Título: Refugio (Razorland #2)
Autor: Ann Aguirre
Editorial: Hidra
Canción Identificada:
Sinopsis:
El mundo de Dos ha cambiado desde que los lectores lo conocieron en Enclave.
Ahora vive en la Superficie, en un pueblo llamado Salvación. Pero los problemas no la han abandonado. En los túneles al menos la trataban como a una adulta y podía contribuir a mantener el enclave. Pero en Salvación la ven como una pobre muchacha que aún necesita aprender mucho. Encima no encaja con las demás chicas: no le gusta cocinar, coser ni ir a clase. Dos solo sabe luchar.
Para empeorar aún las cosas, su compañero de Cacería, Van, no se acerca a ella. Sus sentimientos por Van no han cambiado, pero él prefiere mantenerla a distancia. Confusa y sola, Dos empieza a buscar una salida.
Tratará de alistarse en las patrullas de verano que protegen a los sembradores del campo de los ataques de los Engendros. Pero todo está cambiando en la Superficie de un modo similar a como lo hizo bajo tierra. Los Engendros se han vuelto aún más listos. Observan. Esperan. Planean. Esos monstruos no tienen intención de permitir que Salvación sobreviva, y parece que Dos es la única consciente del fatídico destino que les aguarda tras las murallas.
Opinión:
La idea de acción del primer libro, anterior a este, no estaba mal, pese a que le faltaba cierto toque de originalidad.
El misterio quedaba claro con la llegada de un extraño personaje al enclave, y con el frenesí de la destrucción que unos Engendros más inteligentes dejan a su paso, pero la duda sin resolver de qué son los Engendros, de dónde han salido, y qué ocurrió en nuestro mundo para que ahora la Superficie sea tal y como la presentan en el final del libro no nos abandona.
Y en este libro parcialmente queda esto resuelto.
Como de costumbre, Ann Aguirre pone el máximo rigor en sentenciar a los personajes en una espiral de sucesos catastróficos, sangrientos y terribles, todo ello narrado con su detallada pluma, que asume su rol de maliciosa y regocijada del gore, presentándonos así unas escenas truculentas sin cortarse ni un pelo por mostrar las cosas más crudas, más horribles y más sanguinolentas.
Algo que fácilmente se instaló en mi cabeza a medida que leía el libro era la afirmación, cada vez más vehemente, de que Refugio superaba a Enclave.
La sensación final era la misma: deseos de saber más, un burbujeo interior de ganas de conocer, y la ya asentada confirmación de que la saga estaba avanzando a velocidad de vértigo haciéndose más interesante por momentos.
No obstante, algo que tiene es que vuelve a tener un comienzo lento... La vida de Dos en el refugio Salvación, cómo se queja en pataletas de ser tratada como una niña, acostumbrada a ser ya una adulta en su enclave, y cómo el romance entre ella y Van parece volverse más complicado... Cosas que añadir para darle más dramatismo adolescente a la novela, pero que perfectamente podrían no estar sacadas a la luz.
De todas formas, algo que yo no quitaría es la relación de Dos, y de Van, con sus respectivas familias de acogida...
No quiero decir mucho, pero creo sinceramente que las personas que les están dando hogar les cambian en gran medida, haciéndoles evolucionar, sentirse protegidos, aceptar tener confianza con otras personas, sentirse, por primera vez, como los jóvenes que en verdad son, pese a haber pasado por cosas terribles.
También queda bien (aunque se hace demasiado pesado en una larga extensión) que se conozca de la sociedad y política del refugio en el que ahora viven, para entender el contraste con el enclave... Y el contraste con nuestra realidad misma.
Además, el libro no está perdido en el aburrimiento: Ann Aguirre sabe cuándo poner las escenas de acción y tensión para que no podamos dejar el libro, de nuevo presentándonos en un mundo inhóspito que pocas respuestas guarda de lo que antes era... Haciendo que a Dos, curiosa y valiente, no le quede más remedio que buscarlas por su propia cuenta.
“People grew lazy. They knew too many blessings, and so lost the ability to appreciate what they had”
Dos vuelve a ser un gran personaje, fuerte y decidida, a veces demasiado terca, pero también muy protectora con sus seres queridos.
Porque Dos es humana, es tierna y piensa mucho en los demás, y pese a no ser cariñosa y melosa sabe cómo demostrar el amor hacia alguien al estilo de Dos (salvándole la vida, luchando a su lado, haciendo comentarios mordaces de los suyos que oculta verdaderos significados tiernos).
En este libro se ve mucho ese aspecto humano suyo, tanto en la evolución de su pensamiento como de su comportamiento, aceptando la ayuda que se le ofrece y aprendiendo a valorar la seguridad que la mantiene con vida.
“Perhaps that was the point; life, if you did it right, meant learning and changing. If you didn't, you died- or stopped growing - which amounted to more or less the same thing. So I would slide in and out of different roles until I discovered the one that fit me best."
También progresa en cuanto a sentimientos, educándose a sí misma en entender empáticamente a los demás, en buscar ayuda y hombros sobre los que apoyarse, en aceptar que en ocasiones es mejor dejar de estar solo y buscar colectividad, y en entender e investigar de sus fuertes sentamientos hacia Van.
“Caring too much could be dangerous; I saw that now. But the alternative was no better.”
Van, a otro tanto, es una ricura de personaje, atópico a lo usual en esta clase de libros, porque es tierno y dulce y casi parece que inocente de la maldad albergada en el resto de los humanos.
Pero algo que no me gustó mucho en este libro fue el hecho de que Aguirre trataba de meterle en el cajón de cliché de chico juvenil que no le pegaba nada.
“I want to drag you off and hide you away,” he whispered.
“Why?”
“I always knew you were beautiful, but now everyone else will too. I won’t be able to keep other boys away from you, and it’ll make me crazy.”
Es decir, Van se hacía de misterioso, de silencioso, huía de Dos y no buscaba compañía alguna, y eso me irritaba teniendo en cuenta que yo ya sabía de su sincero corazón.
Y esta fue mi opinión... Hasta comprender.
Hasta entender el por qué de sus silencios.
Y entonces este personaje ascendió a altos niveles desde la opinión mal concebida que tenía yo de él.
De veras que su distanciamiento se explica, y en cuanto lo haga se sentirán unas ganas terribles de entrar en el libro, de abrazarle y no soltarse, porque es un personaje agrdables, sincero y cálido, que no se merece sufrir como lo ha hecho.
Ninguno de ellos se lo merecen.
Stalker en este libro también ha cambiado por completo mi forma de mirarle: si bien en el anterior parecía solo dado origen como tipo duro y segundo interés amoroso de Dos, en este libro se sabe mucho más de él, mucho más de las emociones que trata de reprimir, de su forma de pensar y, sobre todo, de su forma de evolucionar e interactuar con un mundo que para él resulta completamente desconocido al que estaba acostumbrado, y trata de luchar consigo mismo en entender y en dejar atrás su pasado.
“If I ever win you," he said, anger bright in his pale eyes, "it will be because you want me more. Not because he's gone. I'm nobody's second best.”
Tegan se adapta con más facilidad a la nueva sociedad en la que están metidos, comprende rápidamente el por qué de que sea así y se mantiene más silenciosa a lo que tan diferente es de la realidad que creía conocer.
Es también un personaje con una buena voz propia, enternecedora y sincera amiga, y también me ha encantado su evolución mediante avanzaba el libro.
“People try to make sense of things, and if they don’t know the answers, they make them up,because for some, a wrong answer is better than none.”
Como tal, al libro le falta cierta originalidad, y más explicaciones o dudas del por qué de la existencia de los Engendros, pero resulta que en lo que más destaca esta segunda parte de la trilogía es en la acción, trepidante y sin apenas pausa; y en los personajes, honestos y entrañables, fuertes y heroicos, y en su relación entre ellos... Preciosa, delicadamente labrada, con subidas y bajadas, con distanciamientos y con temores, pero, al final, con unos leales compañeros que te protegerán la espalda en todo momento.
Como libro de distopía, le falta aún mucho para hacerse notar, más que nada porque no se encuentra peculiaridades en su mundo, sino que trata de Engendros y de poco más, sin dar muchos detalles en aquello que más nos llama la atención de sus orígenes y de su salvación.
Por otro lado, como libro de acción tiene una fortaleza interna única, y, aunque no de mis favoritos, la progresión de los personajes es tan buena que hace de este libro algo no solamente entretenido, sino también generador de mucha adicción literaria.
Autor: Ann Aguirre
Editorial: Hidra
Canción Identificada:
Sinopsis:
El mundo de Dos ha cambiado desde que los lectores lo conocieron en Enclave.
Ahora vive en la Superficie, en un pueblo llamado Salvación. Pero los problemas no la han abandonado. En los túneles al menos la trataban como a una adulta y podía contribuir a mantener el enclave. Pero en Salvación la ven como una pobre muchacha que aún necesita aprender mucho. Encima no encaja con las demás chicas: no le gusta cocinar, coser ni ir a clase. Dos solo sabe luchar.
Para empeorar aún las cosas, su compañero de Cacería, Van, no se acerca a ella. Sus sentimientos por Van no han cambiado, pero él prefiere mantenerla a distancia. Confusa y sola, Dos empieza a buscar una salida.
Tratará de alistarse en las patrullas de verano que protegen a los sembradores del campo de los ataques de los Engendros. Pero todo está cambiando en la Superficie de un modo similar a como lo hizo bajo tierra. Los Engendros se han vuelto aún más listos. Observan. Esperan. Planean. Esos monstruos no tienen intención de permitir que Salvación sobreviva, y parece que Dos es la única consciente del fatídico destino que les aguarda tras las murallas.
Opinión:
La idea de acción del primer libro, anterior a este, no estaba mal, pese a que le faltaba cierto toque de originalidad.
El misterio quedaba claro con la llegada de un extraño personaje al enclave, y con el frenesí de la destrucción que unos Engendros más inteligentes dejan a su paso, pero la duda sin resolver de qué son los Engendros, de dónde han salido, y qué ocurrió en nuestro mundo para que ahora la Superficie sea tal y como la presentan en el final del libro no nos abandona.
Y en este libro parcialmente queda esto resuelto.
Como de costumbre, Ann Aguirre pone el máximo rigor en sentenciar a los personajes en una espiral de sucesos catastróficos, sangrientos y terribles, todo ello narrado con su detallada pluma, que asume su rol de maliciosa y regocijada del gore, presentándonos así unas escenas truculentas sin cortarse ni un pelo por mostrar las cosas más crudas, más horribles y más sanguinolentas.
Algo que fácilmente se instaló en mi cabeza a medida que leía el libro era la afirmación, cada vez más vehemente, de que Refugio superaba a Enclave.
La sensación final era la misma: deseos de saber más, un burbujeo interior de ganas de conocer, y la ya asentada confirmación de que la saga estaba avanzando a velocidad de vértigo haciéndose más interesante por momentos.
No obstante, algo que tiene es que vuelve a tener un comienzo lento... La vida de Dos en el refugio Salvación, cómo se queja en pataletas de ser tratada como una niña, acostumbrada a ser ya una adulta en su enclave, y cómo el romance entre ella y Van parece volverse más complicado... Cosas que añadir para darle más dramatismo adolescente a la novela, pero que perfectamente podrían no estar sacadas a la luz.
De todas formas, algo que yo no quitaría es la relación de Dos, y de Van, con sus respectivas familias de acogida...
No quiero decir mucho, pero creo sinceramente que las personas que les están dando hogar les cambian en gran medida, haciéndoles evolucionar, sentirse protegidos, aceptar tener confianza con otras personas, sentirse, por primera vez, como los jóvenes que en verdad son, pese a haber pasado por cosas terribles.
También queda bien (aunque se hace demasiado pesado en una larga extensión) que se conozca de la sociedad y política del refugio en el que ahora viven, para entender el contraste con el enclave... Y el contraste con nuestra realidad misma.
Además, el libro no está perdido en el aburrimiento: Ann Aguirre sabe cuándo poner las escenas de acción y tensión para que no podamos dejar el libro, de nuevo presentándonos en un mundo inhóspito que pocas respuestas guarda de lo que antes era... Haciendo que a Dos, curiosa y valiente, no le quede más remedio que buscarlas por su propia cuenta.
“People grew lazy. They knew too many blessings, and so lost the ability to appreciate what they had”
Dos vuelve a ser un gran personaje, fuerte y decidida, a veces demasiado terca, pero también muy protectora con sus seres queridos.
Porque Dos es humana, es tierna y piensa mucho en los demás, y pese a no ser cariñosa y melosa sabe cómo demostrar el amor hacia alguien al estilo de Dos (salvándole la vida, luchando a su lado, haciendo comentarios mordaces de los suyos que oculta verdaderos significados tiernos).
En este libro se ve mucho ese aspecto humano suyo, tanto en la evolución de su pensamiento como de su comportamiento, aceptando la ayuda que se le ofrece y aprendiendo a valorar la seguridad que la mantiene con vida.
“Perhaps that was the point; life, if you did it right, meant learning and changing. If you didn't, you died- or stopped growing - which amounted to more or less the same thing. So I would slide in and out of different roles until I discovered the one that fit me best."
También progresa en cuanto a sentimientos, educándose a sí misma en entender empáticamente a los demás, en buscar ayuda y hombros sobre los que apoyarse, en aceptar que en ocasiones es mejor dejar de estar solo y buscar colectividad, y en entender e investigar de sus fuertes sentamientos hacia Van.
“Caring too much could be dangerous; I saw that now. But the alternative was no better.”
Van, a otro tanto, es una ricura de personaje, atópico a lo usual en esta clase de libros, porque es tierno y dulce y casi parece que inocente de la maldad albergada en el resto de los humanos.
Pero algo que no me gustó mucho en este libro fue el hecho de que Aguirre trataba de meterle en el cajón de cliché de chico juvenil que no le pegaba nada.
“I want to drag you off and hide you away,” he whispered.
“Why?”
“I always knew you were beautiful, but now everyone else will too. I won’t be able to keep other boys away from you, and it’ll make me crazy.”
PLEASE NO
Es decir, Van se hacía de misterioso, de silencioso, huía de Dos y no buscaba compañía alguna, y eso me irritaba teniendo en cuenta que yo ya sabía de su sincero corazón.
Y esta fue mi opinión... Hasta comprender.
Hasta entender el por qué de sus silencios.
Y entonces este personaje ascendió a altos niveles desde la opinión mal concebida que tenía yo de él.
De veras que su distanciamiento se explica, y en cuanto lo haga se sentirán unas ganas terribles de entrar en el libro, de abrazarle y no soltarse, porque es un personaje agrdables, sincero y cálido, que no se merece sufrir como lo ha hecho.
Ninguno de ellos se lo merecen.
Stalker en este libro también ha cambiado por completo mi forma de mirarle: si bien en el anterior parecía solo dado origen como tipo duro y segundo interés amoroso de Dos, en este libro se sabe mucho más de él, mucho más de las emociones que trata de reprimir, de su forma de pensar y, sobre todo, de su forma de evolucionar e interactuar con un mundo que para él resulta completamente desconocido al que estaba acostumbrado, y trata de luchar consigo mismo en entender y en dejar atrás su pasado.
“If I ever win you," he said, anger bright in his pale eyes, "it will be because you want me more. Not because he's gone. I'm nobody's second best.”
Tegan se adapta con más facilidad a la nueva sociedad en la que están metidos, comprende rápidamente el por qué de que sea así y se mantiene más silenciosa a lo que tan diferente es de la realidad que creía conocer.
Es también un personaje con una buena voz propia, enternecedora y sincera amiga, y también me ha encantado su evolución mediante avanzaba el libro.
“People try to make sense of things, and if they don’t know the answers, they make them up,because for some, a wrong answer is better than none.”
Como tal, al libro le falta cierta originalidad, y más explicaciones o dudas del por qué de la existencia de los Engendros, pero resulta que en lo que más destaca esta segunda parte de la trilogía es en la acción, trepidante y sin apenas pausa; y en los personajes, honestos y entrañables, fuertes y heroicos, y en su relación entre ellos... Preciosa, delicadamente labrada, con subidas y bajadas, con distanciamientos y con temores, pero, al final, con unos leales compañeros que te protegerán la espalda en todo momento.
Como libro de distopía, le falta aún mucho para hacerse notar, más que nada porque no se encuentra peculiaridades en su mundo, sino que trata de Engendros y de poco más, sin dar muchos detalles en aquello que más nos llama la atención de sus orígenes y de su salvación.
Por otro lado, como libro de acción tiene una fortaleza interna única, y, aunque no de mis favoritos, la progresión de los personajes es tan buena que hace de este libro algo no solamente entretenido, sino también generador de mucha adicción literaria.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.5/5
♫ Acción: 4.25/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 3/2.75
♫ Desenlace: 3.75/5
♫ Pluma: 4.25/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
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