RESEÑA:
ENERO SANGRIENTO
Título: Enero Sangriento
Autor: Alan Parks
Editorial: Colección Andanzas
Canción Identificada:
Sinopsis:
Autor: Alan Parks
Editorial: Colección Andanzas
Canción Identificada:
Sinopsis:
En el turbio Glasgow de los años setenta la ley no podía ser el único aliado de un policía.
Glasgow, enero de 1973. Cuando un joven, casi un adolescente, dispara a una chica en mitad de una céntrica calle y después se suicida, el detective McCoy tiene la convicción de que no se trata de un acto de violencia aislado. Mientras lidia con un compañero novato, McCoy utiliza sus contactos para acercarse a la familia más rica de Glasgow, los Dunlop, pues allí le llevan sus pesquisas. En el mundo de los Dunlop, hay drogas, sexo, incesto; cada infame deseo encuentra satisfacción, a expensas de los escalafones más bajos de la sociedad, que incluyen al que fuera el mejor amigo de McCoy en el orfanato, el narcotraficante Stevie Cooper. La juventud de Harry McCoy, su cabezonería, y su temeridad, que le lleva constantemente a cruzar la raya de la legalidad, son las únicas armas con las que cuenta para resolver su primer caso.
Opinión personal:
... y esto es lo que pasa cuando un viejo verde escocés decide crear su propia película noir y hacer finalmente la realidad de sus sueños con machos anglosajones de buena espalda con la pistola en la mano y en la otra un puro del tamaño de medio brazo.
Es decir, que lo que pasa es que se genera una historia que yo no sé si me da cringe o miedo o asco o qué...
Voy a empezar por lo bueno y decir que la estética de Enero Sangriento era bellísima, es decir, la clase de peli que te pones una noche tormentosa con tu pareja, los dos descalzos en el salón, mientras veis a hombres blancos en formato pequeño en el televisor sacando sus pistolas y hablando como si llevaran constantemente un cigarrillo en la boca: expresiones de tipos duros, sombreritos de esos tan horteras que en el siglo XX se llevaban a todos lados, trajes de etiqueta con corbatas como cadenas, y esa cara de viejo perro sucio con la que los hombres protagonistas (machos de calidad según los estándares de esa época degenerada) miraban a las mujeres como si fueran trozos de carne del supermercado...
En fin, ya os hacéis una idea, una peli que quizá sea para pasar el rato, pero que, con su blanco y negro, su estilo de thriller noir, y sus enigmas policiales, siempre mete de por medio esa idea de que el crimen y la investigación criminal es territorio de los hombres y, en esta clase de historias de aventurillas de heteros occidentales, las mujeres, si llegan a tener un papel importante, siempre hacen de intereses amorosos, de prostitutas con el estómago rajado por novios celosos, o esas parafernalias del mundo de los viejos verdes de los siglos pasados.
Vamos, que es una novela misógina, y no en sí porque diga abiertamente "eh, soy un tipo duro, mírame, cigarro en la boca y en la otra mano sujetando la cintura de una mujer despampanante", pero prácticamente parece que lo dice, está ahí, en el aire, igual que el ambiente mola porque tiene niebla, suspense y criminalidad, también está cargadito de masculinidad a tope de power de testosterona.
Sería mucho más fácil si este libro fuera cien por cien malo y punto... Entonces podríamos todos reírnos en conjunto y decir que uno solo podía sacarse unas buenas risas con la lectura y ya.
Pero no es del todo así, y lo que me mosquea más haciendo esta reseña es que puedo ver porqué a mucha gente esta novela le puede parecer exitosa y muy buena... Para empezar, y como ya comentaba, está ese toque super "rústico" de criminalidad, en el sentido de que es una novela noir clásica, de los suburbios, con el delito a flor de piel, las emociones fuertes, los peligros ocultos entre las sombras de los burdeles y los establecimientos de venta de drogas... hay un aire histórico, de finales del siglo pasado, que está cargado de electricidad, se siente todo en el aire, esperas que en cualquier momento llegue la lluvia de balas.
Honestamente, me parece que la ambientación es exquisita, era como estar en primera persona sintiendo los lugares de las películas de Hitchcock, solo que encima en el Glasgow de 1973, lo que hace que la novela esté mucho más cargadísima de detalles de la época, la droga que circulaba por los barrios bajos, las tensiones, la corrupción del cuerpo de policía... Está todo inminente, todo a punta de pistola, y eso hace que la ambientación consiga generar un excelente ambiente de suspense digno de las películas más clásicas policíacas de los inicios de la cinematografía.
Pero por otro lado, tanta idea de un aire en blanco y negro también hace que, en esta época más moderna, se sienta algo "roñoso" en la historia, y no me refiero al veneno de los crímenes, sino a la mentalidad tan retrógrada de los personajes centrales (sobre todo, los varones), que QUIZÁ, no estoy segura, pero QUIZÁ estaban hechos de manera realista para que se viera que en esa época la gente no tenía una mentalidad muy abierta, pero también QUIZÁ se debe a que al autor le trae sin cuidado que su historia sea violenta y llena de hombría, porque en el fondo cree que es lo que más "guay" queda para una novela. No lo sé, no le he preguntado, y prefiero pensar que trataba de ser realista con sus personajes de hace medio siglo y le salió el tiro por la culata...
En esta clase de novelas, los autores menos originales suelen simplemente decidir que, para dar suciedad y un estilo muy guay y retorcido a la novela, han de indagar en los aspectos más marginales de la sociedad, es decir, sacar personajes que sean excluidos y vistos como gente "diferente" a lo que se ve en el día a día... prostitutas, narcotraficantes, y, por qué no, también homosexuales... Parece que los autores roñosos blancos de hoy en día creen que para dar emoción y suciedad al libro tienen que poner a colectivos oprimidos, porque se les pasa por al cabeza que el hecho de que haya una drag queen en su novela ya hace al libro y su escenario mucho más de "baja clase".
¿Quizá eso era antes, esa era la idea asquerosa que teníamos como mentalidad hace un siglo? Pero quiero creer que las cosas han cambiado y que las drag queens y las prostitutas pueden salir en novelas policíacas para ALGO MÁS que simplemente ser asesinadas o mostrarse como escoria humana.
Okay, literalmente el autor no utiliza la palabra "escoria", pero se nota mucho que se esfuerza por hacer que en los barrios bajos y las zonas criminales sus personajes sean colectivos discriminados... y, en lugar de hacerlos formar parte de la trama y que sean personajes centrales, también los discrimina y los utiliza solo para que quede más "oscura, tenebrosa, y sucia" la historia.
Mientras en otras muchas y muy aplaudidas novelas los policías, que ya de por sí apuntan maneras como corruptos, al menos tienen la decencia de aliarse con esta gente y verla como algo más que "chusma de baja clase", Harry McCoy simplemente es un anciano en cuerpo de señor treintañero que escupe al suelo, lanza eructos bebiendo cerveza, y mira el culo de las mujeres cuando pasan a su lado.
Se puede dar REALISMO a un personaje y mostrar sus defectos debido a la pobre mente masculina que se tenía por aquella época, pero lo de McCoy era pasarse, ese hombre era un guarro y me daba asco que ni siquiera cambiara ni un poquito eso en la historia.
El máximo "character development" que ha tenido este degenerado ha sido mantener una discusión con una mujer con la que acababa de tener sexo porque ella estaba hablando del movimiento feminista que por esa época estaba cada vez haciéndose más visible, y él, con sus ideas de viejo machito de pueblo, cree que la idea de mirar a una mujer a las tetas mientras se habla con ella no es machista. Así que ese es nuestro querido Harry McCoy, que lanza joyitas como frases, como, por ejemplo, esta: "Piensa en la policía. En el mundo real, una mujer no puede hacer ese trabajo adecuadamente; simplemente, no puede. No es lo bastante fuerte. No puede romper una puerta o perseguir a alguien."
Otro ejemplo es que, cuando Susan habla sobre la explotación masculina de la sexualidad femenina, va Harry y responde sin más: "Dios, no está tan mal. Algunas de esas chicas ganan mucho dinero". Y por supuesto, tiene fases peores, pero ya tendría que explicar el contexto entero y tampoco quiero frustraros a vosotros tanto como acabé yo, en fin.
Hay muchas otras frases dulces de McCoy (nótese por favor mi sarcasmo), como cuando va un hombre de aspecto más imponente que él y con sombrero vaquero (y ohh, como parece más fortachón, McCoy ve su frágil masculinidad amenazada) y le pregunta: "¿Puedo ayudaros en algo, muchachos?", y McCoy, ejerciendo su poder dominante como hombre policía, saca su placa y solo dice: "No. Que te den por saco".
Vaaaale, jovar chaval menudas formas de tratar a la gente...
Esta novela es exactamente la razón por la que los policías, especialmente por América, tienen tan mala fama últimamente, porque se dan de listos y de señores del mundo con esas plaquitas de metal que tienen y que enseñan a todo el mundo.
Entiendo que una de las gracias de McCoy como personaje es que es un cabroncete y un pedazo de borde, pero puede serlo sin necesidad de recurrir a su posición privilegiada tanto social como económica como hasta cultural, aprovecharse de ser hombre blanco policía al final lo único que hizo es que me pareciera una persona de mierda, haciéndose el gallito y, por supuesto, sin cambiar en absoluto su forma de ver las cosas.
Su pensamiento MENOS machista es que cree que está mal pegar a las mujeres porque "los hombres que son cobardes pegan a las mujeres" o algo por el estilo, como si éstas inmediatamente fueran de un rango inferior a los hombres, y no me importaría que ese fuera el trasfondo de un unlikeable character, pero el hecho de que esto lo escriba un hombre y que no parezca criticar DE NINGUNA FORMA y con NINGÚN recurso narrativo o literario que su protagonista sea un misógino de tres al cuarto, me hace pensar que en cierto modo le da igual hacer ver que su personaje es un mierdas, como si en el fondo valorara que se haga tan hombretón ante todos.
Lo máximo de complejo de inferioridad que ha tenido McCoy en la serie es por ser un hombre de complexión no hecha de barril gigante, así como que le ofendan si le dicen que tiene el pene pequeño. Oooh, Dios, qué tragedia tener ese trozo de carne del tamaño de un lapicero... Bro, okay, es una novela ambientada a principios de los setenta, pero AGRADECERÍA enormemente que el protagonista tuviera más vulnerabilidades aparte de que le digan que su miembro viril es del tamaño de una peonza de bebés.
Harry McCoy era un hombre tan tan tan empecinado en demostrar que merecía ser un "HOMBRE" en letras mayúsculas como tanto se fomenta en las culturas masculinas y patriarcales que la verdad es que se hacía un cansino a más no poder, un dramático e histérico que trataba de ocultarlo haciéndose el bruto.
Y no, no voy a dar más la lata con cosas que algunos diréis que son ideas "progres", porque tampoco quiero abrir un debate, pero me vale que un escritor decida atreverse a poner a un personaje machista, es una osadía literaria bastante admirable, la cosa está en cómo da la imagen de ese personaje.
Por ejemplo, en American Psycho, Patrick Bateman es evidentemente un misógino nauseabundo, pero la belleza del libro es que Bret Easton Ellis se BURLA de su personaje, lo humilla, lo reduce, le hace ser algo risible, algo que, pese a toda la bravuconería, tan solo demuestra que es un hombre que tiene miedo de que no lo vean como tal. Y otra novela excelentísima de policías que me leí hace poco fue City of Vengeance, donde el protagonista está en la Florencia del siglo XVI, así que claro, la ideología no era como antes, pero el prota es un homosexual que encima no se sabe de esto hasta más adelante, su personalidad no es ser homosexual, sino que es un añadido que permite dar mucha más profundización a la cultura y los peligros de esa época, y cómo, por ejemplo, hay un policía que trabaja con él que es increíblemente homófobo y machista que, en la historia, no solo es eso sino que se permite explorar su psicología, ver por qué es un tipo tan cobarde, por qué da tanta vergüenza ajena, y cómo, al final, es uno de los villanos más trabajados que he visto en mucho tiempo, porque es humano y defectuoso pero hay cosas intolerables en su forma de ser que en el libro se ven fuertemente criticadas sin pasar la barrera entre el autor y la obra.
Honestamente, si ACASO hubiera alguna crítica social en Enero Sangriento, es tan chapuzas que a mí se me ha pasado por alto, porque parece que lo que critica es en sí el mundo del crimen, afirma que vender heroína está mal, pero NI SIQUIERA decide aportar ni el más mínimo pensamiento a, por ejemplo, el mundo de la prostitución, que está muy, muy explotado como recurso literario de suciedad en las novelas policíacas.
Quizá es por esto que a mí me gusta leer un libro de crímenes desde dentro de los criminales, porque se ve muchísimo más las capas sociales que acaban por originar actos impensables, y no tanto que un tipo con privilegios por nacer hombre o lo que sea venga con su plaquita y se ponga a decir bravuconadas y sandeces delante de cualquier persona sobre la que se impone y muestra su poder y superioridad.
Los policías de las novelas, y también de las películas o hasta de la vida real, acaban por ser los medio buenos de la historia porque los malos se ven como super mega villanos, y, aunque Harry trataba de verse como un personaje con defectos, como que fuera un policía corrupto que soborna a to Dios para salirse con la suya, al final lo que pasa es que como estos defectos parecía que eran su única personalidad y que hasta quedaban vistos como "guays" en la novela, parecía que el autor estaba fomentando que todos los policías de los libros tengan que ser alcohólicos, con pasados problemáticos, con ex novias complicadas, y con tendencia a enamorarse de prostitutas mientras se ríen en la cara de las feministas que puedan salir en el libro.
Vamos, que es una guarrería, y queda desastroso en los libros porque la idea de "inspector de policía tipo duro" ha quedado demasiado arraigada en la cultura y se ha vuelto un tópico literario que encima da muchísimo cringe.
Qué más decir de la historia... Puedo intentar ver un rayito de esperanza y decir que no solo la ambientación noir estaba molona sino que los escenarios, la prosa y la acción no quedaban mal, pero en el fondo, con sinceridad así lo digo, era una historia "de hombres, para hombres", en el peor de los sentidos, con lugares oscuros y callejeros hechos para darnos miedo, personajes drogadictos y narcotraficantes farrucos y que daban golpes en el culo a las mujeres que compraban con sus grandes fajos de dinero negro, y policías que, lejos de ser un ejemplo a seguir, son unos malditos aprovechados sin realmente razones para serlo, alcohólicos, machistas, homófobos, temerarios y, claro está, hombres blancos, cis, heteros, y todo lo que ahora mismo tanto se habla en las redes sociales, pero con razón, en esta clase de libros se demuestra que ese ideal de hombretón es ridículo, da vergüenza, y encima daña muchísimo a la literatura, si se lleva por el mal camino, como es el caso de este libro.
Quizá Harry McCoy me nublara el juicio y me hiciera ver todo mucho peor de como era, pero la estructura de la historia me parecía muy pobre, con patrones muy reconocibles, se iba de un lado a otro con interrogatorios completamente ilegales donde Harry se aprovechaba de sus sobornos para amenazar hasta a la gente inocente e insultar a cualquiera que se cruzara en su camino, y tampoco tenía nada de especial la historia o el misterio en sí mismo, así que me dejó indiferente a excepción de esos sobresaltos de rabia e ira que pegaba cada vez que había en cada página un comentario retrógrado y malditamente tóxico.
Así que ole Harry que se ha convertido en el protagonista más guarro, idiota y asqueroso que he leído en mucho tiempo, y no irónicamente, ni siquiera era por tener un defecto en su persona, es que era un hombre intragable y con muy pocas luces ahí arriba, que a mí me irritó muchísimo.
¿Y de la conversación que tiene con una mujer sobre el feminismo? De eso ni se habla.
O sea, pero qué vergüenza de animal, ya estaba yo deseando que ganara el asesino y se lo cargara de una vez, no aguanto a este policía, y por supuesto, no seguiré con la saga, mucho menos sabiendo que Harry McCoy no cambiará, y, si lo hace, será como mucho para decidir que en lugar de emborracharse y humillar a las mujeres cada hora, lo hará cada dos horas.
No tiene mucha más profundidad de personaje, qué espanto de tipejo, desagradable a más no poder, una tila o dos le habrían sentado requetebién, aunque supongo que habríamos hecho más favor al mundo si hubiera cogido cáncer de próstata en ese pene que tanto orgullo le da y se hubiera quedado un tanto quietecito en el hospital dejándonos a todos vivir una vida más feliz.
En fin, que ahora Harry McCoy se ha convertido en mi archienemigo, es un libro bastante malo, con un argumento barato, y con personajes marginales nada trabajados y que solo servían para dar más chicha sórdida a la historia.
Escasísima profundización en cualquier tema en el que se pueda pensar, un ritmo de la historia normalito, pero un giro final mediocre que, encima, me cabreó mucho por no hacer que Harry se fuera a criar malvas y dejara a las mujeres, a los de clase económica más modesta, o a quien fuera finalmente tranquilos. Menudo hombre tan intensito, a ver si con suerte con tanta imbecilidad la gente como él se extingue prontito.
No quiero sonar borde, aunque qué remedio, Harry ha sacado lo peor de mí UNA VEZ MÁS.
En sí no quiero generar ninguna inquina con el autor de la novela, sé que es una obra literaria y no conozco de nada a Alan Parks, pero me habría gustado mucho que no hiciera una historia a lo James Bond versión 1962 y me gustaría que hubiera podido dar más ingenio y originalidad a su novela, lo único diferente que tenía la obra es que el protagonista se pasaba cien mil pueblos siendo un impresentable.
Quizá tuviera potencial, pero todo eso se fue por el desagüe, siento no poder recomendaros esta novela, y espero que tengáis unas felices lecturas que no incluyan misoginia y bravuconería heterosexual así de gratis. Un saludo y buenas tardes.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 2.75/5
♫ Acción: 2.75/5
♫ Trama: 2.5/5
♫ Originalidad: 2.5/5
♫ Tensión: 2.5/5
♫ Tensión: 2.5/5
♫ Desenlace: 2.75/5
♫ Prosa: 3/5
VALORACIÓN PERSONAL: 4/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 4/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario