Título: Oscuridad
Autor: Elena P. Melodia
Editorial: Roca
Canción Identificada:
Sinopsis:
Me llamo Alma. Sé que no os dice nada, me doy cuenta.
Pero es la única certeza que tengo. Lo único que de verdad me importa. Mi nombre, mi alma.
¿De qué color es?
Negra.
Como la Ciudad donde vivo y el aire que respiro.
Qué veloz es el paso de la luz a la oscuridad, de la convicción a la duda. Como un pestañeo, como un sueño del que despiertas para descubrir que nada es como antes. ¿Que por qué os cuento todo esto? Para alertaros de que las cosas no ocurren por casualidad y de que la vida está plagada de señales que no se deben ignorar. Incluso la mínima desatención pasa factura, siempre. Por eso os contaré mi historia, si queréis leerla.
Pero os advierto desde ahora: nada es una fábula.
Opinión:
Trataré de que no me dé un ataque de horrible irritación mientras hago esta reseña.
La trama, por favor, comencemos con la trama. La trama es buena. La trama es buena y eso sorprende porque otras cosas del libro son TAN MALAS que parece imposible que la escritora haya podido hacer algo así.
Y la prosa. La prosa es buena y de verdad que está muy bien trabajada.
El libro es muy oscuro, y el final es no solo impactante sino también terriblemente escalofriante.
De verdad que no lo entiendo. ¿Está hecho por la misma escritora? ¿Cómo puede ser que una misma persona tenga la original idea de una trama tan interesante y adictiva como esta, la precisa habilidad para hacer una prosa tan oscura y tan tenebrosa como la que narra el libro, pero que luego haga los personajes más irritantes, más catastróficamente planos, y más desquiciantemente estúpidos de todos los tiempos?
¿Cómo, cómo, qué necesidad había de fastidiar de esta manera la buena promesa de un libro como este?
La sinopsis dice bastante poco, pero dice suficiente como para que ahora no logre entender qué fue lo que diantres hizo que me comprase este libro en primer lugar.
Quiero decir... Por favor: "Me llamo Alma. Sé que no os dice nada, me doy cuenta. Pero es la única certeza que tengo. Lo único que de verdad me importa. Mi nombre, mi alma. ¿De qué color es? Negra.".
Primero la chiquilla decide empezar por contarnos su nombre, y las razones de esto son sencillas: así empieza nuestra encolerizada noción de que la chica es completamente egocéntrica.
Y sigue: "lo único que de verdad me importa".
Dude. Hay cosas más importantes que tu carita y tu nombrecito. So please please please stop that.
Pero no lo hace. Su alma es de color negro. Ohhhhh. Qué oscuro.
Sarcasmo alertado.
¿No es eso lo que dicen algunos adolescentes de aire falso de emos cuando van por los pasillos de los institutos?
Es bastante cliché.
Es bastante irritante.
No tiene sentido que la escritora decida ponernos a una niña quejicosa, malcriada y siempre con el ceño puesto en su cara, y que piense que vamos a sentir simpatía por ella.
Alma es asquerosa, y no solo por ser tan egolatra, sino también porque da una imagen de chica con la cabeza gacha, con el pelo ocultándole la cara, y con una mueca de desprecio hacia los demás...
Todas estas cosas sin que tengan sentido dada su vida, porque claro, hay personas, personajes, que de verdad que tiene razones para esto. Pero Alma, fuera de las pesadillas y de las cosillas paranormales que pueden darle algo de miedo, tiene una vida buena, una familia buena y unos amigos buenos.
Aunque es verdad que en las noches sus pesadillas están plagadas de susurros proféticos, estoy segura de que cualquier otra persona menos narcisista habría decidido no ser una drama queen y ponerse a investigar desde el inicio, también valorando lo que tiene y lo que no quiere perder: familia, amigos, propia existencia de un mundo que aun con defectos tiene la virtud de ser cambiante, situaciones malas arreglándose y humanidad imponiéndose a los conflictos.
Pero ya sabemos que eso no va a pasar: a Alma solo le importa su nombre, y su alma.
De todas formas, no os engañéis como lo hice yo al saber al inicio sobre este libro: Alma no vive atormentada.
De hecho, está bastante contenta, la muy descarada, de hacer de su imagen un drama intencionado, una figura torturada que no tiene razones claras para estarlo, debido a que no le da vueltas a por qué piensa que su alma es negra, o a por qué las pesadillas le hablan en futuras verdades.
Alma hace acopio de lo que la pasa para llamar la atención. Punto.
Y la forma más interesante de hacerlo es mediante la frialdad con la que trata a las personas, con sus palabras tan sombrías incluso si está hablando del clima, y con la forma en la que no hay conversación en la que no esté girando las tornas para que el diálogo se centre en ella y en lo pobrecita que es.
No la soporto.
Agh.
¿Cómo se ha podido llegar a crear a un personaje tan falso, tan embustero, tan descarado, tan asqueroso?
No lo entiendo.
Acabo de abrir el libro en una página aleatoria, y soy honesta cuando digo que esto es con lo que me he encontrado: "Nadie parece feliz. Yo, la primera".
Agh.
Agh.
"Ahora soy yo la que me quedo mal, como si se me hubiera caído una piedra a la cabeza".
Sin el como, por favor, a ver si pasa eso. Yo sería la persona más feliz del mundo.
Resulta que había dicho que la prosa era buena, pero escaneando el libro compruebo que la prosa que tiene que ver directamente con la protagonista y con sus pensamientos es casi infantil, ridícula, dando círculos en un ambiente que intenta dar miedo y sombras pero que parece como si un niño hubiese cogido el dibujo de la realidad y lo hubiese garabateado con colores de negro, colocándolo todas las mañanas en la nevera para asegurarse que recuerda que debe vivir en su mentira y debe seguir dando la imagen de niño martirizado.
Creo que quiero acabar YA con esta reseña.
Creo que lo voy a hacer, porque el pensamiento que antes era impensable de tirar un libro por la ventana ahora me sabe a cercano en mi boca.
¿Cómo pude coger este libro, en primer lugar? Esa es la pregunta que no me he parado de hacer desde que esta buena mañana decidí reseñarlo.
Ni en mi época más fingidamente lúgubre, que estoy segura de que todo joven ha pasado en algún momento, este libro podría haberme gustado.
Alma me da vergüenza ajena, es incomprensible que otros personajes en el libro, que podrían haber sido mucho más buenos quitando a la protagonista, estén dando vueltas alrededor de ella como si fuera interesante, cuando su atractivo oscuro es exagerado, claramente falso.
Ciertas partes del libro están mejor hechas.
Como he dicho, cuando Alma pierde el primer plano... Lo que es muy muy difícil, dado que la novela está narrada por ella y Alma no nos deja en paz casi nunca...
Pese a que había incógnitas fuera de su persona, enseguida ella hacía que las descripciones fueran en constancia al vacío, al frío y a la oscuridad que sentía que estaban albergados en ella, o que la parte de intriga se centrase en la tortura que sentía ella viviendo todos los días.
Es que no sé ni cómo las pesadillas soportaban estar con ella a la noche.
Pero por suerte, el misterio no solo gira en torno a ella, un alivio en la lectura que me permitió soltar durante unos instantes el cojín en el que hacía descender toda mi ira y frustración.
Y cuando estas partes de misterio externo ocurren, el libro tiene una originalidad mucho mayor, un atrevimiento en la imaginación muy bien elaborado, y sin duda una prosa que nos pone los pelos de punta... Estas partes estaban tan bien trabajadas que en ocasiones en lugar de rabia siento por el libro una inmensa pena de que se desgastase de esta manera una lectura que podría, aunque no haber maravillado, haber llegado al menos a gustar.
Y es que agua pasada sí que mueve molinos, porque si las personas llegásemos a tener una especie de termostato que incrementase con cada escena de odio en nuestras vidas hasta poder llegar a alcanzar el punto del asesinato, este libro ha hecho subir mi regulador homicida interno bastantes grados.
Y si en un día caluroso como este no se desea una muerte, puede que lo recomendable, para la vida de la víctima y mi futuro, sea dejar la reseña aquí.
Y esta sombría y estremecedora amenaza está escrita en mi alma.
¿De qué color es?
Negra.
Agh.
Aaaghhhhh.
Un avance indeciblemente lento y aburrido por la voz narrativa, una prosa oscura de manera exagerada y falsa por la voz narrativa, unas escenas monótonas y sin duda sin alma (mucho menos negra) por la voz narrativa, una originalidad de ambientación atractiva pero que no llega a desarrollarse y se encuentra eclipsada por la voz narrativa... Y una voz narrativa que refleja a un personaje egocéntrico, narcisista y centrado en sí mismo: una joven con cero de empatía repetidora de sus desgracias para dar pena y muy pesada con el tema de la oscuridad en su interior que poco es explicada, habiendo visto demasiadas pelis para adolescentes que requieren atención y fastidiando, a lo largo de toda la lectura, una novela que con otro personaje podría haber logrado estar interesante e incluso enganchante.
Decepcionante :)
Autor: Elena P. Melodia
Editorial: Roca
Canción Identificada:
Sinopsis:
Me llamo Alma. Sé que no os dice nada, me doy cuenta.
Pero es la única certeza que tengo. Lo único que de verdad me importa. Mi nombre, mi alma.
¿De qué color es?
Negra.
Como la Ciudad donde vivo y el aire que respiro.
Qué veloz es el paso de la luz a la oscuridad, de la convicción a la duda. Como un pestañeo, como un sueño del que despiertas para descubrir que nada es como antes. ¿Que por qué os cuento todo esto? Para alertaros de que las cosas no ocurren por casualidad y de que la vida está plagada de señales que no se deben ignorar. Incluso la mínima desatención pasa factura, siempre. Por eso os contaré mi historia, si queréis leerla.
Pero os advierto desde ahora: nada es una fábula.
Opinión:
Trataré de que no me dé un ataque de horrible irritación mientras hago esta reseña.
La trama, por favor, comencemos con la trama. La trama es buena. La trama es buena y eso sorprende porque otras cosas del libro son TAN MALAS que parece imposible que la escritora haya podido hacer algo así.
Y la prosa. La prosa es buena y de verdad que está muy bien trabajada.
El libro es muy oscuro, y el final es no solo impactante sino también terriblemente escalofriante.
De verdad que no lo entiendo. ¿Está hecho por la misma escritora? ¿Cómo puede ser que una misma persona tenga la original idea de una trama tan interesante y adictiva como esta, la precisa habilidad para hacer una prosa tan oscura y tan tenebrosa como la que narra el libro, pero que luego haga los personajes más irritantes, más catastróficamente planos, y más desquiciantemente estúpidos de todos los tiempos?
¿Cómo, cómo, qué necesidad había de fastidiar de esta manera la buena promesa de un libro como este?
La sinopsis dice bastante poco, pero dice suficiente como para que ahora no logre entender qué fue lo que diantres hizo que me comprase este libro en primer lugar.
Quiero decir... Por favor: "Me llamo Alma. Sé que no os dice nada, me doy cuenta. Pero es la única certeza que tengo. Lo único que de verdad me importa. Mi nombre, mi alma. ¿De qué color es? Negra.".
Primero la chiquilla decide empezar por contarnos su nombre, y las razones de esto son sencillas: así empieza nuestra encolerizada noción de que la chica es completamente egocéntrica.
Y sigue: "lo único que de verdad me importa".
Dude. Hay cosas más importantes que tu carita y tu nombrecito. So please please please stop that.
Pero no lo hace. Su alma es de color negro. Ohhhhh. Qué oscuro.
Sarcasmo alertado.
¿No es eso lo que dicen algunos adolescentes de aire falso de emos cuando van por los pasillos de los institutos?
Es bastante cliché.
Es bastante irritante.
No tiene sentido que la escritora decida ponernos a una niña quejicosa, malcriada y siempre con el ceño puesto en su cara, y que piense que vamos a sentir simpatía por ella.
Alma es asquerosa, y no solo por ser tan egolatra, sino también porque da una imagen de chica con la cabeza gacha, con el pelo ocultándole la cara, y con una mueca de desprecio hacia los demás...
Todas estas cosas sin que tengan sentido dada su vida, porque claro, hay personas, personajes, que de verdad que tiene razones para esto. Pero Alma, fuera de las pesadillas y de las cosillas paranormales que pueden darle algo de miedo, tiene una vida buena, una familia buena y unos amigos buenos.
Aunque es verdad que en las noches sus pesadillas están plagadas de susurros proféticos, estoy segura de que cualquier otra persona menos narcisista habría decidido no ser una drama queen y ponerse a investigar desde el inicio, también valorando lo que tiene y lo que no quiere perder: familia, amigos, propia existencia de un mundo que aun con defectos tiene la virtud de ser cambiante, situaciones malas arreglándose y humanidad imponiéndose a los conflictos.
Pero ya sabemos que eso no va a pasar: a Alma solo le importa su nombre, y su alma.
De todas formas, no os engañéis como lo hice yo al saber al inicio sobre este libro: Alma no vive atormentada.
De hecho, está bastante contenta, la muy descarada, de hacer de su imagen un drama intencionado, una figura torturada que no tiene razones claras para estarlo, debido a que no le da vueltas a por qué piensa que su alma es negra, o a por qué las pesadillas le hablan en futuras verdades.
Alma hace acopio de lo que la pasa para llamar la atención. Punto.
Y la forma más interesante de hacerlo es mediante la frialdad con la que trata a las personas, con sus palabras tan sombrías incluso si está hablando del clima, y con la forma en la que no hay conversación en la que no esté girando las tornas para que el diálogo se centre en ella y en lo pobrecita que es.
No la soporto.
Agh.
¿Cómo se ha podido llegar a crear a un personaje tan falso, tan embustero, tan descarado, tan asqueroso?
No lo entiendo.
Acabo de abrir el libro en una página aleatoria, y soy honesta cuando digo que esto es con lo que me he encontrado: "Nadie parece feliz. Yo, la primera".
Agh.
Agh.
"Ahora soy yo la que me quedo mal, como si se me hubiera caído una piedra a la cabeza".
Sin el como, por favor, a ver si pasa eso. Yo sería la persona más feliz del mundo.
Resulta que había dicho que la prosa era buena, pero escaneando el libro compruebo que la prosa que tiene que ver directamente con la protagonista y con sus pensamientos es casi infantil, ridícula, dando círculos en un ambiente que intenta dar miedo y sombras pero que parece como si un niño hubiese cogido el dibujo de la realidad y lo hubiese garabateado con colores de negro, colocándolo todas las mañanas en la nevera para asegurarse que recuerda que debe vivir en su mentira y debe seguir dando la imagen de niño martirizado.
Creo que quiero acabar YA con esta reseña.
Creo que lo voy a hacer, porque el pensamiento que antes era impensable de tirar un libro por la ventana ahora me sabe a cercano en mi boca.
¿Cómo pude coger este libro, en primer lugar? Esa es la pregunta que no me he parado de hacer desde que esta buena mañana decidí reseñarlo.
Ni en mi época más fingidamente lúgubre, que estoy segura de que todo joven ha pasado en algún momento, este libro podría haberme gustado.
Alma me da vergüenza ajena, es incomprensible que otros personajes en el libro, que podrían haber sido mucho más buenos quitando a la protagonista, estén dando vueltas alrededor de ella como si fuera interesante, cuando su atractivo oscuro es exagerado, claramente falso.
Ciertas partes del libro están mejor hechas.
Como he dicho, cuando Alma pierde el primer plano... Lo que es muy muy difícil, dado que la novela está narrada por ella y Alma no nos deja en paz casi nunca...
Pese a que había incógnitas fuera de su persona, enseguida ella hacía que las descripciones fueran en constancia al vacío, al frío y a la oscuridad que sentía que estaban albergados en ella, o que la parte de intriga se centrase en la tortura que sentía ella viviendo todos los días.
Es que no sé ni cómo las pesadillas soportaban estar con ella a la noche.
Pero por suerte, el misterio no solo gira en torno a ella, un alivio en la lectura que me permitió soltar durante unos instantes el cojín en el que hacía descender toda mi ira y frustración.
Y cuando estas partes de misterio externo ocurren, el libro tiene una originalidad mucho mayor, un atrevimiento en la imaginación muy bien elaborado, y sin duda una prosa que nos pone los pelos de punta... Estas partes estaban tan bien trabajadas que en ocasiones en lugar de rabia siento por el libro una inmensa pena de que se desgastase de esta manera una lectura que podría, aunque no haber maravillado, haber llegado al menos a gustar.
Y es que agua pasada sí que mueve molinos, porque si las personas llegásemos a tener una especie de termostato que incrementase con cada escena de odio en nuestras vidas hasta poder llegar a alcanzar el punto del asesinato, este libro ha hecho subir mi regulador homicida interno bastantes grados.
Y si en un día caluroso como este no se desea una muerte, puede que lo recomendable, para la vida de la víctima y mi futuro, sea dejar la reseña aquí.
Y esta sombría y estremecedora amenaza está escrita en mi alma.
¿De qué color es?
Negra.
Agh.
Aaaghhhhh.
Un avance indeciblemente lento y aburrido por la voz narrativa, una prosa oscura de manera exagerada y falsa por la voz narrativa, unas escenas monótonas y sin duda sin alma (mucho menos negra) por la voz narrativa, una originalidad de ambientación atractiva pero que no llega a desarrollarse y se encuentra eclipsada por la voz narrativa... Y una voz narrativa que refleja a un personaje egocéntrico, narcisista y centrado en sí mismo: una joven con cero de empatía repetidora de sus desgracias para dar pena y muy pesada con el tema de la oscuridad en su interior que poco es explicada, habiendo visto demasiadas pelis para adolescentes que requieren atención y fastidiando, a lo largo de toda la lectura, una novela que con otro personaje podría haber logrado estar interesante e incluso enganchante.
Decepcionante :)
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 2.5/5
♫ Acción: 2.75/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 3/5
♫ Desenlace: 2.75/5
♫ Pluma: 2.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 5/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 5/10
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