Título: La Sombra de la Luna (El Ciclo de la Luna Roja #3)
Autor: José Antonio Cotrina
Editorial: Hidra
Canción Identificada: Against the Moon (Iceage)
Sinopsis:
La Luna Roja ha llegado. Los miembros de Consejo Real y los supervivientes de la cosecha deberán elegir bando para la batalla decisiva. Rocavarancolia se prepara para contemplar la mayor de sus leyendas.¿Quién gobernará el reino tras la última Luna Roja?La Luna Roja concluye aquí su Ciclo.
Opinión:
Autor: José Antonio Cotrina
Editorial: Hidra
Canción Identificada: Against the Moon (Iceage)
Sinopsis:
La Luna Roja ha llegado. Los miembros de Consejo Real y los supervivientes de la cosecha deberán elegir bando para la batalla decisiva. Rocavarancolia se prepara para contemplar la mayor de sus leyendas.¿Quién gobernará el reino tras la última Luna Roja?La Luna Roja concluye aquí su Ciclo.
Opinión:
“Me debes tu alma, dos besos a las puertas de la muerte y una noche de masacre. Me los he ganado en buena lid.”
Llegar a un final de una saga tal como El Ciclo de la Luna Roja supone tener toneladas de valor contigo... terminar unos libros que han supuesto tanto, que te han desgarrado tanto y te han dado tanto (así como robado el corazón y habiéndotelo estrujado mil y una veces) supone un esfuerzo descomunal... Esfuerzo que no se hace notar a lo largo de las páginas, pues esta conclusión posee un ritmo ágil, fluido y adictivo, que te lleva a la última página y es entonces cuando, ay de mí, me di cuenta de que estaba diciendo adiós a una saga inolvidable...
...Y esto me contradice a mí misma: ha estado tanto tiempo conmigo, tantos dulces años (con una margo y sangriento libro), que realmente esto no llega a ser ninguna despedida... sino un intento de que sea la bienvenida para que otros muchos lectores tengan en sus manos tal fascinante saga.
Como de costumbre, y como siempre pasa con una serie de libros, esta reseña tendrá spoilers de los anteriores volúmenes, así que no recomiendo leerla si aún no se ha empezado con la saga...
... En caso de haber comenzado con la saga, en caso de que os haya gustado tanto como a mí me fascinó, ¡qué decir...! Huelga decir que este libro necesita estar de inmediato en vuestro poder.
“«Todos mueren» se dijo el demiurgo,« al final todos mueren... Pero qué vidas majestuosas podemos llevar mientras tanto. Qué de maravillas nos da tiempo a contemplar».”
Es la clase de libro en la que se precisa entrar con el mismísimo coche en la librería, destrozando todo ese divino escaparate de diversos libros, para pedir de manera abrupta este desenlace.
Es la clase de libro con el que te adentras un buen día de verano (ya se acerca, ya se acerca), pies en lo alto de la mesa y sentado en una cómoda silla (de seguro que teniendo un buen refresco en la mano, de esos con hielo y con un limón puesto en su cristal), y te quedas unas horas leyendo (que se hacen breves, verdaderamente breves) hasta habértelo acabado de una sentada.
Esa clase de libro que llevarte a la playa y leerte del tirón.
Esa clase de libro que te hace reunirte con todos tus amigos para recomendárselo (sean tus amigos lectores o no).
Esa clase de libro que se abre un hueco en ese espacio de la estantería reservado para esos "GRANDES LIBROS DE TODOS LOS TIEMPOS".
Esa clase de libro que te hace llorar, reír, farfullar y estremecerte por dentro.
Esa clase de libro que no se olvida ni aunque haya pasado un largo, largo tiempo.
Esa clase de libro que te llama para volvértelo a leer.
Esa clase de libro que sigue angustiándote con su final aun al haberlo terminado hace ya un rato.
Esa clase de libro que, en resumidas cuentas, te vuelve loco de amor por la literatura.
Sí, tiene ese poder: porque es esa clase de libro.
“—¡Has dicho que sabes cómo termina! —los ojos le brillaban—. Cuéntamelo, por favor ¿Cómo acaba? ¡Necesito saber si ha merecido la pena!
—No termina —Sedalar sonrió, la mirada alzada al inmaculado cielo, a la claridad que se los llevaba—. Es ahora cuando empieza.”
Total, que con toda la emoción que pueda poner en esta reseña, me toca llegar a la parte más complicada... el final de una saga tan envolvente como ésta. Todos los que lo hayamos leído nos sentiremos identificados con la forma en la que su oscura y turbia atmósfera nos ha devorado. A nosotros, y a cada uno de los tan evolutivos personajes de la historia.
“—¡Oídme! —aulló, y al momento se hizo el silencio—. ¡Todos me conocéis! ¡La mayoría habéis combatido conmigo! ¡Hemos matado juntos y más de uno a muerto a mi lado! ¡Sabéis quién soy! —desplegó las alas. La multitud le contemplaba y él se sentía inmenso—. ¡Rocavarancolia nos convoca a una nueva batalla! ¡De nuevo resuenan tambores de guerra!
¡Pero no os dejéis engañar! La Rocavarancolia que nos llama no es la nuestra! ¡Nuestro reino agoniza ahí fuera y nada de los que hagamos podrá salvarlo! —Denéstor se removió inquieto y la intranquilidad del demiurgo sirvió de acicate—. ¡Bien se han encargado de ello! ¡Nos lo han arrebatado todo! ¿Me oís? ¡Todo!
¡Y aún así estoy aquí para pediros que os dejéis engañar y que luchéis! ¡Porque fuimos grandes! ¡Somos monstruos y demonios! ¡Somos pesadillas y malos sueños! ¡Somos lo que el mundo teme! ¡Y si triunfa Hurza nos convertiremos en víctimas! ¡Y me niego a que ocurra eso! ¡No somos víctimas de nadie! ¡Jamás! ¡Somos verdugos y asesinos! ¡Quisieron exterminarnos antes y no pudieron!
¡Luchad, monstruos! ¿Me oís? ¡LUCHAD!
¡Luchad por nuestra Rocavarancolia si se os antoja! ¡O por el recuerdo de la antigua! ¡Luchad por Sardaurlar y los reyes conquistadores! ¡Por las torres dragoneras, por la sangre que derramamos! ¡ O por los malditos reyes araña si os apetece! ¡Luchad porque fuimos grandes y nadie que pretenda arrebatarnos eso va a conseguirlo! ¡Luchad por la gloria, por placer, por hacer daño! ¡No me importa el motivo! ¡No me importa qué fuerza os guíe! ¡Sólo quiero que luchéis! ¡Salid ahí fuera y arrasad con todos! ¡Y si se levantan, si osan levantarse, matadlos de nuevo!”
Tras la salida de la Luna Roja, todo lo sucedido previamente en Rocavarancolia llega a su punto crítico... Alzada en el cielo como un ángel de la noche, carmesí como toda la sangre que se ha derramado (y que queda por derramarse), la Luna Roja pide nuevos sacrificios...
Los jóvenes cosechados por Denéstor Tul han sufrido los cambios que comenzaron desde el primer instante en el que pisaron tierra en Rocavarancolia: se han convertido en los monstruos que de niños temían, en las criaturas nocturnas que se susurraban durante la noche, en las figuras de terror que solo se encontraban en las pesadillas.
Cada uno de ellos, finalmente, ha descubierto su verdadera naturaleza... cada uno de ellos se ha convertido en una monstruosidad.
“—Lo haré. Lo haré porque no me queda más alternativa. Pero no lo haré para cumplir tu sueño, hechicera —hizo un gesto despectivo hacia la Rocavarancolia que aquella mujer había construido en su interior—. No me interesa esta ciudad. No es la mía ni lo será nunca. Lo haré por venganza. Lo haré por justa ira. ¿Estás contenta, Dama Loca? —quiso saber—. Haré lo que deseas.
—Pero por los motivos equivocados.
—¿Y dónde está la diferencia? —preguntó él.”
¿Qué queda de humanidad en estos personajes que, antaño perdidos, ahora no buscan nada más que la supervivencia a toda costa, que han obtenido su lugar en un mundo de sombras, que se han integrado en la cara más siniestra de su nuevo mundo?
Cada uno con su nueva forma (Héctor como ángel negro, Marina como vampira, Natalia con sus onyces, Bruno como nuevo demiurgo, Adrian como piromante, entre tantos nuevos seres), los personajes deberán enfrentarse a una última decisión que cambiará por completo sus vidas... y que pondrá fin a muchas de ellas.
Al mismo tiempo que se enfrentan a las consecuencias de haber sido alzada la Luna Roja, las criaturas del Consejo seguirán investigando la serie de muertes que ha habido entre sus miembros, saliendo así a la luz el nombre del asesino... un ser que ninguno sospechaba del que podría tratarse.
“Lo que importa no son los dragones ni sus dragoneras. Lo que importa no es la canción ni mi voz. El verdadero milagro, dama Desgarro, lo que de verdad importa es que, aquí y ahora, tú me has escuchado cantar. Y si hubieras muerto en aquel callejón jamás podrías haberlo hecho”
Los personajes siguen siendo tan valiosos en esta novela como en las dos anteriores: sin ellos, sin sus excentricidades, sus secretismos y sus alianzas y traiciones, esta saga perdería mucho.
Lo más impactante de todos ellos es su evolución... Véase el caso de Héctor, un joven perdido e inseguro, torpe y con muchas incertidumbres, que ha dado paso a ser una de las criaturas más letales y más peligrosas de toda Rocavarancolia, persistiendo con su idea de la justicia pero también asumiendo su papel como ángel negro, evaluando sus sentimientos hacia Marina y amistándose con ciertas otras criaturas que cobran una gran importancia en esta novela.
“La amaba, y le importaba bien poco no ser correspondido, la había amado aun antes de saber que lo que sentía por ella tenía un nombre, la había amado sin esperanza. Y no le había importado hacerlo. El hecho de que él pudiera amar era un milagro que tenía sentido por sí mismo, una muestra de que la magia del universo podía estar presente en todos y cada uno de los seres que lo habitaban.”
Entre estas amistades curiosas tenemos a Esmael, sin duda alguna mi personaje favorito de todos los libros, que me ha ido gustando más y más mediante avanzaba con la lectura... Decidido, Esmael es un ser que abraza su naturaleza, que persigue sus ambiciones y se somete a idiosincrasia sin vacilar. Un gran personaje que entabla una extraña relación con Héctor, y que sin duda ha aportado grandes dosis de misterio, frialdad y pensamiento a la novela.
“Olvidad la esperanza. Olvidadla. Lo que necesitamos aquí es lo que queda cuando esa perra ya no está: necesitamos desesperación. ¿Me oís? ¡Desesperación! Ésa sí es una fuerza en la que puedo confiar, ése sí es un credo con el que puedo comulgar. La desesperación nunca os fallará: cuando no os quede nada siempre estará allí. ¿Y sabéis una cosa? No hay nada más peligroso que un hombre desesperado.”
Entre otros jóvenes a destacar hay que mencionar a Bruno, que ha tenido otra gran evolución tan grande que parece mentira, paulatina y totalmente impresionante; a Natalia, poderosa y con un fuerte carácter, con un cambio alucinante y volviéndose una bruja capaz de dominar las sombras, peligrosa e imponente; y también a Adrián, con un cambio en su persona que parece casi imposible, una forma de ser destructiva y una fuerte personalidad.
“—Bruno no sabía lo que decía —insistió—. ¿Qué podía saber ese desdichado de finales felices? — la voz le temblaba—. Nada. No sabía nada. La felicidad es estar aquí y ahora, bajo la lluvia, mirándote a los ojos. La felicidad es tener un corazón capaz de amar. Es saber que has sido importante para alguien... Que, de algún modo, en algún momento, has marcado al diferencia. Y la muerte no es nada en comparación con esos momentos.”
El estilo de escritura sigue siendo tan sórdido, espeluznante y cruel como en los anteriores, por supuesto manteniendo esa forma de narrar tan lírica y bella (lo que me recuerda, de alguna manera, a las canciones de letra tan apasionada del Black Metal, allá con el ratatatat tan brutal que tiene de fondo la batería) incluso en las escenas más sangrientas.
Es directo, contundente, enérgico y muy lírico, ideal para arrollarte con su historia.
Superando CON CRECES (¡y no tengo la menor duda de esto!) a los anteriores dos libros, La Sombra de la Luna es la batalla final, un último grito, un último aliento, una despedida explosiva y brutal que cierra de la manera más satisfactoria posible la gran trilogía.
Manteniendo esa enorme originalidad de los otros dos libros, con una trama mucho más acelerada y mucho más bestial, una narrativa ágil y certera, y unos personajes muy desarrollados y plenamente adultos, La Sombra de la Luna ha sido una conclusión redonda, emocionante y oscura, pura dinamita.
...Y esto me contradice a mí misma: ha estado tanto tiempo conmigo, tantos dulces años (con una margo y sangriento libro), que realmente esto no llega a ser ninguna despedida... sino un intento de que sea la bienvenida para que otros muchos lectores tengan en sus manos tal fascinante saga.
Como de costumbre, y como siempre pasa con una serie de libros, esta reseña tendrá spoilers de los anteriores volúmenes, así que no recomiendo leerla si aún no se ha empezado con la saga...
... En caso de haber comenzado con la saga, en caso de que os haya gustado tanto como a mí me fascinó, ¡qué decir...! Huelga decir que este libro necesita estar de inmediato en vuestro poder.
“«Todos mueren» se dijo el demiurgo,« al final todos mueren... Pero qué vidas majestuosas podemos llevar mientras tanto. Qué de maravillas nos da tiempo a contemplar».”
Es la clase de libro en la que se precisa entrar con el mismísimo coche en la librería, destrozando todo ese divino escaparate de diversos libros, para pedir de manera abrupta este desenlace.
Es la clase de libro con el que te adentras un buen día de verano (ya se acerca, ya se acerca), pies en lo alto de la mesa y sentado en una cómoda silla (de seguro que teniendo un buen refresco en la mano, de esos con hielo y con un limón puesto en su cristal), y te quedas unas horas leyendo (que se hacen breves, verdaderamente breves) hasta habértelo acabado de una sentada.
Esa clase de libro que llevarte a la playa y leerte del tirón.
Esa clase de libro que te hace reunirte con todos tus amigos para recomendárselo (sean tus amigos lectores o no).
Esa clase de libro que se abre un hueco en ese espacio de la estantería reservado para esos "GRANDES LIBROS DE TODOS LOS TIEMPOS".
Esa clase de libro que te hace llorar, reír, farfullar y estremecerte por dentro.
Esa clase de libro que no se olvida ni aunque haya pasado un largo, largo tiempo.
Esa clase de libro que te llama para volvértelo a leer.
Esa clase de libro que sigue angustiándote con su final aun al haberlo terminado hace ya un rato.
Esa clase de libro que, en resumidas cuentas, te vuelve loco de amor por la literatura.
Sí, tiene ese poder: porque es esa clase de libro.
“—¡Has dicho que sabes cómo termina! —los ojos le brillaban—. Cuéntamelo, por favor ¿Cómo acaba? ¡Necesito saber si ha merecido la pena!
—No termina —Sedalar sonrió, la mirada alzada al inmaculado cielo, a la claridad que se los llevaba—. Es ahora cuando empieza.”
Total, que con toda la emoción que pueda poner en esta reseña, me toca llegar a la parte más complicada... el final de una saga tan envolvente como ésta. Todos los que lo hayamos leído nos sentiremos identificados con la forma en la que su oscura y turbia atmósfera nos ha devorado. A nosotros, y a cada uno de los tan evolutivos personajes de la historia.
“—¡Oídme! —aulló, y al momento se hizo el silencio—. ¡Todos me conocéis! ¡La mayoría habéis combatido conmigo! ¡Hemos matado juntos y más de uno a muerto a mi lado! ¡Sabéis quién soy! —desplegó las alas. La multitud le contemplaba y él se sentía inmenso—. ¡Rocavarancolia nos convoca a una nueva batalla! ¡De nuevo resuenan tambores de guerra!
¡Pero no os dejéis engañar! La Rocavarancolia que nos llama no es la nuestra! ¡Nuestro reino agoniza ahí fuera y nada de los que hagamos podrá salvarlo! —Denéstor se removió inquieto y la intranquilidad del demiurgo sirvió de acicate—. ¡Bien se han encargado de ello! ¡Nos lo han arrebatado todo! ¿Me oís? ¡Todo!
¡Y aún así estoy aquí para pediros que os dejéis engañar y que luchéis! ¡Porque fuimos grandes! ¡Somos monstruos y demonios! ¡Somos pesadillas y malos sueños! ¡Somos lo que el mundo teme! ¡Y si triunfa Hurza nos convertiremos en víctimas! ¡Y me niego a que ocurra eso! ¡No somos víctimas de nadie! ¡Jamás! ¡Somos verdugos y asesinos! ¡Quisieron exterminarnos antes y no pudieron!
¡Luchad, monstruos! ¿Me oís? ¡LUCHAD!
¡Luchad por nuestra Rocavarancolia si se os antoja! ¡O por el recuerdo de la antigua! ¡Luchad por Sardaurlar y los reyes conquistadores! ¡Por las torres dragoneras, por la sangre que derramamos! ¡ O por los malditos reyes araña si os apetece! ¡Luchad porque fuimos grandes y nadie que pretenda arrebatarnos eso va a conseguirlo! ¡Luchad por la gloria, por placer, por hacer daño! ¡No me importa el motivo! ¡No me importa qué fuerza os guíe! ¡Sólo quiero que luchéis! ¡Salid ahí fuera y arrasad con todos! ¡Y si se levantan, si osan levantarse, matadlos de nuevo!”
Tras la salida de la Luna Roja, todo lo sucedido previamente en Rocavarancolia llega a su punto crítico... Alzada en el cielo como un ángel de la noche, carmesí como toda la sangre que se ha derramado (y que queda por derramarse), la Luna Roja pide nuevos sacrificios...
Los jóvenes cosechados por Denéstor Tul han sufrido los cambios que comenzaron desde el primer instante en el que pisaron tierra en Rocavarancolia: se han convertido en los monstruos que de niños temían, en las criaturas nocturnas que se susurraban durante la noche, en las figuras de terror que solo se encontraban en las pesadillas.
Cada uno de ellos, finalmente, ha descubierto su verdadera naturaleza... cada uno de ellos se ha convertido en una monstruosidad.
“—Lo haré. Lo haré porque no me queda más alternativa. Pero no lo haré para cumplir tu sueño, hechicera —hizo un gesto despectivo hacia la Rocavarancolia que aquella mujer había construido en su interior—. No me interesa esta ciudad. No es la mía ni lo será nunca. Lo haré por venganza. Lo haré por justa ira. ¿Estás contenta, Dama Loca? —quiso saber—. Haré lo que deseas.
—Pero por los motivos equivocados.
—¿Y dónde está la diferencia? —preguntó él.”
¿Qué queda de humanidad en estos personajes que, antaño perdidos, ahora no buscan nada más que la supervivencia a toda costa, que han obtenido su lugar en un mundo de sombras, que se han integrado en la cara más siniestra de su nuevo mundo?
Cada uno con su nueva forma (Héctor como ángel negro, Marina como vampira, Natalia con sus onyces, Bruno como nuevo demiurgo, Adrian como piromante, entre tantos nuevos seres), los personajes deberán enfrentarse a una última decisión que cambiará por completo sus vidas... y que pondrá fin a muchas de ellas.
Al mismo tiempo que se enfrentan a las consecuencias de haber sido alzada la Luna Roja, las criaturas del Consejo seguirán investigando la serie de muertes que ha habido entre sus miembros, saliendo así a la luz el nombre del asesino... un ser que ninguno sospechaba del que podría tratarse.
“Lo que importa no son los dragones ni sus dragoneras. Lo que importa no es la canción ni mi voz. El verdadero milagro, dama Desgarro, lo que de verdad importa es que, aquí y ahora, tú me has escuchado cantar. Y si hubieras muerto en aquel callejón jamás podrías haberlo hecho”
Los personajes siguen siendo tan valiosos en esta novela como en las dos anteriores: sin ellos, sin sus excentricidades, sus secretismos y sus alianzas y traiciones, esta saga perdería mucho.
Lo más impactante de todos ellos es su evolución... Véase el caso de Héctor, un joven perdido e inseguro, torpe y con muchas incertidumbres, que ha dado paso a ser una de las criaturas más letales y más peligrosas de toda Rocavarancolia, persistiendo con su idea de la justicia pero también asumiendo su papel como ángel negro, evaluando sus sentimientos hacia Marina y amistándose con ciertas otras criaturas que cobran una gran importancia en esta novela.
“La amaba, y le importaba bien poco no ser correspondido, la había amado aun antes de saber que lo que sentía por ella tenía un nombre, la había amado sin esperanza. Y no le había importado hacerlo. El hecho de que él pudiera amar era un milagro que tenía sentido por sí mismo, una muestra de que la magia del universo podía estar presente en todos y cada uno de los seres que lo habitaban.”
Entre estas amistades curiosas tenemos a Esmael, sin duda alguna mi personaje favorito de todos los libros, que me ha ido gustando más y más mediante avanzaba con la lectura... Decidido, Esmael es un ser que abraza su naturaleza, que persigue sus ambiciones y se somete a idiosincrasia sin vacilar. Un gran personaje que entabla una extraña relación con Héctor, y que sin duda ha aportado grandes dosis de misterio, frialdad y pensamiento a la novela.
“Olvidad la esperanza. Olvidadla. Lo que necesitamos aquí es lo que queda cuando esa perra ya no está: necesitamos desesperación. ¿Me oís? ¡Desesperación! Ésa sí es una fuerza en la que puedo confiar, ése sí es un credo con el que puedo comulgar. La desesperación nunca os fallará: cuando no os quede nada siempre estará allí. ¿Y sabéis una cosa? No hay nada más peligroso que un hombre desesperado.”
Entre otros jóvenes a destacar hay que mencionar a Bruno, que ha tenido otra gran evolución tan grande que parece mentira, paulatina y totalmente impresionante; a Natalia, poderosa y con un fuerte carácter, con un cambio alucinante y volviéndose una bruja capaz de dominar las sombras, peligrosa e imponente; y también a Adrián, con un cambio en su persona que parece casi imposible, una forma de ser destructiva y una fuerte personalidad.
“—Bruno no sabía lo que decía —insistió—. ¿Qué podía saber ese desdichado de finales felices? — la voz le temblaba—. Nada. No sabía nada. La felicidad es estar aquí y ahora, bajo la lluvia, mirándote a los ojos. La felicidad es tener un corazón capaz de amar. Es saber que has sido importante para alguien... Que, de algún modo, en algún momento, has marcado al diferencia. Y la muerte no es nada en comparación con esos momentos.”
El estilo de escritura sigue siendo tan sórdido, espeluznante y cruel como en los anteriores, por supuesto manteniendo esa forma de narrar tan lírica y bella (lo que me recuerda, de alguna manera, a las canciones de letra tan apasionada del Black Metal, allá con el ratatatat tan brutal que tiene de fondo la batería) incluso en las escenas más sangrientas.
Es directo, contundente, enérgico y muy lírico, ideal para arrollarte con su historia.
Superando CON CRECES (¡y no tengo la menor duda de esto!) a los anteriores dos libros, La Sombra de la Luna es la batalla final, un último grito, un último aliento, una despedida explosiva y brutal que cierra de la manera más satisfactoria posible la gran trilogía.
Manteniendo esa enorme originalidad de los otros dos libros, con una trama mucho más acelerada y mucho más bestial, una narrativa ágil y certera, y unos personajes muy desarrollados y plenamente adultos, La Sombra de la Luna ha sido una conclusión redonda, emocionante y oscura, pura dinamita.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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