Título: Ángeles Caídos (El Fin de los Tiempos #1)
Autor: Susan Ee
Editorial: GranTravesía
Canción Identificada: Bloody Angel (Avatar)
Sinopsis:
Han pasado seis semanas desde que los ángeles del Apocalipsis descendieron para demoler el mundo moderno. Las pandillas callejeras gobiernan los días mientras el miedo y la superstición controlan la noche.
Unos ángeles guerreros se llevan consigo a una indefensa niña pequeña, pero Penryn, su hermana de diecisiete años, hará lo que sea para recuperarla. Cualquier cosa, incluso llegar a un pacto con un ángel enemigo. Raffe es un ángel que se encuentra a punto de sucumbir a manos de otros ángeles rivales y sin alas con las que defenderse. Viajando a través del ahora oscuro y retorcido Estado de California del Norte, solo se tendrán el uno al otro para sobrevivir. Juntos, viajarán al bastión de Los Ángeles en San Francisco, donde ella lo arriesgará todo para rescatar a su hermana y él se pondrá a merced de sus más grandes enemigos para recuperar su grandeza perdida.
Opinión:
Las distopías juveniles a lo largo de la historia han adoptado muchas facetas y han sido dadas nacimiento por numerosos orígenes...
Estoy muy contenta de poder decir que esta distopía destaca de una manera muy buena frente a las demás... No ha sido una plaga lo que ha acabado con la humanidad, no ha sido un error de experimentación científica, no han sido alienígenas, no ha sido algún tipo de catástrofe natural (ya sea de la Tierra o desde el exterior de ella)... Ha sido un elemento fantástico. Y no uno cualquiera: ángeles.
“I never kid about my warrior demigod status."
"Oh. My. God." I lower my voice, having forgotten to whisper. "You are nothing but a bird with an attitude. Okay, so you have a few muscles, I’ll grant you that. But you know, a bird is nothing but a barely evolved lizard. That’s what you are.”
Sí, ángeles: los mismos ángeles que en palabras bíblicas salvan a la humanidad, los mimos ángeles que guían a los héroes, que velan por nosotros desde nuestro nacimiento, y que están junto al personaje más conocido de la historia de la religión en los cielos... Ángeles, salvadores, guías, veladores y seguidores de Dios: los mismos ángeles que, en este libro, acaban con la vida como la conocíamos en la tierra, y exterminan a una gran parte de la población humana...
“Angels are violent creatures.”
“So I noticed. I used to think they were all sweet and kind.”
“Why would you think that? Even in your Bible, we’re harbingers of doom, willing and able to destroy entire cities. Just because we sometimes warned one or two of you beforehand doesn’t make us altruistic.”
Sí, exacto: de eso consiste este libro.
Y la escritora con este tema no se corta ni un pelo.
“We now play a permanent game of I-am-crazier-and-scarier-than-you. And in that game, my mother is our secret weapon.”
Aplausos a ella, por favor.
Ángeles Caídos, al tope de todas las cosas, trata sobre la esperanza. No es tanto una crítica a la religión como una crítica a la forma en la que el ser humano tiene gran facilidad para dejarse convencer por promesas demasiado buenas de fuerzas salvadoras, por nuestro ímpetu de querer confiar en una persona, es más: por nuestra necesidad de hacerlo, por cómo encaramos nuestra muerte en el día a día... Y cómo, cuando al fin se nos presenta ante nosotros su faz lúgubre, nos agarramos a la esperanza y, en términos más osados, a la fuerza, y tratamos de hacerle frente.
“I knew from the start that your loyalty would get you killed. I just never thought it would be your loyalty to me that would do it.”
Todo esto son palabras que venden coraje pero que, en la situación límite en la que está la humanidad en este libro, pocos sacan la voluntad para escucharlas y hacerles caso... Y una de esas personas es Penryn, valiente de una forma completamente humana, cabezota porque debe ser así para conseguir salvar a quienes quiere, dispuesta a sacrificarlo todo, a luchar hasta el final, por lo que tiene más coherencia heroica en nuestras vidas... Luchar por nuestros seres queridos, por motivos puramente personales.
Así funcionamos, a la hora de la verdad; y Penryn, consciente de que no es una heroína de armadura impoluta, no se siente avergonzada de esto.
“Sometimes, as we're stumbling along in the dark, we hit something good.”
Los protagonistas son impresionantes: una chica que ha perdido su humanidad con la desesperación y al no haber podido evitar que secuestraran a su hermana, y que piensa recuperarla, a ella y a su humanidad; y un chico que jamás ha tenido humanidad pero que aprende a conocerla, a valorarla, y a buscarla.
“It is not the gentle kiss of a couple on a first date, nor is it the kiss of a man driven by simple lust. He kisses me with the desperation of a dying man who believes the magic of eternal life is in this kiss.”
Su relación es muy buena, con uno de esos tiras y aflojas tan divertidos en la literatura en la que al inicio los dos personajes apenas se soportan pero al rato acaban apreciando al otro, husmeando en sus problemas y deseando conocerle más a fondo.
“You're like a little girl demanding answers to questions during a covert operation. Why is the sky blue, daddy? Can I ask that man with the machine gun where the bathroom is? If you don't stay quiet, I'm going to have to dump you.”
Al fin de al cabo, están en un mundo en el que se ha perdido la cordura, donde los humanos viven atormentados y escondidos y cometiendo delitos y los ángeles encuentran su grandeza en el entretenimiento más diabólico y cruel del sufrimiento de quienes creen que son inferiores a ellos.
Debido a su ausencia, y debido a su búsqueda, este libro trata especialmente de la humanidad.
“Here, I’ll show you how to use it. Let me see your foot.”
“That’s a pretty intimate demand in the angel world. It usually takes dinner, some wine, and sparkling conversation for me to give up my feet.”
Las voces de los personajes eran muy tiernas, muy divertidas, con tintes más oscuros en los momentos en lo que más entramos en su mente y con situaciones más ligeras cuando están en constancia molestándose el uno al otro, cayendo en sus trampas y enfadándose por las bromas de su compañero.
De verdad, han sido una ricura de personajes, porque pese a todo lo que ha ocurrido y pese a todo lo que ha ido destrozando su mundo, cada uno encuentra su momento para reflexionar, para coger cariño, para conocer y para encontrar, para amar e incluso para sentir afecto en un lugar donde parece que el mismo ha sido borrado.
“So long as you don't bleed in the shape of wing joints, you should pass for human. Oh, and don't let anyone pick you up. They'll know you're not right as soon as they feel how light you are."
"I'll be sure not to let anyone but you carry me in her arms.”
(Ah, y una cosilla... He estado viendo imágenes para poner sobre este libro y en muchas de ellas parece la típica del chico con alas, sin camiseta, claro, sujetando a una chica que parece desmayada entre sus brazos... Y eso no pasa. No pasa en este libro. De hecho, Penryn casi podría decirse que está más capacitada para la lucha que el propio Raffe, en más situaciones del libro está ella sola ante el peligro y se las apaña para salir sin ayuda... No necesita a un chico salvador, y Raffe no es su chico salvador: es su compañero, su amigo, batalla junto a ella y es salvado por ella también. No hay nada de clichés de esos tan horribles en este libro, os aseguro eso, no que yo recuerde.)
“Oh, please. Your giant head is getting too big for this forest. Pretty soon, you're going to get stuck trying to walk between two tress. And then, I'll have to rescue you." I give him a weary look. "Again.”
La línea entre héroe y humano está en este libro extraña...
En ocasiones, firme, demostrando que hay que separar un término de otro, enseñando que un ser humano jamás podrá llegar al estado absoluto de la bondad, y que su heroicidad consiste única y egoístamente en motivos personales... Pero también hay tiempo para reflejar una humanidad que, aunque no de naturaleza heroica, sí puede llegar a desarrollar una fuerte empatía, una gran sensibilidad y una vigorosa capacidad de batallar hasta el final por su vida y por la de los demás.
Es impresionante, pues aun en los puntos bajos a los que puedan descender los dos personajes, consumiéndose en ellos mismos por el pasado y deseando tenerlo de vuelta, ninguno de ellos, en ningún momento, pierde esa energía de decisión, esos deseos de combatir hasta su último aliento, de darlo todo y demostrar que están a la altura de ese término de humanidad que creen haber perdido.
“My friends call me Wrath,” says Raffe. “My enemies call me Please Have Mercy. What’s your name, soldier boy?”
También, inconscientemente los dos se descubren encontrándose semejanzas con el otro, entendiendo más de su pasado y de que ahora no son los mismos que eran en él, conociéndose y apoyándose, siguiendo con sus incansables pullas y sus pesadas bromas sin perder esa chispa que hace que su relación sea tan llevadera, pero puede que, antes que en ellos mimos, viendo ese signo de "humano" encontrado en el otro.
“You," he says, with a dirty look, “don’t deserve salvation.”
"As if you could give it to me,” I croak. “Why would I want to go to Heaven anyway when it’s crammed full of murderers and kidnappers like you and your buddies?”
“Who says I belong in Heaven?”
Es una relación verdaderamente preciosa, y un libro que consiste en la fortaleza anímica, en la superación de los miedos y en el poder de la insistencia en batalla a campo abierto.
Ángeles Caídos es un libro trepidante, de pequeñas pausas muy importantes que profundizan en la psicología y la relación de los personajes, con detalles muy fantásticos e incluso críticos y, por supuesto, una gran dosis de acción sin límite característica de su género distópico, sin que falten en el libro las entidades más agitadas y revolucionarias, las personas más destrozadas y arropadas en locura tras haber presenciado el fin de su mundo, las fuertes diferencias de clases sociales, el nuevo orden político y de poder a nivel mundial, ciudades derruidas y héroes que buscan a toda costa hacer regresar su humanidad, que luchan por cuestiones personales y que, sin saberlo, se convierten en figuras admirables, dignas de mención y sumamente complejas.
Los villanos descienden del cielo, los héroes ascienden desde el lugar más indigno del suelo, susurros de rebelión pueblan las calles abandonadas y el caos se apropia de las ciudades... Pero, ante todo, aquellos que llevaron al mundo a su final tendrán que hacer frente, con estos dos inolvidables personajes, a una verdad inspiradora: la humanidad, pese a haber acabado aplastada, herida y destruida, no ha acabado de ser vencida...
Ángeles Caídos es un libro breve, un libro intenso, un libro que no te cansarás de leer una y otra vez y que te hará correr a la librería más cercana a apropiarte de su segunda parte.
Autor: Susan Ee
Editorial: GranTravesía
Canción Identificada: Bloody Angel (Avatar)
Sinopsis:
Han pasado seis semanas desde que los ángeles del Apocalipsis descendieron para demoler el mundo moderno. Las pandillas callejeras gobiernan los días mientras el miedo y la superstición controlan la noche.
Unos ángeles guerreros se llevan consigo a una indefensa niña pequeña, pero Penryn, su hermana de diecisiete años, hará lo que sea para recuperarla. Cualquier cosa, incluso llegar a un pacto con un ángel enemigo. Raffe es un ángel que se encuentra a punto de sucumbir a manos de otros ángeles rivales y sin alas con las que defenderse. Viajando a través del ahora oscuro y retorcido Estado de California del Norte, solo se tendrán el uno al otro para sobrevivir. Juntos, viajarán al bastión de Los Ángeles en San Francisco, donde ella lo arriesgará todo para rescatar a su hermana y él se pondrá a merced de sus más grandes enemigos para recuperar su grandeza perdida.
Opinión:
Las distopías juveniles a lo largo de la historia han adoptado muchas facetas y han sido dadas nacimiento por numerosos orígenes...
Estoy muy contenta de poder decir que esta distopía destaca de una manera muy buena frente a las demás... No ha sido una plaga lo que ha acabado con la humanidad, no ha sido un error de experimentación científica, no han sido alienígenas, no ha sido algún tipo de catástrofe natural (ya sea de la Tierra o desde el exterior de ella)... Ha sido un elemento fantástico. Y no uno cualquiera: ángeles.
“I never kid about my warrior demigod status."
"Oh. My. God." I lower my voice, having forgotten to whisper. "You are nothing but a bird with an attitude. Okay, so you have a few muscles, I’ll grant you that. But you know, a bird is nothing but a barely evolved lizard. That’s what you are.”
Sí, ángeles: los mismos ángeles que en palabras bíblicas salvan a la humanidad, los mimos ángeles que guían a los héroes, que velan por nosotros desde nuestro nacimiento, y que están junto al personaje más conocido de la historia de la religión en los cielos... Ángeles, salvadores, guías, veladores y seguidores de Dios: los mismos ángeles que, en este libro, acaban con la vida como la conocíamos en la tierra, y exterminan a una gran parte de la población humana...
“Angels are violent creatures.”
“So I noticed. I used to think they were all sweet and kind.”
“Why would you think that? Even in your Bible, we’re harbingers of doom, willing and able to destroy entire cities. Just because we sometimes warned one or two of you beforehand doesn’t make us altruistic.”
Sí, exacto: de eso consiste este libro.
Y la escritora con este tema no se corta ni un pelo.
“We now play a permanent game of I-am-crazier-and-scarier-than-you. And in that game, my mother is our secret weapon.”
Aplausos a ella, por favor.
Ángeles Caídos, al tope de todas las cosas, trata sobre la esperanza. No es tanto una crítica a la religión como una crítica a la forma en la que el ser humano tiene gran facilidad para dejarse convencer por promesas demasiado buenas de fuerzas salvadoras, por nuestro ímpetu de querer confiar en una persona, es más: por nuestra necesidad de hacerlo, por cómo encaramos nuestra muerte en el día a día... Y cómo, cuando al fin se nos presenta ante nosotros su faz lúgubre, nos agarramos a la esperanza y, en términos más osados, a la fuerza, y tratamos de hacerle frente.
“I knew from the start that your loyalty would get you killed. I just never thought it would be your loyalty to me that would do it.”
Todo esto son palabras que venden coraje pero que, en la situación límite en la que está la humanidad en este libro, pocos sacan la voluntad para escucharlas y hacerles caso... Y una de esas personas es Penryn, valiente de una forma completamente humana, cabezota porque debe ser así para conseguir salvar a quienes quiere, dispuesta a sacrificarlo todo, a luchar hasta el final, por lo que tiene más coherencia heroica en nuestras vidas... Luchar por nuestros seres queridos, por motivos puramente personales.
Así funcionamos, a la hora de la verdad; y Penryn, consciente de que no es una heroína de armadura impoluta, no se siente avergonzada de esto.
“Sometimes, as we're stumbling along in the dark, we hit something good.”
Los protagonistas son impresionantes: una chica que ha perdido su humanidad con la desesperación y al no haber podido evitar que secuestraran a su hermana, y que piensa recuperarla, a ella y a su humanidad; y un chico que jamás ha tenido humanidad pero que aprende a conocerla, a valorarla, y a buscarla.
“It is not the gentle kiss of a couple on a first date, nor is it the kiss of a man driven by simple lust. He kisses me with the desperation of a dying man who believes the magic of eternal life is in this kiss.”
Su relación es muy buena, con uno de esos tiras y aflojas tan divertidos en la literatura en la que al inicio los dos personajes apenas se soportan pero al rato acaban apreciando al otro, husmeando en sus problemas y deseando conocerle más a fondo.
“You're like a little girl demanding answers to questions during a covert operation. Why is the sky blue, daddy? Can I ask that man with the machine gun where the bathroom is? If you don't stay quiet, I'm going to have to dump you.”
Al fin de al cabo, están en un mundo en el que se ha perdido la cordura, donde los humanos viven atormentados y escondidos y cometiendo delitos y los ángeles encuentran su grandeza en el entretenimiento más diabólico y cruel del sufrimiento de quienes creen que son inferiores a ellos.
Debido a su ausencia, y debido a su búsqueda, este libro trata especialmente de la humanidad.
“Here, I’ll show you how to use it. Let me see your foot.”
“That’s a pretty intimate demand in the angel world. It usually takes dinner, some wine, and sparkling conversation for me to give up my feet.”
Las voces de los personajes eran muy tiernas, muy divertidas, con tintes más oscuros en los momentos en lo que más entramos en su mente y con situaciones más ligeras cuando están en constancia molestándose el uno al otro, cayendo en sus trampas y enfadándose por las bromas de su compañero.
De verdad, han sido una ricura de personajes, porque pese a todo lo que ha ocurrido y pese a todo lo que ha ido destrozando su mundo, cada uno encuentra su momento para reflexionar, para coger cariño, para conocer y para encontrar, para amar e incluso para sentir afecto en un lugar donde parece que el mismo ha sido borrado.
“So long as you don't bleed in the shape of wing joints, you should pass for human. Oh, and don't let anyone pick you up. They'll know you're not right as soon as they feel how light you are."
"I'll be sure not to let anyone but you carry me in her arms.”
(Ah, y una cosilla... He estado viendo imágenes para poner sobre este libro y en muchas de ellas parece la típica del chico con alas, sin camiseta, claro, sujetando a una chica que parece desmayada entre sus brazos... Y eso no pasa. No pasa en este libro. De hecho, Penryn casi podría decirse que está más capacitada para la lucha que el propio Raffe, en más situaciones del libro está ella sola ante el peligro y se las apaña para salir sin ayuda... No necesita a un chico salvador, y Raffe no es su chico salvador: es su compañero, su amigo, batalla junto a ella y es salvado por ella también. No hay nada de clichés de esos tan horribles en este libro, os aseguro eso, no que yo recuerde.)
“Oh, please. Your giant head is getting too big for this forest. Pretty soon, you're going to get stuck trying to walk between two tress. And then, I'll have to rescue you." I give him a weary look. "Again.”
La línea entre héroe y humano está en este libro extraña...
En ocasiones, firme, demostrando que hay que separar un término de otro, enseñando que un ser humano jamás podrá llegar al estado absoluto de la bondad, y que su heroicidad consiste única y egoístamente en motivos personales... Pero también hay tiempo para reflejar una humanidad que, aunque no de naturaleza heroica, sí puede llegar a desarrollar una fuerte empatía, una gran sensibilidad y una vigorosa capacidad de batallar hasta el final por su vida y por la de los demás.
Es impresionante, pues aun en los puntos bajos a los que puedan descender los dos personajes, consumiéndose en ellos mismos por el pasado y deseando tenerlo de vuelta, ninguno de ellos, en ningún momento, pierde esa energía de decisión, esos deseos de combatir hasta su último aliento, de darlo todo y demostrar que están a la altura de ese término de humanidad que creen haber perdido.
“My friends call me Wrath,” says Raffe. “My enemies call me Please Have Mercy. What’s your name, soldier boy?”
También, inconscientemente los dos se descubren encontrándose semejanzas con el otro, entendiendo más de su pasado y de que ahora no son los mismos que eran en él, conociéndose y apoyándose, siguiendo con sus incansables pullas y sus pesadas bromas sin perder esa chispa que hace que su relación sea tan llevadera, pero puede que, antes que en ellos mimos, viendo ese signo de "humano" encontrado en el otro.
“You," he says, with a dirty look, “don’t deserve salvation.”
"As if you could give it to me,” I croak. “Why would I want to go to Heaven anyway when it’s crammed full of murderers and kidnappers like you and your buddies?”
“Who says I belong in Heaven?”
Es una relación verdaderamente preciosa, y un libro que consiste en la fortaleza anímica, en la superación de los miedos y en el poder de la insistencia en batalla a campo abierto.
Ángeles Caídos es un libro trepidante, de pequeñas pausas muy importantes que profundizan en la psicología y la relación de los personajes, con detalles muy fantásticos e incluso críticos y, por supuesto, una gran dosis de acción sin límite característica de su género distópico, sin que falten en el libro las entidades más agitadas y revolucionarias, las personas más destrozadas y arropadas en locura tras haber presenciado el fin de su mundo, las fuertes diferencias de clases sociales, el nuevo orden político y de poder a nivel mundial, ciudades derruidas y héroes que buscan a toda costa hacer regresar su humanidad, que luchan por cuestiones personales y que, sin saberlo, se convierten en figuras admirables, dignas de mención y sumamente complejas.
Los villanos descienden del cielo, los héroes ascienden desde el lugar más indigno del suelo, susurros de rebelión pueblan las calles abandonadas y el caos se apropia de las ciudades... Pero, ante todo, aquellos que llevaron al mundo a su final tendrán que hacer frente, con estos dos inolvidables personajes, a una verdad inspiradora: la humanidad, pese a haber acabado aplastada, herida y destruida, no ha acabado de ser vencida...
Ángeles Caídos es un libro breve, un libro intenso, un libro que no te cansarás de leer una y otra vez y que te hará correr a la librería más cercana a apropiarte de su segunda parte.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.25/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 3.25/5
♫ Originalidad: 3/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 3.25/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
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