Título: La Sociedad de la Rosa (Los Jóvenes de la Élite #2)
Autor: Marie Lu
Editorial: Hidra
Canción Identificada:
Sinopsis:
Tres bandos luchan por el poder. La inquisición y su líder, Teren, un fanático con un poder imbatible que domina Kenetrra con puño de hierro. La sociedad de las Dagas, un grupo de poderosos jóvenes de la Élite que vuelven del exilio apoyados por un reino extranjero, Beldain. Y por último, Adelina, cuyo poder se alimenta del miedo de los demás y vuelve con su propio ejército. Nadie saldrá ileso de este enfrentamiento.
Opinión:
Un libro que permanece estable, que no hace incrementar en emoción la saga pero que me ha sorprendido al no hacerla decaer tampoco... En pocas segundas partes una trilogía se encuentra en mismo nivel de impresión personal, en mi caso.
“Once upon a time, a girl had a father, a prince, a society of friends. Then they betrayed her, so she destroyed them all.”
Los personajes, aunque continuaban teniendo unas personalidades radiantes, no cambiaban nada en toda la saga... Menos Adelina, claro está, que pega una evolución de la leche en estos dos libros que me he leído de la trilogía... Pero el resto de personajes, todos en un plano muy secundario, no sufrían cambios, dolor que les hiciera volverse otras personas, eran rocas que parecían no sentir y que eran incapaces de entrar en el cambio constante que experimentamos todos los seres humanos.
“The irony of life is that those who wear masks often tell us more truths than those with open faces.”
Así, personajes que en el primer libro para mí eran increíbles (Teren, por ejemplo, en el sentido de que tiene una mente brillante, calculadora, y, sobre todo, retorcida, cruel, implacable y muy fanática... Que no admiro como persona para nada, por supuesto que no, pero como presentación del estudio psicológico más crespo y más escalofriante hace de él una pasada de villano) en este seguían manteniéndose en la misma posición a gusto de anterior público, lo que les hacía verse como estatuas sin pensamientos internos, razones detrás de sus actos y trasfondos que les han hecho ser quienes son.
Son, por tanto, personajes acabados: Marie Lu les da una clara personalidad que se mantiene a lo largo de lo que parece toda la trilogía, porque seamos justos, la personalidad que tienen es una pasada, pero se hace cansado que siempre sean iguales y que no tengan pensamientos nuevos, ideas nuevas, que forjen distintas alianzas y se metan en otros terrenos.
“We are drawn to stories,” he says in a soft voice, “and every scar carries one.”
Hablando de alianzas y terrenos a recorrer, este libro hace toda una exploración en cuanto a revoluciones, plantando así imágenes detalladas de todo lo que se mueve en ellas, de cada paso a seguir, de cómo progresan y cómo encuentran fuerzas enemigas en su contra.
“In the silence, I sit alone on my throne and wait eagerly for all the satisfaction and triumph to hit me. I wait, and wait, and wait.
But it doesn't come.”
En ese aspecto, Marie Lu borda la historia en un total enfrentamiento de varias entidades de poder, que acaba desfigurando la paz establecida y el orden que la regía, hasta caer en un descontrol prácticamente caótico.
“Fear motivates, more than love or ambition or joy. Fear is more powerful than anything else in the world. I have spent so long yearning for things—for love, for acceptance—that I do not really need. I need nothing except the submission that comes with fear. I do not know why it took me so long to learn this.”
Además de eso, cada batalla, cada pelea, cada lucha y cada oposición de ideas incluso solo con palabras resulta ser un bombazo en el libro, realmente una tensión exquisita que nos envuelve y nos vuelve locos.
Marie Lu logra muchas cosas: una protagonista casi antagonista, una historia de venganza y de traición, de consecuencias en confiar y de odio hacia lo distinto, de persecución y de fuertes toques pesados y duros de los castigos que hacía la Inquisición en la Edad Media de Europa, todo ello con un fuerte ambiente de fanatismo, de inseguridad, de desacuerdos, de orden rígido, de mentiras, de engaños, de juegos de poder y de manipulaciones...
Un libro en ese aspecto impactante, pero que tiene sus contras: por ejemplo, que el resto de los personajes que no son nuestra destructora, brutal y compleja Adelina no tengan evolución, ni se les dé mucha mención nada más que para hacer de ellos peones con los que mover la historia y hacer que sea, precisamente, nuestra protagonista la que avance en ella, y aunque había acción no había nada de misterio, y las pausas entre un enfrentamiento a otro estaban demasiado de relleno (no aportaban nada a los estables e invariables personajes)...
Pero por lo demás, siento una profunda admiración por la trama tan encerrada y tan asfixiante en la que nos empaqueta la escritora, donde se trata de una historia de caídas y de defensa propia, de venganza, de ira, de odio y de enjaulamiento en ti mismo, rechazo y traiciones, que acaban por dar forma a un monstruo... La sociedad es muy buena, pese a su falta de humanidad y de, en general, más realidad en cuanto a sus evoluciones y sus pensamientos, y eso hace que en este lugar tan lleno de presión la narrativa adquiera un tono afilado, brusco, y no tenga reparo en llevarse por delante todo lo que se ponga en su camino... Nosotros incluidos.
Autor: Marie Lu
Editorial: Hidra
Canción Identificada:
Sinopsis:
Tres bandos luchan por el poder. La inquisición y su líder, Teren, un fanático con un poder imbatible que domina Kenetrra con puño de hierro. La sociedad de las Dagas, un grupo de poderosos jóvenes de la Élite que vuelven del exilio apoyados por un reino extranjero, Beldain. Y por último, Adelina, cuyo poder se alimenta del miedo de los demás y vuelve con su propio ejército. Nadie saldrá ileso de este enfrentamiento.
Opinión:
Un libro que permanece estable, que no hace incrementar en emoción la saga pero que me ha sorprendido al no hacerla decaer tampoco... En pocas segundas partes una trilogía se encuentra en mismo nivel de impresión personal, en mi caso.
“Once upon a time, a girl had a father, a prince, a society of friends. Then they betrayed her, so she destroyed them all.”
Los personajes, aunque continuaban teniendo unas personalidades radiantes, no cambiaban nada en toda la saga... Menos Adelina, claro está, que pega una evolución de la leche en estos dos libros que me he leído de la trilogía... Pero el resto de personajes, todos en un plano muy secundario, no sufrían cambios, dolor que les hiciera volverse otras personas, eran rocas que parecían no sentir y que eran incapaces de entrar en el cambio constante que experimentamos todos los seres humanos.
“The irony of life is that those who wear masks often tell us more truths than those with open faces.”
Así, personajes que en el primer libro para mí eran increíbles (Teren, por ejemplo, en el sentido de que tiene una mente brillante, calculadora, y, sobre todo, retorcida, cruel, implacable y muy fanática... Que no admiro como persona para nada, por supuesto que no, pero como presentación del estudio psicológico más crespo y más escalofriante hace de él una pasada de villano) en este seguían manteniéndose en la misma posición a gusto de anterior público, lo que les hacía verse como estatuas sin pensamientos internos, razones detrás de sus actos y trasfondos que les han hecho ser quienes son.
Son, por tanto, personajes acabados: Marie Lu les da una clara personalidad que se mantiene a lo largo de lo que parece toda la trilogía, porque seamos justos, la personalidad que tienen es una pasada, pero se hace cansado que siempre sean iguales y que no tengan pensamientos nuevos, ideas nuevas, que forjen distintas alianzas y se metan en otros terrenos.
“We are drawn to stories,” he says in a soft voice, “and every scar carries one.”
Hablando de alianzas y terrenos a recorrer, este libro hace toda una exploración en cuanto a revoluciones, plantando así imágenes detalladas de todo lo que se mueve en ellas, de cada paso a seguir, de cómo progresan y cómo encuentran fuerzas enemigas en su contra.
“In the silence, I sit alone on my throne and wait eagerly for all the satisfaction and triumph to hit me. I wait, and wait, and wait.
But it doesn't come.”
En ese aspecto, Marie Lu borda la historia en un total enfrentamiento de varias entidades de poder, que acaba desfigurando la paz establecida y el orden que la regía, hasta caer en un descontrol prácticamente caótico.
“Fear motivates, more than love or ambition or joy. Fear is more powerful than anything else in the world. I have spent so long yearning for things—for love, for acceptance—that I do not really need. I need nothing except the submission that comes with fear. I do not know why it took me so long to learn this.”
Además de eso, cada batalla, cada pelea, cada lucha y cada oposición de ideas incluso solo con palabras resulta ser un bombazo en el libro, realmente una tensión exquisita que nos envuelve y nos vuelve locos.
Marie Lu logra muchas cosas: una protagonista casi antagonista, una historia de venganza y de traición, de consecuencias en confiar y de odio hacia lo distinto, de persecución y de fuertes toques pesados y duros de los castigos que hacía la Inquisición en la Edad Media de Europa, todo ello con un fuerte ambiente de fanatismo, de inseguridad, de desacuerdos, de orden rígido, de mentiras, de engaños, de juegos de poder y de manipulaciones...
Un libro en ese aspecto impactante, pero que tiene sus contras: por ejemplo, que el resto de los personajes que no son nuestra destructora, brutal y compleja Adelina no tengan evolución, ni se les dé mucha mención nada más que para hacer de ellos peones con los que mover la historia y hacer que sea, precisamente, nuestra protagonista la que avance en ella, y aunque había acción no había nada de misterio, y las pausas entre un enfrentamiento a otro estaban demasiado de relleno (no aportaban nada a los estables e invariables personajes)...
Pero por lo demás, siento una profunda admiración por la trama tan encerrada y tan asfixiante en la que nos empaqueta la escritora, donde se trata de una historia de caídas y de defensa propia, de venganza, de ira, de odio y de enjaulamiento en ti mismo, rechazo y traiciones, que acaban por dar forma a un monstruo... La sociedad es muy buena, pese a su falta de humanidad y de, en general, más realidad en cuanto a sus evoluciones y sus pensamientos, y eso hace que en este lugar tan lleno de presión la narrativa adquiera un tono afilado, brusco, y no tenga reparo en llevarse por delante todo lo que se ponga en su camino... Nosotros incluidos.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.5/5
♫ Acción: 3.25/5
♫ Trama: 3.25/5
♫ Originalidad: 3/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 3/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8.25/10
VALORACIÓN PERSONAL: 8.25/10
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