Últimas Reseñas

viernes, 17 de junio de 2022

Reseña: Apathy and Other Small Victories

  


RESEÑA:
APATHY AND OTHER SMALL VICTORIES


Título:  Apathy and Other Small Victories
Autor:  Paul Neilan
Editorial:  St. Martin's Griffin
Canción Identificada: 



Sinopsis:

The only thing Shane cares about is leaving. Usually on a Greyhound bus, right before his life falls apart again. Just like he planned. But this time it's complicated: there's a sadistic corporate climber who thinks she's his girlfriend, a rent-subsidized affair with his landlord's wife, and the bizarrely appealing deaf assistant to Shane's cosmically unstable dentist.

When one of the women is murdered, and Shane is the only suspect who doesn't care enough to act like he didn't do it, the question becomes just how he'll clear the good name he never had and doesn't particularly want: his own.



Opinión personal:

Apathy and Other Small Victories es una colorida obra de arte sociopática

Empieza fuerte, y no pierde su contundencia en ningún momento, mientras nos arrastra a una historia donde todo importa y nada importa al mismo tiempo

Transportados por los pensamientos de Shane, un hombre que perfectamente podría ser diagnosticado con una sociopatía y un narcisismo bastante elevados, acabamos poniendo los pies en polvorosa en una investigación que tiene muy poco de normal y que está plagada de surrealismo realista (luego explicaré lo que quiero decir con esta antítesis), muchísima crudeza, humor ácido y negro, y un sin fin de tiros a ciegas que acaban causando violencia verbal que tiende, una vez más, a un lenguaje profundamente hilarante y plagado de un sentido del humor extraño, retorcido, y complejamente antipático


Este libro lo empecé y terminé en muy pocos días, en la época de exámenes de invierno, y lo disfruté muchísimo, hasta el punto de que, cada vez que me fijo en su minimalista y tan extraña portada, siempre siento un subidón de éxtasis, como si me hubieran chutado ochenta azúcares en vena. 

Honestamente, me parece que esta clase de libro es a veces muy mal mirado por las críticas que sinceramente suelen tener bastante lógica y buen sentido de la ética y dicen: "Ostras, creo que no es buena idea que el libro se ría de los sordos, o de las mujeres histéricas, o de los hombres barbudos fornidos, o del vecino drogata hippie que "parece" que está violando a su cobaya (SÍ, ESTO PASA)", pero me veo con el deber de salir en defensa del autor diciendo que no queda NADA que no critique este libro, no deja ni una sola roca sin levantar, ni un solo trozo de tierra sin revolver, consigue dejarte mareo en la cabeza y profundas ganas de potar en el estómago, porque es una lectura descarnada, amarga, y también con un éxito rotundo en hacerte romperte la columna vertebral debido a las carcajadas que pegas

El humor de este libro, si quedara censurado, haría de la lectura algo completamente diferente y mucho más insulso... De hecho, no pongáis demasiadas esperanzas en el misterio en sí mismo, pues se resuelve de manera bastante surrealista (como todo el libro), y no resulta demasiado interesante


El poder que tiene la lectura está precisamente en su personaje central, el narrador de la historia, un hombre joven que tiene mucho de mala personalidad y muy poco de intenciones de ser así por voluntad propia

Es apático a más no poder, ni siquiera se esfuerza por ser odioso o admirable, pero da igual, porque es precisamente esa apatía lo que le mete en serios problemas, lo que le hace ganar muchísimos enemigos, y lo que lo sitúa, al final, en una investigación policial donde es el principal sospechoso de un asesinato... Y nosotros, como lectores, no sabemos si lo ha llegado a cometer de verdad o no: solo sabemos que Shane no se esfuerza por disimular nada, y que su forma de ser, tan bruta, sin nada de empatía, lo hace caer en el punto de mira de la policía, de maridos frustrados, de dentistas histéricos y maniáticos, y de novias y ligues amorosos que lo quieren ver muerto y enterrado en un pozo bajo un puente abandonado

... Vamos, que Shane está en problemas, porque el verdadero problema de este libro es Shane y su forma de ser.


No sé muy bien cómo de conocida es esta novela, pero, sea como sea, debería ser MUCHO MÁS conocida, porque merece toda la atención que se le pueda dar. 
La forma de contar las cosas, de manera tan satírica, y al mismo tiempo tan, tan desvinculada de los sentimientos del protagonista, me hizo pensar en el estilo de escritura de Palahniuk, así como, en cierto modo, al propio Patrick Bateman de American Psycho si, en vez de ser un yuppie de Wall Street, fuera un don nadie que trabaja en un lugar de mala remuneración y apenas tiene dinero para comprarse su pasta de dientes. 


Pero lo que más se puede sacar de Shane es que vive el momento, le importa un comino el mundo acelerado humano en el que vive, le da igual si llega tarde a una cita, si de pronto está en pelotas delante de las ancianitas de la calle, le trae sin cuidado si su trabajo le despide por llorar en el cuarto de baño durante todo el tiempo que debería estar dándole al curro, y tampoco le importa si es considerado sospechoso del asesinato de una trabajadora del dentista al que frecuenta. 


Shane se rodea de gente extraña, pero, honestamente, el más raro de todos es el propio Shane, que acaba haciendo que las situaciones sean muy, muy cómicas y surrealistas

Por ejemplo, en el libro hay varias escenas de un karaoke para sordos (la peor pesadilla de Shane, si le preguntas), también temas de venta de drogas ilegales que acaban en descripciones ofuscadas sobre las alfombras persas del vecino que quizá practica bestialismo en su propia casa, o se dan las situaciones en las que Shane, por ejemplo, acaba con una novia que es extremadamente sádica, y no solo en relaciones de cama, sino también a la hora de planificar al milímetro su día, y ser una workaholic que trabaja muy, muy duro para llegar a lo más alto de su vida laboral. 
Hay personajes de lo más, más extravagantes, y Shane se mueve de un lado a otro con relaciones que cada vez se hacen más inusuales, cruzando el borde de la locura, todo mientras, a su vez, es el protagonista el que hace que todos los otros personajes se quieran arrancar de los pelos


Shane es la clase de persona que yo creo que Patrick Bateman desearía ser: una persona TAN desvinculada con la realidad humana y social que, de hecho, le trae sin cuidado lo que pueda pasar, a quiénes pueda dañar, o las consecuencias que tengan sus actos. El protagonista es extremadamente honesto, a veces verbalmente muy, muy agresivo, no piensa en lo que hace y ni siquiera le importa si el daño que deja en los demás es irreparable


No es un personaje con el que uno se encariña de inmediato, y, como amigo o hermano o novio, creo que sería una persona que te haría arrancarte la piel de los ojos con gritos de frustración continuados, pero, en realidad, creo que, dentro de un libro, Shane es una persona admirable, que ni siquiera es que su propósito sea dejar a un lado el estrés laboral y de vida social de las otras personas, es simplemente que sale de él, de manera natural, ser así de insufrible, así de bicho raro


Como creo que ya habrá quedado claro, esta novela es una obra de COMEDIA, tiene la función de hacerte reír a carcajada suelta, y LO CONSIGUE, generando un revuelo emocional en el que, con ese humor tan ácido que tiene, como una comida pasada, o un café excesivamente desagradable, ya no sabes si sentirte asqueado por lo que estás leyendo, horrorizado por la clase de crítica social tan salvaje y especialmente de humor negro que deja, o decidir simplemente dejarte llevar y permitir que la escritura te haga un excelente viajecito por la parte que es socialmente más amoral y menos correcta de lo que se pueda vivir


No creo que sea un libro que ofenda a mucha gente, pero hay quienes creerán que este humor tan bruto y gratuito podría haberse evitado. No lo sé, yo creo que, de ser así, no sería este libro sino otro completamente distinto, no creo que se deba cambiar nada del libro, la novela es todo lo que es por esta clase de cosas, y es respetable que a no todo el mundo le guste que Shane sea un pedazo de cabronazo... aunque, al mismo tiempo, se le acaba cogiendo cierto afecto, aunque tan solo sea por las risas que nos echamos con su vida tan tan alocada, es puro caos, una destrucción total del orden que tantos de nosotros tratamos de dejar en nuestras vidas


Apathy and Other Small Victories también es un libro que descoloca, y mucho, es una vorágine de escenas que parecen inconexas pero que acaban teniendo todo el sentido en el final, donde vuelvo a insistir en que no hay que centrarse PARA NADA en el argumento, pues éste es bastante simple, incluso chapucero por lo raro que es y lo superficial que acaba desarrollándose en cuanto al misterio central


Lo que interesa es la psicología de los personajes, cada uno de los que salen, y el lenguaje tan sucio, tan directo, tan brutalmente honesto que lleva la voz cantante en el escrito

La trama avanza sin pausa alguna, es habitual que las escenas no duren muchas páginas, pero no hay saltos extraños, sino que todo se sigue de manera muy sencilla, amena, es fácil de digerir y en general lo único que se te puede hacer bola en la garganta es ese dilema que hemos tenido todos los lectores sobre si deberíamos considerar esta obra como Satán mismo o como una pedazo novela artística que explora la parte más estrambótica de la mentalidad humana


El surrealismo antes dije que era realista en el sentido de que es una novela que tiene los pies muy muy puestos en la realidad

El vocabulario que emplea es coloquial, directo, sin palabrerías raras que puedan entorpecer el ágil ritmo del escrito, y suele emplear términos que son muy próximos a nuestra realidad más inmediata, desde cosas laborales, supermercados famosos, marcas o tiendas que todos conocemos, o incluso referencias a películas de Hollywood, tales como Star Wars o El Resplandor, que siempre añaden muchísima más presencia contemporánea, de hoy mismo, a esta lectura. 


La obra es refrescante en este aspecto, porque está muy firmemente asentada en lo que es la urbe de la vida primermundista, con sus complicaciones delirantes, las meteduras de pata de sus habitantes, y toda la clase de dudas existenciales que tenemos todos, con nuestra tendencia a exagerar o dramatizar las cosas más normales y rutinarias de la vida... 

Este libro es un poco esa clase de desafío que decide ponerse en la peor situación posible, todo lo que tenemos miedo de que nos pase en la vida, desde el fracaso en el trabajo, despidos, mala suerte con los vecinos, problemas de pareja, o hasta problemas de identidad o la grandísima inseguridad del qué pensarán los demás sobre nosotros, en este libro es un "qué pasaría si..." que se acaba cumpliendo, que exprime y explora todos estos miedos, les da voz, pero también ridiculiza esta tendencia que ahora tenemos de sobrepensar las cosas, hiperdramatizar los actos más cotidianos de nuestra vida


Apathy and Other Small Victories consigue mucho al presentarnos personajes que no consiguen nada, y eso es lo gracioso de la historia, que con la crudeza realista que tiene, tan puesta en nuestros problemas más más ordinarios del aquí y el ahora, da un giro inesperado y siempre hace ver que las cosas más simples, en el ojo humano, son las más inesperadas y raras de todas

La sorpresa que nos encontramos es que todo está en nuestra cabeza, por ejemplo, que Gwen esté tan obsesionada con tenerlo todo controlado, y que por tanto se estrese de maneras sobrehumanas por que algo se salga de sus esquemas, la hace ser para Shane una especie de villana que, al mismo tiempo, es admirable y tiene mucho atractivo, pero en el caso de Shane, es a la inversa, y el hecho de que nos riamos de manera tan abrupta, sin poder contenernos, con las películas que se monta y todo lo que le pasa, es porque el protagonista tiene una perspectiva muy única y sincera de contar las cosas, es capaz de atreverse a mojarse y ser lo suficientemente directo como para decir lo que todos nosotros usualmente no nos atrevemos siquiera a reconocer de nosotros mismos: que a veces la vida social es una lata y lo único que queremos es vivir el momento sin el constante martilleo de las obligaciones morales y sociales que recaen en nosotros por la sociedad


Así que sí, Shane es un antihéroe de pies a cabeza, y ni siquiera intenta demostrar nada ante nosotros, el ser un hombre imposible y un liberador moral o lo que sea de la cultura alienante en la que quizá podamos estar es solo su forma de ser y es lo que nosotros ponemos en él, cuando él en realidad es un mal tipo, pero, si lo pensamos desde lo que puede hacernos aprender, en realidad creo que el autor hace una crítica social verdaderamente interesante y especialmente divertida en esta historia



No suelo ser PARA NADA de leerme libros de humor, pero este sí que me llamó muchísimo la atención, porque era más bien una sátira, y tiene muchísimo humor negro que no creo que sea especialmente chungo en términos de que esté ofendiendo a colectivos concretos. 
La historia saca LO MEJOR de sí misma sacando LO PEOR de sus personajes, pocas veces me he encontrado con una obra tan enriquecida por el surrealismo de la vida ordinaria de los dones nadie de nuestro mundo, y estoy sin palabras, esta novela ha dejado el listón muy alto y no recuerdo haber estado en toda mi vida tan divertida y entretenida con una sátira tanto como lo estuve en esta
Esto es una proeza, honestamente, y es algo que CUESTA mucho hacer que en un libro se consiga bien. 


Así que, en conclusión, Apathy and Other Small Victories es una novela muy, muy delirante, porque está plagada de surrealismo dentro de un marco de la historia muy realista, con un contexto muy puesto en la actualidad con nuestros dilemas contemporáneos más sobresalientes y más absurdos, esculpiendo toda una historia que gira en muchísimas direcciones a través de una voz narrativa muy potente, acidificada, llenísima de personalidad, y capaz de quedar grabada en nosotros mucho, mucho tiempo


La forma de ver el mundo en este libro tiene una perspectiva inusual y tremendamente divertida, quizás retorcida y extraña, pero sin duda muy fácil de seguir en la novela, con giros argumentales muy inesperados y un argumento que, aunque tiene un misterio que acaba concluyendo de manera un tanto pobre, creo que consigue sacar lo mejor de sí al exponer, a través de un avance rápido de la historia, las situaciones más impensables que podamos vivir en nuestro entorno social. 

De hecho, en cierto aspecto, creo que este libro se parece mucho, solo que en la versión americana con su humor estadounidense, a nuestra versión española de humor absurdo escrito por el famoso Eduardo Mendoza Garriga, con historias como El laberinto de las aceitunas, que también atenta contra las normas del realismo coherente y tiende a volverse completamente inverosímil


La falta de dirección concreta de Apathy and Other Small Victories, así como el rumbo tan caótico que llega como vida mental su protagonista Shane, hace que el mensaje principal de esta muy potente lectura acabe siendo que, en lugar de perseguir ese adorado Sueño Americano, todos deberíamos caer en un mínimo de apatía que nos haga, de hecho, encontrarnos mucho más a nosotros mismos y salir adelante en un mundo que nos pide ser demasiado mientras el mundo en sí, en realidad, no da nada más que sustratos de locura nuclear que nos destaran por completo


Honestamente, qué más decir de esta novela que no podáis descubrir vosotros mismos, me parece que es una obra increíble, atrevida, cortante como una cuchilla, y plagadísima de un desdén brillante y especialmente admirable, donde la apatía es, en realidad, el elemento que más color da a la historia.



PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 3/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Prosa: 5/5


VALORACIÓN PERSONAL 10/10



Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/



No hay comentarios:

Publicar un comentario