Título: La Última Cazadora
Autor: Elizabeth May
Editorial: RBA
Canción Identificada: Coundown to Extintion (Megadeth)
Sinopsis:
Edimburgo, 1844. Con dieciocho años, Lady Aileana Kameron, tiene la predecible vida de una joven casadera aristocrática en los eventos de la alta sociedad de Edimburgo, hasta que un espíritu asesina a su madre. Desde entonces, entre las aparentemente interminables fiestas y aburridos bailes, Aileana ha desarrollado un nuevo pasatiempo secreto: caza. Se camufla en la noche y mata a los espíritus que se aprovechan de los humanos en los oscuros callejones de la ciudad, decidida a encontrar el espíritu que mató a su madre. La venganza se ha convertido en la vida de Aileana.
Opinión:
Durante una cantidad bastante considerable de tiempo, este libro se convirtió en uno de mis favoritos, y no dudo de que su segunda parte habría acabado por hacerlo ascender mucho más, dado SU FINAL, pero el caso es que acabé pudriéndome antes en la espera.
“Oh, do be quiet. That was a lapse in judgement,’ I say, waving a hand dismissively. ‘I was young and foolish.’
‘You did it for four years.’
I glare at her. ‘It was a very long lapse in judgement.”
Para cuando me leí este libro, estaba metida en el mundo de la literatura juvenil (pero este libro tiene muy poco en cuanto a tópicos juveniles, de verdad que este libro es alucinante, y lo digo con la objetividad que puedo reunir aun escuchando en mi cabeza gritos de fanatismo de mi antigua yo), y también una cosa que me cerraba puertas era que yo para entonces leía en español... Y su segunda parte, publicada exitosamente en inglés pero asesinada a manos de mi país, no llegó a salir... Y al final, cuando ya tenía oportunidad de leérmelo, cambiándome al inglés en mis lecturas... Bueno, para entonces ya era tarde... Sabía que, si lo cogía, no lo iba a disfrutar de la misma manera, y no quería hacer eso al libro que tan loca me tuvo durante años y años y años.
Así que aquí lo tengo, portada un poco mala pero un contenido espléndido, tras este párrafo introductorio decidida a hacer que, a toda costa, os sumerjáis como yo lo hice en un universo de hadas crueles, de guerras entre mundos, y de una venganza que se proclama en muerte en medio de una trama vertiginosa, intensa y seductora de la más elegante y sangrienta fantasía urbana.
La Última Cazadora procede de una de estas castas de novelas que tienen tan acertada la ambientación en nuestro mundo pasado, y tan apropiadas las nociones sobre sus tradiciones, sus costumbres, sus decoros y sobre todo su folclore, que la escritora del libro se mueve de una manera única por las calles revividas de una Escocia plagada de criaturas de leyendas y mitos en carne y hueso.
“I've changed my mind. Stop inadequately playing human," I say. "Drop her hand and step away. Take a very big step.”
La ambientación es exquisita, hay muchísima profundización en cuanto al mundo de las hadas, con detalles de cada una de ellas, desde sus fijaciones en gustos hasta sus vulnerabilidades más notorias, donde en cada capítulo averiguamos algo nuevo de este folclore tenebrosamente hecho realidad y, tal y como apremia la parte de atrás de mi libro, nos hace volver a creer en las hadas... y nos hace aprender a temerlas.
Tipos de hadas, una última joven del antes prestigioso linaje de cazadoras de hadas, dominio de poder, fuego, detonaciones, sangre y pequeño y no del todo seguro romance (peligroso por ambas partes)...
Elizabeth May no tiene problema alguno de hablar de las cuestiones más políticas, y sin duda se centra en gran medida en los asuntos reglamentarios con respecto a la decencia.
“You know my mother thinks the waltz is indecent."
"Your mother would find the sight of a chair leg indecent.”
De esta manera, se centra en dar una bastante verdadera imagen de la mujer en esa época, encorsetada y destinada a ser ofrecida al mejor postor de las mejores familias disponibles, y el nivel de exigencia de este mundo repercute en nuestra protagonista... pero de una manera distinta.
Puede que ya de por sí por su espíritu rebelde, obstinado y sobre todo furioso con el mundo, y puede ser que también por el pasado que arrastra consigo, tras haber estado presente cuando un hada asesinaba de brutal manera a su madre, Aileana ha desarrollado un odio profundo hacia el mundo mágico, queriendo finalizarlo a toda costa...
“My ears are bleeding. I have a nasty headache. I'm trapped in a room with a murderous faery and I blame you."
"That's fair.”
De manera que, cuando la oportunidad se le presenta, acepta a jugar al probablemente juego más peligroso que se le hubiese podido ofrecer... Aliarse con el enigmático y letal Kiaran McKay, un hada que, de naturaleza cruel, le propone enseñarle el arte del asesinato de los suyos.
Sin otra salida, Aileana entabla una relación con él que sin duda no debe ir más lejos de lo profesional, y que, con la reciente amenaza de que el mundo de los mortales y el mundo de los seres inmortales chocará, se ceñirá arriesgadamente mientras la cuenta atrás se inicia...
“For heaven’s sake,” I say, “will you please sip the tea so I don’t have to pour you another cup every five minutes?”
“We’re facing an apocalypse,” he replies. “There is not enough tea in the world to calm me.”
Este es un libro bastante ágil, no ha habido momento de aburrimiento, y de hecho la acción estaba en cada capítulo, la tensión en cada página, el misterio en cada párrafo, y la personalidad más afilada de los personajes en cada palabra.
Las dosis de fantasía eran muy fuertes, y estaba más que impresionada de que May hiciese tan buen acopio del folclore que a mí más tiempo me ha llamado la atención... en de los seres feéricos, criaturas de engaños y de magia, que buscan la diversión con el sufrimiento y disfrutan enormemente de la desgracia.
Sin duda alguna, May se ha atrevido, saliéndole totalmente bien la jugada, en exponer lo que yo he conocido como la parte más salvaje, más gore y más escalofriante de los seres feéricos, introducidos en otros libros pero sin duda expuestos con la misma carismática brutalidad como lo hace May en este.
“In what way could keeping me in ignorance be construed as protection?’ I straighten a piece of wire to add to the fire-starter. ‘God spare me from such protection, especially when it involves safeguarding my poor feminine sensibilities from life-saving information.”
La acción, como he dicho, no encuentra momento para que descansemos, es feroz de una manera descomunal, donde no faltan puñaladas, cuchilladas, disparos, explosiones y, por supuesto, una gran cantidad de sangre.
Lo que más me ha llamado la atención de esta lectura ha sido sin duda alguna las antítesis que se plasman en las páginas... La elegancia del mundo barbárico de las hadas, y la crudeza del mundo refinado de los humanos.
“Time won’t fix me. Time allows me to become more skillful at hiding how much I hurt inside. Time makes me a great liar. Because when it comes to grief, we all like to pretend.”
La prosa es impresionante, pues en todo momento mantiene su carácter gentil, creando belleza con el lenguaje mientras hace uso de las descripciones más detalladas de una batalla sangrienta y de una heroína cegada por el odio y los deseos de venganza.
Me sigo sorprendiendo, cuanto más lo pienso más lo hace, la forma en la que está escrita la novela, con una delicadeza pormenorizada, hablando en susurros de pureza sobre las cosas más impactantemente cruentas.
Ya sean escenas de tensión política y social dentro del universo humano de la época, o ya sean partes de batallas épicas contra las seres más retorcidos de todo el folclore, Elizabeth May pone todo su empeño en hacer que todo parezca un apasionado y agudo poema, eligiendo unas palabras muy adecuadas y presentando una ambientación que divaga entre el día más soleado de los paseos de la alta nobleza a la noche más oscura en las calles peligrosas de Escocia bajo la mirada atenta e inhumana de los sádicos seres de las leyendas.
Esta forma de hacer que todo tenga una lírica exquisita, un romance de muerte y una preciosa danza de lucha, con la suavidad cruel de las hadas y la decisión vehemente de los humanos, es algo que me ha parecido de las mejores cosas del libro... Junto con sus personajes.
Aileana ha sido un personaje EXTRAORDINARIO, tozuda y valiente, pero sobre todo acompañada de unos deseos de dar muerte, de saciar su sed de venganza y de acabar con cada hada que se cruce en su camino que... bueno, que asusta un poco. Que asusta mucho.
Es una heroína de una humanidad destrozada, de un odio implacable, atrapada en un mundo de sangre que se ha convertido en su única existencia.
“I'm like him. I'm a monster, too.”
No está del todo nublada por este detalle... Fuera de los asesinatos que comete nocturnamente, tiene una personalidad fuerte, una capacidad de resolución de los problemas energética, y una habilidad impresionante para fabricar con maestría las armas más peligrosas.
“Must you question everything?”
“Aye,” I say. “It delights me to annoy you whenever possible.”
Además de eso, su excentricidad frente a la monotonía de la sociedad de la época en la que vive va en aumento si tenemos en cuenta que tiene en su habitación, en el armario de la ropa, a un hada pequeña y muy glotona, quejica y preguntona, y siempre haciendo los comentarios más inadecuados; y que tiene todo un libro donde apunta las características y los puntos débiles de cada hada que se encuentra; y que pertenece a un linaje de cazadoras de hadas donde ella es la última de su estirpe...
“When Dante described the circles of Hell, he clearly forgot the one where a hungry pixie sits on one's shoulder for eternity.”
Compaginando todo esto con la vida más ordinaria de la sociedad de la época en la que tiene lugar el libro, de manera que no perdemos detalle de la acertada ambientación y nos sentimos absorbidos por las diferencias tan impresionantes que hay entre un mundo y otro.
Kiaran, perteneciente a ese mundo de crueldad inacabable, es otro gran personaje en la historia...
No hay momento en el que podamos olvidar que Kiaran es un hada, un ser como lo es la que mató a la madre de Aileana, y como lo es cada uno de los enemigos a los que juntos dan muerte.
Con las intenciones poco claras para nosotros, y con ese desquiciante misterio rodeándolo, la verdad es que yo ardía en ganas de conocer más de él, de qué es lo que le ha llevado a querer matar a los suyos, hasta qué punto podemos confiar en él, hasta qué punto es quien dice de ser, quien se muestra ser...
Además, de nuevo en aleluyas eufóricos, la frialdad de Kiaran tiene un punto de precisión fulminante, un detalle en las incógnitas sobre él que nos deja sin respiración, y en especial un dominio de sí mismo, y de la situación, que nos hace desconfiar más en quien es.
Para ya colmar el vaso, Kiaran también es un personaje verdaderamente encantador y carismático, de una forma que claramente solo lo puede ser un hada... Con ese filo en su voz tan cortante, con esos silencios tan gélidos, y con esa noción de casi todo lo que ocurre que hace que tengamos unas ganas locas de entrar en su mente y entender mejor la situación que se nos presenta en desgarro literario.
“He opens one bottle and holds it out to me. ‘Drink this one.’
Inside is a milky blue liquid with what looks like thin slivers of glass floating in it. Surely he doesn’t mean for me to drink glass. ‘Am I going to regret consuming its contents?’
‘No. But I imagine you’ll still call me every expletive you can possibly think of.’ He presses it into my palm.
‘I don’t like the sound of that.’ I sniff the vial and scrunch up my nose at a sharp tang that burns my nostrils. Like something that might come out of my chemistry set. ‘Ugh! What’s in this? It smells vile.’
‘I knew a human girl once. She was stubborn, like you. Refused to drink the paltry contents of that bottle, like you . . .’ He pauses for dramatic effect. ‘And she died a horrible, painful death – torturous, really – because she wouldn’t take my advice.’
I scrutinise him. ‘There was no girl who died, was there?’
‘There will be if you don’t drink what’s in that damned bottle.”
La escritora no abusa de su imagen de misterio, así centrándose en las partes de intriga que más giran alrededor de la trama, pero da igual que la escritora no de una imagen demasiado cargante a su figura... Precisamente por lo poco que sabemos de él, y por lo controversial que es para nosotros los lectores, y sin duda por ese FINAL que debería ser ILEGAL que nos dejase tan colgados, Kiaran es un personaje estremecedor, con humor negro y con una seriedad experta y glacial, que destroza la tranquilidad que pudiese haber en el libro y deja caer el caos sobre la Edimburgo...
Presentar la relación de Aileana y de Kiaran llevaría horas, es impresionante, no hay remilgo alguno en ella... Incluso en los momentos que huelen más a chamusquina romántica, la frialdad de Kiaran y la venganza de Aileana les separan de una manera casi cruel para que veamos los lectores, nos pone los pies sobre la tierra tras habernos ofrecido momentos de cercanía que nos dejan bastante sorprendidos.
“Kiaran and I have little connection beyond our names. We battle, bleed and hunt together almost every night. He teaches me how to slaughter in the most effective, brutal ways possible. But I've never told Kiaran why I hunt, and he has never told me why he kills his own kind. This is our ritual, our dance. The only one that matters.”
Son unos personajes difíciles de tratar para nosotros, y unos personajes que, de encontrarlos en la vida real, sería mejor que nos concienciáramos de que debemos distanciarnos de ellos de inmediato...
Y aun así, había un encanto en su relación muy dinámico, un tira y afloja que nos vuelve locos, y unos diálogos que erradican lo esperado y transitan por unas palabras directas, peligrosas y tirantes, en un juego de poder, de ambición, de venganza y de intenciones ocultas que no acaba, y que nos dejará anonadados en su final...
...Un final que, como ya he dicho, ha sido de los más "cliffhangers" que me he encontrado, PARA TIRARSE DE LOS PELOS de la desesperación de tener en tus manos el segundo libro, un final abrupto y... No, no, demasiado, era demasiado, para un primer libro de una saga, y para tener el número breve de páginas que tiene, posee un final lleno de batallas épicas, de alianzas rotas y de pasados que vuelven a encontrarse en una situación no muy favorable...
Un final inesperado, impresionante, que nos dejará secos por dentro y sedientos de consumir vorazmente su siguiente volumen.
Autor: Elizabeth May
Editorial: RBA
Canción Identificada: Coundown to Extintion (Megadeth)
Sinopsis:
Edimburgo, 1844. Con dieciocho años, Lady Aileana Kameron, tiene la predecible vida de una joven casadera aristocrática en los eventos de la alta sociedad de Edimburgo, hasta que un espíritu asesina a su madre. Desde entonces, entre las aparentemente interminables fiestas y aburridos bailes, Aileana ha desarrollado un nuevo pasatiempo secreto: caza. Se camufla en la noche y mata a los espíritus que se aprovechan de los humanos en los oscuros callejones de la ciudad, decidida a encontrar el espíritu que mató a su madre. La venganza se ha convertido en la vida de Aileana.
Opinión:
Durante una cantidad bastante considerable de tiempo, este libro se convirtió en uno de mis favoritos, y no dudo de que su segunda parte habría acabado por hacerlo ascender mucho más, dado SU FINAL, pero el caso es que acabé pudriéndome antes en la espera.
“Oh, do be quiet. That was a lapse in judgement,’ I say, waving a hand dismissively. ‘I was young and foolish.’
‘You did it for four years.’
I glare at her. ‘It was a very long lapse in judgement.”
Así que aquí lo tengo, portada un poco mala pero un contenido espléndido, tras este párrafo introductorio decidida a hacer que, a toda costa, os sumerjáis como yo lo hice en un universo de hadas crueles, de guerras entre mundos, y de una venganza que se proclama en muerte en medio de una trama vertiginosa, intensa y seductora de la más elegante y sangrienta fantasía urbana.
La Última Cazadora procede de una de estas castas de novelas que tienen tan acertada la ambientación en nuestro mundo pasado, y tan apropiadas las nociones sobre sus tradiciones, sus costumbres, sus decoros y sobre todo su folclore, que la escritora del libro se mueve de una manera única por las calles revividas de una Escocia plagada de criaturas de leyendas y mitos en carne y hueso.
“I've changed my mind. Stop inadequately playing human," I say. "Drop her hand and step away. Take a very big step.”
La ambientación es exquisita, hay muchísima profundización en cuanto al mundo de las hadas, con detalles de cada una de ellas, desde sus fijaciones en gustos hasta sus vulnerabilidades más notorias, donde en cada capítulo averiguamos algo nuevo de este folclore tenebrosamente hecho realidad y, tal y como apremia la parte de atrás de mi libro, nos hace volver a creer en las hadas... y nos hace aprender a temerlas.
Tipos de hadas, una última joven del antes prestigioso linaje de cazadoras de hadas, dominio de poder, fuego, detonaciones, sangre y pequeño y no del todo seguro romance (peligroso por ambas partes)...
Elizabeth May no tiene problema alguno de hablar de las cuestiones más políticas, y sin duda se centra en gran medida en los asuntos reglamentarios con respecto a la decencia.
“You know my mother thinks the waltz is indecent."
"Your mother would find the sight of a chair leg indecent.”
De esta manera, se centra en dar una bastante verdadera imagen de la mujer en esa época, encorsetada y destinada a ser ofrecida al mejor postor de las mejores familias disponibles, y el nivel de exigencia de este mundo repercute en nuestra protagonista... pero de una manera distinta.
Puede que ya de por sí por su espíritu rebelde, obstinado y sobre todo furioso con el mundo, y puede ser que también por el pasado que arrastra consigo, tras haber estado presente cuando un hada asesinaba de brutal manera a su madre, Aileana ha desarrollado un odio profundo hacia el mundo mágico, queriendo finalizarlo a toda costa...
“My ears are bleeding. I have a nasty headache. I'm trapped in a room with a murderous faery and I blame you."
"That's fair.”
De manera que, cuando la oportunidad se le presenta, acepta a jugar al probablemente juego más peligroso que se le hubiese podido ofrecer... Aliarse con el enigmático y letal Kiaran McKay, un hada que, de naturaleza cruel, le propone enseñarle el arte del asesinato de los suyos.
Sin otra salida, Aileana entabla una relación con él que sin duda no debe ir más lejos de lo profesional, y que, con la reciente amenaza de que el mundo de los mortales y el mundo de los seres inmortales chocará, se ceñirá arriesgadamente mientras la cuenta atrás se inicia...
“For heaven’s sake,” I say, “will you please sip the tea so I don’t have to pour you another cup every five minutes?”
“We’re facing an apocalypse,” he replies. “There is not enough tea in the world to calm me.”
Este es un libro bastante ágil, no ha habido momento de aburrimiento, y de hecho la acción estaba en cada capítulo, la tensión en cada página, el misterio en cada párrafo, y la personalidad más afilada de los personajes en cada palabra.
Las dosis de fantasía eran muy fuertes, y estaba más que impresionada de que May hiciese tan buen acopio del folclore que a mí más tiempo me ha llamado la atención... en de los seres feéricos, criaturas de engaños y de magia, que buscan la diversión con el sufrimiento y disfrutan enormemente de la desgracia.
Sin duda alguna, May se ha atrevido, saliéndole totalmente bien la jugada, en exponer lo que yo he conocido como la parte más salvaje, más gore y más escalofriante de los seres feéricos, introducidos en otros libros pero sin duda expuestos con la misma carismática brutalidad como lo hace May en este.
“In what way could keeping me in ignorance be construed as protection?’ I straighten a piece of wire to add to the fire-starter. ‘God spare me from such protection, especially when it involves safeguarding my poor feminine sensibilities from life-saving information.”
La acción, como he dicho, no encuentra momento para que descansemos, es feroz de una manera descomunal, donde no faltan puñaladas, cuchilladas, disparos, explosiones y, por supuesto, una gran cantidad de sangre.
Lo que más me ha llamado la atención de esta lectura ha sido sin duda alguna las antítesis que se plasman en las páginas... La elegancia del mundo barbárico de las hadas, y la crudeza del mundo refinado de los humanos.
“Time won’t fix me. Time allows me to become more skillful at hiding how much I hurt inside. Time makes me a great liar. Because when it comes to grief, we all like to pretend.”
La prosa es impresionante, pues en todo momento mantiene su carácter gentil, creando belleza con el lenguaje mientras hace uso de las descripciones más detalladas de una batalla sangrienta y de una heroína cegada por el odio y los deseos de venganza.
Me sigo sorprendiendo, cuanto más lo pienso más lo hace, la forma en la que está escrita la novela, con una delicadeza pormenorizada, hablando en susurros de pureza sobre las cosas más impactantemente cruentas.
Ya sean escenas de tensión política y social dentro del universo humano de la época, o ya sean partes de batallas épicas contra las seres más retorcidos de todo el folclore, Elizabeth May pone todo su empeño en hacer que todo parezca un apasionado y agudo poema, eligiendo unas palabras muy adecuadas y presentando una ambientación que divaga entre el día más soleado de los paseos de la alta nobleza a la noche más oscura en las calles peligrosas de Escocia bajo la mirada atenta e inhumana de los sádicos seres de las leyendas.
Esta forma de hacer que todo tenga una lírica exquisita, un romance de muerte y una preciosa danza de lucha, con la suavidad cruel de las hadas y la decisión vehemente de los humanos, es algo que me ha parecido de las mejores cosas del libro... Junto con sus personajes.
Aileana ha sido un personaje EXTRAORDINARIO, tozuda y valiente, pero sobre todo acompañada de unos deseos de dar muerte, de saciar su sed de venganza y de acabar con cada hada que se cruce en su camino que... bueno, que asusta un poco. Que asusta mucho.
Es una heroína de una humanidad destrozada, de un odio implacable, atrapada en un mundo de sangre que se ha convertido en su única existencia.
“I'm like him. I'm a monster, too.”
No está del todo nublada por este detalle... Fuera de los asesinatos que comete nocturnamente, tiene una personalidad fuerte, una capacidad de resolución de los problemas energética, y una habilidad impresionante para fabricar con maestría las armas más peligrosas.
“Must you question everything?”
“Aye,” I say. “It delights me to annoy you whenever possible.”
Además de eso, su excentricidad frente a la monotonía de la sociedad de la época en la que vive va en aumento si tenemos en cuenta que tiene en su habitación, en el armario de la ropa, a un hada pequeña y muy glotona, quejica y preguntona, y siempre haciendo los comentarios más inadecuados; y que tiene todo un libro donde apunta las características y los puntos débiles de cada hada que se encuentra; y que pertenece a un linaje de cazadoras de hadas donde ella es la última de su estirpe...
“When Dante described the circles of Hell, he clearly forgot the one where a hungry pixie sits on one's shoulder for eternity.”
Compaginando todo esto con la vida más ordinaria de la sociedad de la época en la que tiene lugar el libro, de manera que no perdemos detalle de la acertada ambientación y nos sentimos absorbidos por las diferencias tan impresionantes que hay entre un mundo y otro.
Kiaran, perteneciente a ese mundo de crueldad inacabable, es otro gran personaje en la historia...
No hay momento en el que podamos olvidar que Kiaran es un hada, un ser como lo es la que mató a la madre de Aileana, y como lo es cada uno de los enemigos a los que juntos dan muerte.
Con las intenciones poco claras para nosotros, y con ese desquiciante misterio rodeándolo, la verdad es que yo ardía en ganas de conocer más de él, de qué es lo que le ha llevado a querer matar a los suyos, hasta qué punto podemos confiar en él, hasta qué punto es quien dice de ser, quien se muestra ser...
Además, de nuevo en aleluyas eufóricos, la frialdad de Kiaran tiene un punto de precisión fulminante, un detalle en las incógnitas sobre él que nos deja sin respiración, y en especial un dominio de sí mismo, y de la situación, que nos hace desconfiar más en quien es.
Para ya colmar el vaso, Kiaran también es un personaje verdaderamente encantador y carismático, de una forma que claramente solo lo puede ser un hada... Con ese filo en su voz tan cortante, con esos silencios tan gélidos, y con esa noción de casi todo lo que ocurre que hace que tengamos unas ganas locas de entrar en su mente y entender mejor la situación que se nos presenta en desgarro literario.
“He opens one bottle and holds it out to me. ‘Drink this one.’
Inside is a milky blue liquid with what looks like thin slivers of glass floating in it. Surely he doesn’t mean for me to drink glass. ‘Am I going to regret consuming its contents?’
‘No. But I imagine you’ll still call me every expletive you can possibly think of.’ He presses it into my palm.
‘I don’t like the sound of that.’ I sniff the vial and scrunch up my nose at a sharp tang that burns my nostrils. Like something that might come out of my chemistry set. ‘Ugh! What’s in this? It smells vile.’
‘I knew a human girl once. She was stubborn, like you. Refused to drink the paltry contents of that bottle, like you . . .’ He pauses for dramatic effect. ‘And she died a horrible, painful death – torturous, really – because she wouldn’t take my advice.’
I scrutinise him. ‘There was no girl who died, was there?’
‘There will be if you don’t drink what’s in that damned bottle.”
La escritora no abusa de su imagen de misterio, así centrándose en las partes de intriga que más giran alrededor de la trama, pero da igual que la escritora no de una imagen demasiado cargante a su figura... Precisamente por lo poco que sabemos de él, y por lo controversial que es para nosotros los lectores, y sin duda por ese FINAL que debería ser ILEGAL que nos dejase tan colgados, Kiaran es un personaje estremecedor, con humor negro y con una seriedad experta y glacial, que destroza la tranquilidad que pudiese haber en el libro y deja caer el caos sobre la Edimburgo...
Presentar la relación de Aileana y de Kiaran llevaría horas, es impresionante, no hay remilgo alguno en ella... Incluso en los momentos que huelen más a chamusquina romántica, la frialdad de Kiaran y la venganza de Aileana les separan de una manera casi cruel para que veamos los lectores, nos pone los pies sobre la tierra tras habernos ofrecido momentos de cercanía que nos dejan bastante sorprendidos.
“Kiaran and I have little connection beyond our names. We battle, bleed and hunt together almost every night. He teaches me how to slaughter in the most effective, brutal ways possible. But I've never told Kiaran why I hunt, and he has never told me why he kills his own kind. This is our ritual, our dance. The only one that matters.”
Son unos personajes difíciles de tratar para nosotros, y unos personajes que, de encontrarlos en la vida real, sería mejor que nos concienciáramos de que debemos distanciarnos de ellos de inmediato...
Y aun así, había un encanto en su relación muy dinámico, un tira y afloja que nos vuelve locos, y unos diálogos que erradican lo esperado y transitan por unas palabras directas, peligrosas y tirantes, en un juego de poder, de ambición, de venganza y de intenciones ocultas que no acaba, y que nos dejará anonadados en su final...
...Un final que, como ya he dicho, ha sido de los más "cliffhangers" que me he encontrado, PARA TIRARSE DE LOS PELOS de la desesperación de tener en tus manos el segundo libro, un final abrupto y... No, no, demasiado, era demasiado, para un primer libro de una saga, y para tener el número breve de páginas que tiene, posee un final lleno de batallas épicas, de alianzas rotas y de pasados que vuelven a encontrarse en una situación no muy favorable...
Un final inesperado, impresionante, que nos dejará secos por dentro y sedientos de consumir vorazmente su siguiente volumen.
Una novela que marca diferencia, sorprendente y adictiva, despiadada y elegante, que combina la alta sociedad de Edimburgo con sus mitos más innombrables, con los personajes más despiertos y acometedores, y con el desenlace más brutal de la mayoría de libros juveniles de este género.
Recomendable, necesaria, brutal, sangrienta, poética, una lectura indomable.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4.5/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4.5/5
♫ Pluma: 4.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
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