Título: La Venganza de Siete (Los Legados de Lorien #5)Autor: Pittacus Lore (pseudónimo)
Editorial: RBA Molino
Canción Identificada: Sevens (Baroness)
Sinopsis:
Nunca nos imaginamos que los Mogadorianos podrían volver a uno de los nuestros en nuestra contra. Confiamos en Cinco. Y por eso perdimos a ocho para siempre. Yo haría cualquier cosa para traerlo de vuelta, pero eso es imposible. Así que,en su lugar, voy a hacer todo lo posible para destruir hasta el último de ellos.
He pasado toda mi vida escondiéndome.Ellos me robaron todo. Pero eso acaba ahora. Nosotros llevaremos la batalla hacia ellos. Ahora nosotros tenemos un nuevo aliado que conoce sus debilidades. Y por fin tengo el poder para defenderme.
Alcanzaron el número uno en Malasia.
Al Número dos en Inglaterra.
Al Número tres en Kenia.
Y al número ocho en la Florida.
Los mataron a todos.
Soy la número Siete.
Y voy a hacerles pagar.
Opinión:
Mi querido Cinco aceleró lo que de otra manera habría sido una saga estancada. Nada de resignación con mi pequeño, ¿eh? Ha salvado a la historia entera. Qué orgullosa estoy de él.
“So many Chimaerae," Nine says, nodding excitedly as he gazes into the darkness. "That's awesome."
"We named the chubby, lazy one after you," Sam replies.
"Less awesome.”
Hoy vengo con otra nueva reseña de la saga de Los Legados de Lorien, además animada porque su portada de tonalidad fuxia me ha permitido poder poner la negrita de mis reseñas del mismo color.
Será una alegría tonta, pero ahí tengo la sonrisa en mi careto.
Ignoremos el primer libro de esta saga... aquél con un amor instantáneo, con grandes tópicos en la literatura juvenil y muy poca emoción... y centrémonos en cómo la saga ha ido mejorando libro tras libro, hasta llegar al ¡bam! final del cuarto libro.
Cada libro de la saga ha superado al anterior, lo que hace que ahora me arrepienta de que hubiese dejado de leer los libros... Con La Venganza de Siete, dejé la saga, aún quedándome dos libros por leer.
“I have to give it to Adam, he’s an excellent bullshitter.”
Tiene una sola palabra: Ella.
Mi batalla con las Ellas sigue en pie.
Ella, voy a por ti.
Pero lo primero es lo primero: La Venganza de Siete es, de todos los libros de esta saga que me he llegado a leer, el que más desbordante está de acción, y en el que los personajes más se desarrollan y se enfrentan a malas situaciones.
Al fin... ¡al fin la trama avanza, los ejes de mueven, todo rota y todo se acerca al gran final!
“Sam shakes his head, still marveling at the hulking warship. "So they have a secret weakness right? Like how you can shoot that one spot on the Death Star and the whole thing blows up?"
Adam's brow furrows. "What's a Death Star?"
Sam throws up his hands. "We're screwed.”
La Venganza de Siete, después del detonante final del anterior libro, empieza donde el otro lo dejó... La Guardia, de nuevo separada, se encuentra más fracturada que nunca: John se ha unido a Sam, Malcolm, Sarah (es que no me libro de ella, parece que nunca lo voy a hacer) y Adam.
Estas partes del libro, debido a que los personajes no acababan de interesarme, se me hicieron bastante pesadas.
Por otro lado, tenemos a Seis Siete y Nueve, y no he podido estar más emocionada: parece mentira que esto sea cierto... ¡tres de mis cuatro personajes favoritos de la saga juntos y sin nadie más contra el mundo!
Disfruté como una enana de sus partes, tan emocionantes, tan frenéticas, y con unas conversaciones tan intensas y desarrolladas.
Y ya lejos lejos, tenemos a Ella (Eeeellaaaa) que ha sido secuestrada por Setrákus Ra, quien parece tener otros planes para ella (Eeeellaaaaa).
“Soon, the nonstop buzzing of the local insect life gives way to something equally annoying. Country music.”
Si algo me ha gustado mucho, mucho de este libro, es toda la clase de conflicto interno que había en los personajes, en cada uno de ellos: fragmentados por el odio, la venganza y el miedo, cada uno se movía como podía por un escenario que estaba amenazado por una futura pero cercana invasión mogadoriana, cada uno de los personajes en una muy bien llevada lucha interna (y externa, la acción sigue con mayor fuerza que en los otros libros).
De nuevo escrita con diferentes puntos de vista (sin faltar nunca Cuatro, que ya se me hace poco interesante teniendo en cuenta los otros grandes personajes que hay metidos en el ajo), en primera persona del presente (lo que aporta un estilo de escritura directo, sin remilgos y con pocas descripciones, fácil de seguir y muy cercano), la historia se ve inundada de frenética acción, colmada de peligros, de incertidumbres y de decisiones difíciles, batallas internas y grandes combates contra sus enemigos, con unos cuantos giros en la trama con los que dejarnos con la boca abierta y en especial una cantidad de tensión y de miedo que envuelve en nerviosismo y pérdida de sentido a los personajes. Por descontado, cuenta con uno de esos finales al estilo de estos dos autores, esos finales que nos dejan con la mandíbula desencajada y los ojos abiertos como platos (como platos grandes, de esos en los que se ponen varios elementos de comida).
(No sé por qué estoy pensando ahora en ojos llenos de pescado y verduras, EN FIN).
“People tend to change when they find out aliens are real.”
Otro punto muy bueno que tiene esta novela (que me hace plantearme una vez más por qué no cogí el siguiente libro) es que escapa de la monotonía que cubría a los otros libros.
Cada capítulo aquí es distinto, ya no hay tanto hablar y hay mucho más movimiento, las voces de los personajes se ven mucho más diferenciadas y más metidas en conflicto, además de que se arrastra toda una trama de venganza y traición detrás de ellos que hace que su tono de voz sea mucho más grave.
Chispillas de amor se escapan de la destrucción que hace el escritor de la calma.... Sí, hay romance (es una novela juvenil, qué se espera), pero es poco, muy escaso, tan diminuto que incluso yo, ahora tan sentenciadora con el amor, lo dejé pasar. Lo dejé vivir.
Como punto fuerte de la novela, están los personajes (lo repito cada libro de esta saga, no dejaré de hacerlo), con una excelente evolución y unos pensamientos muy claros y al mismo tiempo llenos de dudas.
Son combativos, tienen esperanza y no dejan de levantarse con cada caída, de ser los jóvenes inseguros del inicio han pasado a ser unos luchadores natos y dispuestos a hacer todo lo posible por seguir combatiendo.
En este libro, más que en los anteriores, su evolución es palpable, está en cada escena, soy máquinas que van cambiando... (no suena un poco insensible llamar a un ser humano máquina? EN FIN)... criaturas que se van modificando.Uno de los personajes que más sorpresas gratas me han traído en la lectura es curiosamente Sam, quien tiene mucho potencial y mucho espíritu.
Verlo en el primer libro, tan torpe y tan miedosos como era... ¡y verlo ahora! ¡Qué cambió más alucinante ha tenido este personaje a lo largo de los libros!
‘Hey, Johnny, remember back in Chicago? When you were claiming to be Pittacus Lore and we had a debate about whether to go to New Mexico?’
‘Yeah,’ John’s voice sounds like it’s coming through clenched teeth.
‘How’d we settle that?’
John sighs. ‘You dangled me off the edge of the roof.’
Nine grins like that’s the best thing ever. ‘It’s definitely him.”
El libro, en el que ya se comienza a ver la gran preparatoria para el final de la saga, es un no parar de movimiento, de tensiones y de acciones, con un ritmo muy acelerado, raudo, con el que es imposible despegar la vista de sus páginas.
Al mismo tiempo, la lectura cuenta con grandes giros argumentales, si bien poco misterio; y con grandes momentos de agobio, si bien poco desarrollo de la parte del bando enemigo.
Los antagonistas no me acaban de convencer en absoluto, me parecen demasiado vistos, además de muy poco explicados... apenas conseguimos entender el por qué de sus acciones, y, pese a que en este libro sin duda hay una visión más interna de ellos, me sigue pareciendo que su juicio no es del todo acertado... sus planes malvados y osados no acaban de estar a la altura de muchos otros villanos. En verdad, su imagen tan imponente, esos seres grandes y peligrosos con nombres monstruosos, poco dicen de su psicología, apenas presente, y sus motivos, muy vagos y escuetos.
EL PROBLEMA.
ELLA.
No me gusta nada su personaje. Se puede ver, claramente se puede ver lo poco que me entusiasma saber de ella.
Pese a que prometía al inicio, mi percepción es que los escritores han cometido un error al cargarla de tanta importancia, pues desequilibra la historia con respecto a los otros personajes.
Me llegó a resultar muy irritante.
Razón de que no pudiese soportar sus partes.
¿Podría haberme leído el siguiente libro?
Sí, sí que podría haberlo hecho.
Pero entonces no estaba publicado, y tuve que esperar y esperar hasta que incluso llegué a olvidarme del mismo.
Y luego ¿para qué? ¿Para sufrir leyendo cómo Ella se llevaba todo el protagonismo y la importancia, cuando otros personajes eran mucho más despampanantes?
De seguro, si el libro hubiese estado en ese tiempo publicado, me lo habría leído... Pero como me suele pasar con demasiada frecuencia, mediante espero a la publicación voy cambiando los gustos, hasta que me encuentro en el punto donde estoy ahora, donde veo como improbable leerme el siguiente libro de esta saga... Tragedias de la vida. Pero quién sabe a dónde me llevará la misma... PUEDE QUE VOLVAMOS A ENCONTRARNOS, ELLA...
En conclusión, La Venganza de Siete es un libro que no para, que está plagado de acción y que posee en sus páginas (en escenas y diálogos) gran cantidad de tensión y desesperación, dotando a la saga de mucha más seriedad que en previos libros.
Los giros argumentales son otro punto fuerte de la saga, inesperados e impactantes, y su final es algo que sin duda alguna logró dejarme pasmada, y por el que la saga sin duda merece seguir siendo leída.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.25/5
♫ Acción: 3.25/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 2.5/5
♫ Desenlace: 3.5/5
♫ Pluma: 3/5
VALORACIÓN PERSONAL: 5.75/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 5.75/10
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