Título: Enclave (Razorland #1)Autor: Ann Aguirre
Editorial: Hidra
Canción Identificada: CHant of Oblivion (Possessed)
Sinopsis:
En el mundo de Dos, un enclave subterráneo, la gente se gana el derecho a tener un nombre solo si sobrevive hasta los quince años. En ese momento, cada joven debe unirse a uno de los tres grupos: Criadores, Constructores o Cazadores.
Dos se ha convertido en Cazadora, y como tal tiene una misión: aventurarse en los peligrosos túneles que rodean el enclave y conseguir comida para el grupo, enfrentándose a unos feroces monstruos a los que llaman Engendros.
Pero todo va a cambiar para siempre. Por un lado, Dos conocerá a Van, un joven Cazador indisciplinado, misterioso y mortal con los cuchillos. Por otro, los Engendros comenzarán a dar muestras de una escalofriante inteligencia a la que los ancianos gobernantes del enclave harán caso omiso. La balanza en la lucha por la supervivencia está a punto de dar un vuelco y Dos va a descubrir los intrincados secretos que aguardan fuera del enclave.
Opinión:
La principal observación que un haría de este libro es que se trata de una novela de acción y misterio post-apocalípticos.
Sin embargo, si se piensa más la idea, Enclave también es un libro de nuevas sociedades erigidas de la necesidad, de organización social, política y económica, de una idea de nuevo mundo que queda contrastada con nuestro mundo destrozado, de desconocimiento del exterior, de desconfianza de nuevos viajeros y, finalmente, de una esperanza que puede costar tu vida y la de tus compañeros.
“Before he bent his head, I knew what he was going to do. Touch his lips to mine. Oh, and I wanted him to... I stilled, hardly daring to breathe. The old refrain of cant and shouldn't sank beneath the weight of new worlds like please and yes.”
La idea del mundo de los asentamientos subterráneos (enclaves) se me antoja muy original: derecho a nombre si se sobrevive a los quince años, puestos de trabajo que determinan quién eres y con quién te relacionas, tareas obligadas y comercios peligrosos saliendo de los muros de la seguridad del enclave en el que pasas tu corta vida.
El mundo es cerrado, y las respuestas a las preguntas y a los enigmas, guardadas bajo llave por los más veteranos, son escasas: no queda nada más que aceptar la desagradable vida que se te ofrece y, puede que si eres Dos, decidir buscar respuestas más allá de la seguridad de los muros...
“He was the heat of a fire and the sweetness of the moon I'd only just met.”
El enclave de nuestra protagonista, Escuela, vive en un orden de sociedad muy estricto: los Criadores, los más atractivos de la aldea, son los que deben tener niños entre ellos y cuidar de ellos (estaría bien que hubiese habido un conflicto interno en este aspecto, la idea de tener que tener relaciones y cuidar de críos me parece que explota bastante a las personas, y hubiese estado bien que se les viese un poco más... en fin, menos sumisos a ellos. Pero eso sería extender el libro); los Constructores son los que usan los materiales y las herramientas que el enclave dispone para crear hogares y demás estructuras que sean necesarias; y luego están los Cazadores, los más fuertes y ágiles que deben salir del enclave en busca de alimento, poniendo su vida en continuo peligro bajo la amenaza de los engendros.
“My body was a machine, plain and simple. I worked it to stay strong; I fed it to keep it running.”
En esto, me parece similar a El Corredor del Laberinto, además de ser de la misma temática... Mundo nuevo, sociedad que emerge de la más pura necesidad, pasado desconocido y roles dentro del pequeño lugar en el que estás toda tu vida. Luego ciertas personas, como Dos, que pueden salir al exterior, con el riesgo de que sus vidas sean amenazadas en constancia por los Engendros, criaturas similares a los zombis que vagan por los pasillos subterráneos. Y, finalmente, la incógnita de qué queda del mundo más allá del conocido... Un mundo post-apocalíptico, en ruinas... Y puede que esconda muchas más cosas de las que se cuentan.
“He'd said the sun could burn me. It certainly looked angry enough, all orange and glowing mad.”
Y de la misma forma que en El Corredor del Laberinto, la acción inunda las páginas: vertiginosa, acelerada, que te deja con el corazón en vilo y latiendo a mil por hora: básicamente es una soberana dosis de acción, misterio y peligro, que, aunque en menor cantidad que en El Corredor del Laberinto, hacen imposible que se deje de leer el libro. Además, es bastante breve, lo que hace que de un trago se pueda terminar, y el fina te dejará, sin lugar a dudas, con deseos de más.
“A good huntress respected her partners instincts, even if he was socially ignorant.”
Los personajes, por otro lado, son de los más definidos que uno puede encontrar en este tipo de lectura:
Dos, taciturna y valiente, terca como ella sola, brusca y con tensión constante en el cuerpo. Es la voz que narra, con intensidad y con vivacidad, y se gana el puesto que siempre deseó tener: sin temer por su vida, Dos desea ser Cazadora.
Pero las cosas se complican cuando se da cuenta de que ella sigue destacando entre los demás: ella desea conocer, saber, entender, y eso la lleva a sentirse atraída hacia las respuestas que el misterioso Van, recién llegado al Enclave, silencioso y letal, parece traer consigo...
“There were different kinds of strength. I knew that now. It didn't always come from a knife or a willingness to fight. Sometimes it came from endurance, where the well ran deep and quiet. Sometimes it came from compassion and forgiveness.”
Van era, digamos llanamente, el misterio central de la novela: con secretos, con enigmas, con silencios y con palabras cortantes, Van era todo un personaje, de esos que resultan fríos al inicio pero que se acaban ganando nuestro corazón cuando muestran ser, como Van, tiernos y muy empáticos.
Fuerte, enigmático y profundo, Van ha sido otro gran personaje de la historia, también muy bien definido y con una personalidad compleja y, aunque en silencios y en retracciones, llamativa por su gran significado con la historia.
"I have your back. I didn't mean only when it's easy. All the time.”
Teagan, más suave que Dos y con una tranquilidad exterior que ayuda mucho en ciertos momentos, es sensata, madura y sensible, y también todo un personaje.
Stalker me gustó un poco menos, porque daba muestras de atentar con formar un triángulo amoroso, pero he respirado aliviada al ver que no era así y que, en los siguientes libros, es un personaje que evoluciona a sobremanera y que resulta igual de complejo que los demás... He incluso me encontré sintiendo un fuerte cariño hacia él.
“I admired Stalkers style. He was incredibly fast using two small blades strapped to the backs of his hands. Slash slash slash. Fighting him you wouldn’t die of one great wound but instead bleed out slowly surprised to find yourself weak and dying after a thousand cuts.”
Aunque los nombres de los personajes son muy buenos en inglés (Deuce, Fade...), no pierden su encanto de personalidad en la traducción que me leí hace ya seis años, lo que les deja siendo unos personajes redondos, completos y con secretos que resultan muy tentadores tanto para el lector como para la protagonista.
Querer saber más de ellos no era un antojo; era una necesidad.
La ambientación es muy buena, y el conocimiento que tienen los personajes dentro del enclave de las cosas del exterior es adecuadamente escaso, prácticamente nulo, aunque esto pueda resultar un tanto extraño cuando describen con detalle cosas tan cotidianas como el Sol y las estrellas.
A mí este último detalle me ha gustado, porque ayuda a ver el nuevo mundo con unos ojos distintos, a entrar en la mente de los personajes y a entender el lugar tan cerrado y tan rígido en el que han nacido.
Aunque el motivo de acción sea más visto, aseguro que pronto de deja atrás esta normalidad para centrarse en el mayor enigma de la novela: el mundo exterior, y por qué ha sido mejor que quede en el olvido: lo que irremediablemente nos deja con un final que desquicia de las ganas que tiene uno de seguir con la saga.
Enclave es de esos libros que, si uno desea meterse en los mundos post-apocalípticos juveniles, es de los más adecuados, juntándose con El Corredor del Laberinto, Los Juegos del Hambre y Divergente.
Sin embargo, si se piensa más la idea, Enclave también es un libro de nuevas sociedades erigidas de la necesidad, de organización social, política y económica, de una idea de nuevo mundo que queda contrastada con nuestro mundo destrozado, de desconocimiento del exterior, de desconfianza de nuevos viajeros y, finalmente, de una esperanza que puede costar tu vida y la de tus compañeros.
“Before he bent his head, I knew what he was going to do. Touch his lips to mine. Oh, and I wanted him to... I stilled, hardly daring to breathe. The old refrain of cant and shouldn't sank beneath the weight of new worlds like please and yes.”
La idea del mundo de los asentamientos subterráneos (enclaves) se me antoja muy original: derecho a nombre si se sobrevive a los quince años, puestos de trabajo que determinan quién eres y con quién te relacionas, tareas obligadas y comercios peligrosos saliendo de los muros de la seguridad del enclave en el que pasas tu corta vida.El mundo es cerrado, y las respuestas a las preguntas y a los enigmas, guardadas bajo llave por los más veteranos, son escasas: no queda nada más que aceptar la desagradable vida que se te ofrece y, puede que si eres Dos, decidir buscar respuestas más allá de la seguridad de los muros...
“He was the heat of a fire and the sweetness of the moon I'd only just met.”
El enclave de nuestra protagonista, Escuela, vive en un orden de sociedad muy estricto: los Criadores, los más atractivos de la aldea, son los que deben tener niños entre ellos y cuidar de ellos (estaría bien que hubiese habido un conflicto interno en este aspecto, la idea de tener que tener relaciones y cuidar de críos me parece que explota bastante a las personas, y hubiese estado bien que se les viese un poco más... en fin, menos sumisos a ellos. Pero eso sería extender el libro); los Constructores son los que usan los materiales y las herramientas que el enclave dispone para crear hogares y demás estructuras que sean necesarias; y luego están los Cazadores, los más fuertes y ágiles que deben salir del enclave en busca de alimento, poniendo su vida en continuo peligro bajo la amenaza de los engendros.“My body was a machine, plain and simple. I worked it to stay strong; I fed it to keep it running.”
En esto, me parece similar a El Corredor del Laberinto, además de ser de la misma temática... Mundo nuevo, sociedad que emerge de la más pura necesidad, pasado desconocido y roles dentro del pequeño lugar en el que estás toda tu vida. Luego ciertas personas, como Dos, que pueden salir al exterior, con el riesgo de que sus vidas sean amenazadas en constancia por los Engendros, criaturas similares a los zombis que vagan por los pasillos subterráneos. Y, finalmente, la incógnita de qué queda del mundo más allá del conocido... Un mundo post-apocalíptico, en ruinas... Y puede que esconda muchas más cosas de las que se cuentan.
“He'd said the sun could burn me. It certainly looked angry enough, all orange and glowing mad.”
Y de la misma forma que en El Corredor del Laberinto, la acción inunda las páginas: vertiginosa, acelerada, que te deja con el corazón en vilo y latiendo a mil por hora: básicamente es una soberana dosis de acción, misterio y peligro, que, aunque en menor cantidad que en El Corredor del Laberinto, hacen imposible que se deje de leer el libro. Además, es bastante breve, lo que hace que de un trago se pueda terminar, y el fina te dejará, sin lugar a dudas, con deseos de más.
“A good huntress respected her partners instincts, even if he was socially ignorant.”
Los personajes, por otro lado, son de los más definidos que uno puede encontrar en este tipo de lectura:
Dos, taciturna y valiente, terca como ella sola, brusca y con tensión constante en el cuerpo. Es la voz que narra, con intensidad y con vivacidad, y se gana el puesto que siempre deseó tener: sin temer por su vida, Dos desea ser Cazadora.
Pero las cosas se complican cuando se da cuenta de que ella sigue destacando entre los demás: ella desea conocer, saber, entender, y eso la lleva a sentirse atraída hacia las respuestas que el misterioso Van, recién llegado al Enclave, silencioso y letal, parece traer consigo...
“There were different kinds of strength. I knew that now. It didn't always come from a knife or a willingness to fight. Sometimes it came from endurance, where the well ran deep and quiet. Sometimes it came from compassion and forgiveness.”
Van era, digamos llanamente, el misterio central de la novela: con secretos, con enigmas, con silencios y con palabras cortantes, Van era todo un personaje, de esos que resultan fríos al inicio pero que se acaban ganando nuestro corazón cuando muestran ser, como Van, tiernos y muy empáticos. Fuerte, enigmático y profundo, Van ha sido otro gran personaje de la historia, también muy bien definido y con una personalidad compleja y, aunque en silencios y en retracciones, llamativa por su gran significado con la historia.
"I have your back. I didn't mean only when it's easy. All the time.”
Teagan, más suave que Dos y con una tranquilidad exterior que ayuda mucho en ciertos momentos, es sensata, madura y sensible, y también todo un personaje.
Stalker me gustó un poco menos, porque daba muestras de atentar con formar un triángulo amoroso, pero he respirado aliviada al ver que no era así y que, en los siguientes libros, es un personaje que evoluciona a sobremanera y que resulta igual de complejo que los demás... He incluso me encontré sintiendo un fuerte cariño hacia él.
“I admired Stalkers style. He was incredibly fast using two small blades strapped to the backs of his hands. Slash slash slash. Fighting him you wouldn’t die of one great wound but instead bleed out slowly surprised to find yourself weak and dying after a thousand cuts.”
Aunque los nombres de los personajes son muy buenos en inglés (Deuce, Fade...), no pierden su encanto de personalidad en la traducción que me leí hace ya seis años, lo que les deja siendo unos personajes redondos, completos y con secretos que resultan muy tentadores tanto para el lector como para la protagonista.
Querer saber más de ellos no era un antojo; era una necesidad.
La ambientación es muy buena, y el conocimiento que tienen los personajes dentro del enclave de las cosas del exterior es adecuadamente escaso, prácticamente nulo, aunque esto pueda resultar un tanto extraño cuando describen con detalle cosas tan cotidianas como el Sol y las estrellas.
A mí este último detalle me ha gustado, porque ayuda a ver el nuevo mundo con unos ojos distintos, a entrar en la mente de los personajes y a entender el lugar tan cerrado y tan rígido en el que han nacido.
Aunque el motivo de acción sea más visto, aseguro que pronto de deja atrás esta normalidad para centrarse en el mayor enigma de la novela: el mundo exterior, y por qué ha sido mejor que quede en el olvido: lo que irremediablemente nos deja con un final que desquicia de las ganas que tiene uno de seguir con la saga.Enclave es de esos libros que, si uno desea meterse en los mundos post-apocalípticos juveniles, es de los más adecuados, juntándose con El Corredor del Laberinto, Los Juegos del Hambre y Divergente.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.25/5
♫ Acción: 4.75/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4.25/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
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