesado, y no había agilidad en el tono de la narrativa.
Bien es cierto que perfectamente se puede tener un buen libro sin que éste sea trepidante... el problema está cuando los momentos sin acción no tenían ni carga de tensión ni desarrollo emocional de los personajes, dejando escenas y escenas de conversaciones que les entraban por un oído y les salían por el otro.
Si por algo se salva un poco el libro, a mi parecer, es por su final, en el que se consigue estar todo perfectamente hilado, perfectamente entrelazado, para que los destinos de cada uno de los personajes se junten y lleguen a su desenlace, cada uno acabando de una manera distinta, pero habiendo chocado en una conclusión que, debo admitir, tenía cierta tensión.
El Último Trabajo del Señor Luna hace un poco acertado esbozo de los personajes, los cuales son demasiado ordinarios, con demasiada poca voz, sin apenas personalidad.
Exceptuando a dos, que no puedo del todo quejarme porque eran algo centrales, los demás personajes están muy mal desarrollados, y eso, juntando con una narrativa más bien pesada y lenta, sin que destacasen sus diálogos ni sus descripciones, hizo que me costase entrar en la lectura, acompañado de un final más bien irreal pero de cualquier forma bien hilado, que acababa una novela que, pese a su brevedad, me costó bastante terminar.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 1.5/5
♫ Acción: 2/5
♫ Trama: 2/5
♫ Originalidad: 2/5
♫ Desenlace: 2.5/5
♫ Pluma: 2.25/5
VALORACIÓN PERSONAL: 2.25/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 2.25/10
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