RESEÑA:
DEAR MR. M
Título: Dear Mr. M
Autor: Herman Koch
Editorial: Hogarth Books
Canción Identificada:
Sinopsis:
Autor: Herman Koch
Editorial: Hogarth Books
Canción Identificada:
Sinopsis:
The tour-de-force, hair-raising new novel from Herman Koch, New York Times bestselling author of The Dinner and Summer House with Swimming Pool
Once a celebrated writer, M's greatest success came with a suspense novel based on a real-life disappearance. The book was called The Reckoning, and it told the story of Jan Landzaat, a history teacher who went missing one winter after his brief affair with Laura, his stunning pupil. Jan was last seen at the holiday cottage where Laura was staying with her new boyfriend. Upon publication, M.'s novel was a bestseller, one that marked his international breakthrough.
That was years ago, and now M.'s career is almost over as he fades increasingly into obscurity. But not when it comes to his bizarre, seemingly timid neighbor who keeps a close eye on him. Why?
From various perspectives, Herman Koch tells the dark tale of a writer in decline, a teenage couple in love, a missing teacher, and a single book that entwines all of their fates. Thanks to The Reckoning, supposedly a work of fiction, everyone seems to be linked forever, until something unexpected spins the "story" off its rails.
With racing tension, sardonic wit, and a world-renowned sharp eye for human failings, Herman Koch once again spares nothing and no one in his gripping new novel, a barbed tour de force suspending readers in the mysterious literary gray space between fact and fiction, promising to keep them awake at night, and justly paranoid in the merciless morning.
Opinión personal:
Creo que se puede permitir que las novelas de Herman Koch me dejen sentimientos adversos y contrarios, puesto que sus obras siempre tratan de adversidad.
No estoy muy segura si decir enemistad es cien por cien accurate, teniendo en cuenta que en sus libros lo que explora es la putrefacción moral a un nivel molecular, atómico prácticamente, desde lo más profundo de los personajes, así que no se trata tanto de lo que hacen o de lo que pasa a su alrededor, sino lo que se comienza a cimentar en sus cabezas, propósitos y metas que a veces necesitan teñirse de sangre para sentir que los engranajes funcionan con normalidad.
La violencia es un requisito a veces para dar un mensaje, para hablar y contar una historia, una narrativa, el punto esencial de tu vida... una vida que, en tanto que esté rodeada de las otras, solo será el eje central de tus propias ambiciones y caprichos.
La idea de Dear Mr. M es la de hacer funcionar esos engranajes, esas historias que tenemos dentro, ahuecadas en nuestros cuerpos, esperando ser escuchadas... una narrativa que diseña otras narrativas, una mente humana que acaba por generar otras muchísimas más.
“Except there are some things that have to be said, because otherwise no one will say them these days. I'm not out to offend anyone; the two things are confused far too often: exercising one's freedom of expression and demanding the right to offend whomever we please.”
Cuando hablo de adversidad en las obras de Herman Koch, me refiero a que siempre te deja con dos sensaciones en el cuerpo: la primera, que es como si una serpiente marchita se estuviera alimentando de tus intestinos gruesos, y la segunda, que es como si brotara en tu cuerpo un mariposeo de profundísima carcajada de diversión.
Aunque no sabría decir si he de poner las obras de Herman Koch como sátiras, sí que se acercan mucho a esa clase de humor ácido y con intenciones de crítica moral que suele revolver mucho el estómago de gran cantidad de lectores.
Me cuesta ver qué ideología pertenece a Koch, porque sus libros son, al fin y al cabo, tan solo historias, aunque sí que creo que todos comparten una temática descorazonadora, pesimista, lúgubre y afilada, un tono de voz cortante y mortecino que trata de, mediante sarcasmos y momentos verdaderamente heavies en cuanto a contenido grave, consumir la carne humana, cortar yugulares, y, al final, hacer que anide en nosotros una desesperanza burlesca, desagradable pero sumamente hechizante.
Me he leído La Cena y Casa de Verano con Piscina, y con ambas novelas me quedé igual de metida en su historia, pero debo reconocer que fue con la segunda mencionada cuando más me sentía desfallecer, era un sentimiento muy podrido el que se alimentaba de los personajes, una temática monstruosa, que trataba temas muy controvertidos, y que los dominaba con una perfección brutal, una prosa que pertenecía al cuchillo de matanza de un carnicero, pero con la precisión y el sentido del humor más gélido de un muy aplicado cirujano.
Respecto a Dear Mr. M, tenía esa clase de aversión por la historia que muy gradualmente pasó a grandísimo interés.
Contada a destiempo, intercalando eventos, situaciones y personajes, poco a poco se va esculpiendo una complejísima historia de engaños, venganzas, pesadillas, y, en especial, una experimentación bastante fresca respecto a la meta-escritura.
“Put a hundred writers together for a party and you get something very different--in any case, not a party.”
Dear Mr. M cuenta historias dentro de otras muchas historias, de manera que hay muchos caminos separados que se van siguiendo, desde las novelas del escritor protagonista que podría considerarse el álter ego de Herman Koch, hasta la propia historia de venganza de otro personaje, Herman también, que se ciñe a una personalidad amarga, retorcida, profundamente estoica, empeñada en causar una matanza verbal a su paso.
Aunque tengo que reconocer que los dilemas morales que mejor trabajados estaban se encontraban en los dos libros anteriores del escritor que me he leído, sigo creyendo de manera muy firme que Dear Mr. M es, de todos los libros del autor que llevo leídos, el que más enfoque pone en la psicología de los personajes, en especial haciendo sus perosnalidades mucho más marcadamente peculiares.
Aun a pesar del pesimismo del escritor en relación a las frases más baratas y alegres que nos ofrecen siempre los anuncios mediáticos y publicitarios, creo que Herman Koch no es la clase de profeta apocalíptico que simplemente peca de una larga queja existencial. En realidad, yo creo que sitúo a este libro dentro de mi propio género de "Crudeza Actual" porque no se pone a desbaratar una historia con lamentos de señor mayor, sino que está especialmente implicado en los detalles, en los actos más cotidianos, en las rutinas que acaban dejándonos la cabeza seca, el cerebro sin sangre, la rabia comiéndonos los ojos.
Herman Koch posee un estilo de escritura que arranca los corazones y los come a mordiscos, pero también tiene la capacidad de dominar un estilo de humor que logra despejar la carnicería en los momentos más adecuados y situar el punto de cruce y el culmen de la destrucción con comentarios sardónicos, afilados, astutos, y llenos de crítica que dan mucho espacio a que podamos abrir en nuestras cabezas intensísimos debates sobre esa descomunal escala de grises entre el bien y el mal en la que siempre los humanos nos perdemos por el camino.
Otra de las ventajas de leer a este escritor es que jamás categoriza y deja a los personajes en esos casilleros sin más, hay un excelente dinamismo en las obras de Herman Koch, una fluidez que sorprende y deja helado, especialmente si se considera la gravedad de los temas que trata.
Koch "se moja" y presenta la historia sin hacer un juicio externo por su parte acerca de si el perdón es suficiente, o qué diantres se merecen como justicia cada uno de los personajes. El sistema penal de las historias del escritor también tiene la ventaja de que, en términos literarios, es mucho más contemporáneo y subjetivo, por lo que se permite ver que al final, la justicia es lo que cada uno de nosotros hacemos de ella. No es como estas novelas ya más viejas que no dudan en poner a los personajes villanos, en su desenlace literario, a las puertas del infierno como supuestamente "se merecen", sino que Koch nos ofrece con sus historias la oportunidad de "ahogarnos" en las aguas turbulentas de esa escala de grises que antes yo mencionaba, esa manera de que no tenemos forma de jamás poder poner una etiqueta constante y estable a sus personajes, porque alguna vez nos hacen sentir mareados y asqueados, pero, al momento siguiente, es muy probable que les cojamos apego, o, aunque sea, un profundo interés como lectores.
La complejidad de los protagonistas de esta obra está precisamente en que ellos tienen el control de la historia, ellos deciden que el karma no les funciona y que van a tener que obrar, tanto actos buenos como malos, a partir de su propio juicio moral.
La idea de que cada uno establezca sus propias ideas sobre el bien y el mal los sitúa en una escala de grises aún más polémica, donde no es del todo justo plantearse que existan en Dear Mr. M víctimas y victimarios, sino que todo se difumina en una espesa niebla por la que, como única perfilación saturada, tan solo tenemos unas acciones y unos pensamientos perfectamente delineados, es decir, que en sí el mensaje de la historia es plenamente nítido, y lo que nos está comiendo al cabeza con la indecisión es encontrar esa misma nitidez a la hora de amar, u odiar, a sus personajes centrales.
Personalmente, me he sentido muchísimo más interesada en el personaje del joven Herman, y ya no tanto por cual fuera su idea vengativa, sino por la pasividad tan amoral que había en su cuerpo, esa forma de ser tan alocadamente cruel, pero, al mismo tiempo, tan impasible, tan crudo, tan frío, con ideas tan extrañas y creencias del arte y de la fama que se elevaban y llegaban a hacerse patológicas y, por supuesto, tremendamente hipnóticas.
Creo que este personaje es el más trabajado de toda la historia, con una voz rasgada, fuerte, vibrante, siempre presentando planteamientos sobre el mundo, la realidad, y el ambiente social que rozaban muchas veces los límites de la ética.
“By using the word ‘tolerance,’ you’re simply placing yourself on a higher plane than those you tolerate. Tolerance is only possible when one fosters a deep-rooted sense of superiority.”
Dear Mr. M goza de considerarse una narrativa dentro de tantas otras y eso permite que nos podamos sumergir en la mente de cada personaje desde el minuto cero.
La obra principalmente se deja llevar por el diálogo, un diálogo de muchísimos acordes y diferentes perspectivas, pero que suele tender a monólogos largos, reflexiones que se ciñen a lo más presente y material de nuestra existencia humana, y que siempre asientan firmemente sus bases en el mundo real, sin tanta abstracción y con mucha más entereza.
La nitidez sigue siendo un punto clave en la historia, hay muchísima claridad en los mensajes, y es muy fácil que, al estar tan definidas las ideas o los pensamientos de los protagonistas, se sientan cortantes, lacerantes, desagradables.
Koch siempre ha trabajado muy bien las temáticas más polémicas y sanguinolentas (en términos de corazones, sentimientos, y ética), pero me sigue sorprendiendo que también tenga una forma de escribir que ahonde muchísimo no tanto en los actos sino en las INTENCIONES, es decir, las metas establecidas de los personajes, sus ambiciones, sus estrategias, sus mentes criminales al completo, y no solo cuando sucede el delito, sino en especial con el énfasis en su planificación.
Dudo mucho que pueda existir un escritor que trabaje de manera tan cruda la mente humana desde la perspectiva de lo sólido y lo tangible como lo hace éste, con ideas que son solo frases pero que cobran una solidez entera e impecable, bruta, cortante, un poco animal.
Un aspecto que se nota mucho en el mensaje tan directo de Koch es que siempre domina la historia con frases cortas, que no divagan sino que van directas al grano, y la idea es que nosotros mismos destapemos las rocas y vayamos pelando con nuestras manos las capas, hasta dar con el corazón ese que Koch siempre deja en estacas en el centro nuclear de la novel, que es el tema principal que siempre trata de una polémica social que queda muy bien trabajada en la historia.
“A mediocre writer serves a life sentence. He has to go on. It's too late to change professions. He has to go on till the bitter end. Until death comes to get him. Only death can save him from his mediocrity.
His writing is "not without merit," that's what we say about the mediocre writer. For him, that's the pinnacle of achievement, to produce books that are not without merit. You really do have to be mediocre to go on living once you've realized that.”
El ritmo de la novela no ha sido muy acelerado, pero la trama estaba perfectamente estructurada, y las escenas tenían suspense y tensión no tanto por lo que pasaba sino por lo que se dejaba en el aire.
Para gusto de muchos, entre los que sin duda me incluyo, ha sido una gozada leer esta historia que habla sobre la propia escritura e inventiva criminal desde la perspectiva de narradores muy poco fiables, por lo que el giro argumental, y las revelaciones que se iban soltando de manera contundente y a golpes, lograban hacer que el avance se hiciera muchísimo más intenso.
Koch no es un autor sentimental, pero trata temas controvertidos a partir de las emociones más duras y menos pulidas, crudas como si acabaran de salir de la Madre Tierra, lo cual nos permite muchas veces poder pelar su historia, como antes decía, sin que esté en los personajes el contratiempo de la "imagen social" que quieren dejar en el mundo. Dentro de sus mentes, todo son puntos afilados, y lo complicado es ver que entre tanta carne quemada y fuego vivo, se debe encontrar una parte de ellos que sobrepase el límite de lo socialmente justificable.
“Who is more disturbed? The student who wants to be left in peace, or the student who takes part voluntarily in all kinds of idiotic activities meant to develop his or her ‘social skills’? In an army, it’s always the socially skilled who volunteer first for an over-the-top suicide charge. Those who function well in a group will find it easier to herd the villagers together onto the village square. To torch the houses and then separate the men from the women.”
En sí, soy consciente de que no he dicho demasiado sobre lo que trata el libro, y es que la sinopsis es un tanto ambigua, y he preferido dejarlo tal cual, pues a mí me sorprendió mucho.
Se podría decir que, de alguna manera, en esta historia se rompe la cuarta pared, se analiza mucho el tema del arte, la creatividad, y la inventiva, y cómo lo más importante de esta clase de cosas es la dirección que tomen a la hora de expresarse.
Los personajes femeninos en las novelas de Koch suelen quedar muy, muy dejados en la superficie, y me gustaría que no fuera ese el caso, pero al menos he podido sentir una conexión muy bruta y muy precisa con los personajes masculinos, sobre todo esos dos adversarios que, con diferencias de edad y en especial dos historias muy convergentes en la novela, al final generan un nudo en la trama que tiene una fortísima ancla en los temas más sociales, polémicos y muchas veces hasta degenerados de la mente humana y sus limitaciones autoimpuestas, las fronteras que muchos deseamos jamás poder cruzar.
“This isn’t right, that’s your first thought, something’s wrong here, that plane is much too low. You happen to have a movie camera with you. A video camera. You point the camera up in the air, and less than ten seconds later you see that plane slam into the side of a skyscraper. A tower. A building more than a hundred stories tall. You film the plane as it bores its way into the tower. An explosion, a ball of fire, wreckage flying everywhere. Six months later you are charged with a murder. The police search your house and find the film with the passenger plane drilling its way into the tower. Are the detectives allowed to assume that you have always had little respect for human life, because you filmed the deaths of hundreds, perhaps thousands of people? Simply because you happened to be there, on the spot?”
Considero que Dear Mr. M es una historia que mezcla muchísimos estilos de narrativa desde un punto de mira profundamente innovador, la originalidad de la novela siempre está en los debates morales que trata desde lo más enraizado de sus entrañas, y los personajes, que en este caso son especialmente dos los que llevan la voz cantante de la historia, conforman una oscura sátira de deseo, posesión, impredecibilidad, crudeza, enamoramiento, y manipulación social que alcanza, poco a poco, una cumbre que lleva a un asesinato muy poco esclarecido.
Personalmente, esta novela a mí me ha dejado con un tirón muy fuerte en el cuerpo, supongo que en especial de emoción, pues está llenísima de intriga, de tensión, de mentiras, y de voces muy poco fiables, un libro dentro de un libro, ingenioso y retorcido, que teje una narrativa con métodos corrosivos y unas preguntas excelentes e incómodas que proponen un debate moral intensísimo que levanta la fricción entre la realidad y la mentira, así como rasga por completo la fina capa que separa a la una de la otra.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4.5/5
♫ Tensión: 4.5/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Prosa: 4.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
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