Reseña: La Maldición del Titán

Título: La Maldición del Titán (Percy Jackson y los dioeses del Olimpo #3)
Autor: Rick Riordan
Editorial: Salamandra
Canción Identificada: 




Sinopsis:

Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir la maldición del titán.




Opinión:

Mi reacción al leer la sinopsis:

¡Nada malo les puede pasar a mis chiquitines!


Y al mismo tiempo:

¡Nueva aventura! ¡Nuevos personajes! ¡Nuevos villanos que atentan con destruir el mundo! ¡Más Percy Jackson y todo el universo que eso conlleva!








Pese a que los anteriores dos libros son gloriosos, sencillamente geniales, considero a este libro el que inicia de verdad el desenlace final de esta saga... 

En el primero hay una aventura más o menos independiente, y, aunque explican un poco acerca del problema que acosará a nuestros protagonistas (y a los lectores) a lo largo de los siguientes libros, en general es un libro que lo que hace es iniciar al mundo que nos ofrece Rick Riordan (me encanta su nombre, de verdad, me parece muy poético). 

En el segundo ya hay más ¡pam! (gráficamente hablando) en el sentido de que la acción tiene más relación con el tema central de los libros, con la fuerza del mal en potencia, con el poder destructor que tendrán que derrotar en la saga...


Y luego este es, de nuevo gráficamente hablando, una explosión de millones de cartuchos de dinamita ¡durante toda su progresión, y en su impactante final!

“Let us find the dam snack bar," Zoe said. "We should eat while we can."
Grover cracked a smile. "The dam snack bar?"
Zoe blinked. "Yes. What is funny?"
"Nothing," Grover said, trying to keep a straight face. "I could use some dam french fries."
Even Thalia smiled at that. "And I need to use the dam restroom."
...
I started cracking up, and Thalia and Grover joined in, while Zoe just looked at me. "I do not understand."
"I want to use the dam water fountain," Grover said.
"And..." Thalia tried to catch her breath. "I want to buy a dam t-shirt.” 








Y si bien he dicho en las otras reseñas que para mostrar el mundo de los libros a los jóvenes por primera vez los dos anteriores libros eran los adecuados, y eran muy entretenidos, esto ya no es meramente interesante, no es tan solo gracioso, ¡es estremecedor y es tierno, es fuerte y es dulce! 

"Yo intentaba distraerme mirando la decoración; me concentraba en las serpentinas, en el cuenco de ponche, en cualquier cosa que no fuera a) que Annabeth era más alta que yo; b) que me sudaban las manos; c) que no paraba de darle pisotones."



Así que ya no es iniciar en la lectura, ya no es entretener, ahora es iniciar en la LOCURA, en el AMOR, en la PASIÓN por la lectura, eso es: es en este libro cuando los lectores pierden la cabeza y conocen, por primera vez, lo que es obsesionarte con un libro.




Si los otros dos libros, a otro tanto, se devoran, este se bebe en un trago, de golpe, sin pausa, tanto por su brevedad como también por cómo engancha.
Lo que ocurre es que... ¡menudo final! ¡Te atraganta!

Y de nuevo con comparativas, si la trama de los dos primeros libros se podía hacer algo más esperable, algo más simple, en este libro esto es... ¡para nada!

“Mr. D, wearing his leopard-skin jogging suit and rummaging through the refrigerator.
He looked up lazily. "Do you mind?"
Where's Chiron!" I shouted.
How rude." Mr. D took a swig from a jug of grape juice. "Is that how you say hello?"
Hello," I amended. "We're about to die! Where's Chiron?”


En ambientación de mitología griega y sin perder el estilo de Rick Riordan, la trama se nos presenta, de nuevo, con una profecía:

Cinco buscarán en el oeste a la diosa encadenada,

uno se perderá en la tierra sin lluvia

el azote del Olimpo muestra la senda,

campistas y cazadoras prevalecen unidos,

a la maldición del titan uno resistirá,

y uno perecerá por mano paterna.

A esto se incorporan nuevos personajes, siendo partícipes las ya mencionadas en la anterior reseña seguidoras de Artemisa: feministas, poderosas, leales, valientes y luchadoras, grandes personajes que muestran con total precisión de lo que es capaz de  hacer una mujer. (Algo que me parece increíble de ver en una religión tan antigua, pero aquí están, radiantes y llenas de coraje. Los griegos de la Antigua Grecia eran muy modernos, realmente, tanto en filosofía, como en matemáticas, como en astronomía, como en política, y como en tantas otras cosas).

“Boys are usually forbidden to have any contact with the Hunters. The last one to see this camp…” She looked at Zoe. “Which one was it?”
That boy in Colorado,” Zoe said. “You turned him into a jackalope.”
Ah, yes.” Artemis nodded, satisfied. “I enjoy making jackalopes…” 





Con esto se forma una nueva "piña", bajo la amenaza constante de que varios de ellos perecerán en el camino. 

¿Podrán hacer frente a la profecía que les nombra, o será imposible salir de las garras del destino augurado?






Thalia es otro personaje que entra en protagonismo, y la verdad es que es una pasada de personaje. Es fuerte, tenaz, directa y precaria. A veces mete la pata con lo que dice y con su sarcasmo, pero ha sido genial tenerla presente en esta novela.

“Wow," Thalia muttered. "Apollo is hot." 
"He's the sun god," I said.
"That's not what I meant.”


Lo único que me hubiese gustado que hubiese tenido más mención su pasado y cómo ha acabado por encontrar su lugar en el presente: se la ve de pronto rodeada de amigos sin darle muchas vueltas a haber sido un árbol durante años, y eso quedaba raro.





Por otro lado, salen dos grandes, grandes, GRANDES personajes, que tendrán mucha, mucha, MUCHA importancia en los siguientes libros: Bianca y Nico di Angelo, personajes que me han hecho desvariar y que me han llegado al corazón, perdurando hasta el día de hoy (en especial Nico, ya farfullaré y gritaré a los cuatro vientos el por qué).


“And, whoa!" He turned to Mr.D. "Your the wine dude? No way!"
Mr.D turned hi eyes away from me and gave Nico a look of loathing. "The wine dude?"
"Dionysus, right? Oh, wow! I've got your figurine!"
"My figurine."
"In my game, Mythomagic. And holofoil card, too! And even though you've only got like five hundred attack points and everybody thinks your the lamest god card, I totally think your powers are sweet!"
"Ah." Mr.D seemed truly perplexed, which probably saved my life. "Well, that's...gratifying.” 

(so cuuute)




Rick Riordan se deja atrás toda introducción y remilgo y nos planta una historia sensacionalmente precipitada, nuevamente alejándose del terreno del anterior libro y cambiando a una trama completamente distinta.

“Love conquers all," Aphrodite promised. "Look at Helen and Paris. Did they let anything come between them?"
"Didn't they start the Trojan War and get thousands of people killed?"
"Pfft. That's not the point. Follow your heart.” 


Salvando de las garras de los secuaces de Cronos a los hermanos di Angelo, dos niños mestizos que desconocen su procedencia, Percy se enfrenta a una terrible consecuencia: Annabeth, en esta misión de rescate, ha sido capturada.



Realmente, la ausencia de Annabeth en la historia se ha notado muchísimo, se ha quitado la chispa (en un sentido bueno para la escritura, pues nos deja ver lo que aportaba la joven tanto al protagonista como a la trama, y la reacción angustiada de sus seres queridos ante su desaparición). 

Annabeth es... un personaje sensacional, un personaje que te da un flechazo en el corazón de lo increíble que es: ingeniosa, atrevida, valiente y muy inteligente, abriéndose paso por el mundo con esa mente brillante y esa decisión y tenacidad tan característica de ella. 

He amado a Annabeth, muchísimo, me parece que es, y no deja de ser en toda la serie, uno de los mejores personajes femeninos de todos los libros que me he leído.





Su secuestro, más la llegada al campamento de un grupo de jóvenes chicas seguidoras de Artemisa ("las cazadoras", que tendrán un protagonismo muy importante en la historia),  y una nueva profecía que habla del terrible destino de cinco personajes y que le excluye, desestabilizará el mundo de Percy, pero eso no evitará que, obstinado, se proponga a adentrarse en la mismísima misión para salvar a su gran amiga Annabeth... Y, ya de paso, al mundo entero.

No quiero decir mucho de la historia, tan sólo alegar que este libro es el comienzo de una acción acelerada, de una trama vertiginosa, de una misión peligrosa y de un origen mucho más oscuro para la trama de los siguientes libros...

Aquí todo se desencadena, los resortes saltan, ¡y la trama comienza!

Como en todos los libros de Rick Riordan, La Maldición del Titán tiene unas grandes dosis de aventura, de acción, de misterio y de revelaciones (en este libro las revelaciones son mucho más abundantes, mucho más sorprendentes... ¡¡¡¡¡QUÉ FINAL!!!!!), así como nuevas amistades, nuevas evoluciones (siendo nuestro carismático y cariñoso protagonista más maduro) y, por supuesto, más raciones de originalidad y divertida mitología... 

Todo ello, como de costumbre, en una cuenta atrás que hará que los protagonistas tengan que enfrentarse a una misión que, en profético cantar, auspicia muerte en ella...

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4.75/5

♫ Acción: 4/5

♫ Trama: 3.5/5

♫ Originalidad: 3.25/5

♫ Desenlace: 5/5

♫ Pluma: 4.25/5


VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10