RESEÑA:
ME DEJASTE ENTRAR
Título: Me dejaste entrar
Autora: Camilla Bruce
Editorial: Ediciones Destino
Canción Identificada:
Sinopsis:
Autora: Camilla Bruce
Editorial: Ediciones Destino
Canción Identificada:
Sinopsis:
Un thriller que combina el mejor domestic noir con un universo digno de Tim Burton.
Cassandra Tipp, excéntrica escritora de novelas románticas, ha desaparecido y ha dejado una gran fortuna y un misterioso manuscrito. La policía supone que se trata de un homicidio. Sin embargo, los habitantes del pequeño pueblo en el que vivía no están seguros de su muerte. Aunque resultara absuelta, nadie ha olvidado el juicio por el sobrecogedor asesinato de su marido. Siguiendo las instrucciones del testamento, sus sobrinos, Penelope y Janus, acuden a su mansión en busca de respuestas. ¿Qué le sucedió a Cassie de niña en el bosque?, ¿a quién ha estado protegiendo? Y, lo más importante para ellos, ¿cómo pueden acceder a su fortuna?
Opinión personal:
Vuelvo a usar el término "cita literaria a ciegas" porque es realmente lo que más se ajusta a este libro. Suelo usar ese concepto para cuando leo un libro sin tener ni la más remota idea de lo que va a tratar, nada salvo la sinopsis. Y Me dejaste entrar está dentro de esa categoría, fue un auténtico misterio desde el primer momento... Una historia por la que elaboré toda una serie de expectativas, y me encontré con que ni una sola de las ideas que yo me había formado podía hacer justicia a este libro (ni para bien, ni para mal).
Si se ve la nota que he dado al libro, se observa que no le he dado una buena puntuación... En realidad, estoy bastante en contra de que se pongan números y calificaciones a los libros, pero en este caso creo que sirve de orientación para demostrar que, aunque personalmente Me dejaste entrar no me ha gustado, en mi reseña apuntaré diferentes cosas que Camilla Bruce consigue hacer a la perfección con esta lectura... una lectura que, para bien o para mal, es tan extraña y completamente original que es imposible que te deje indiferente.
Así que, sin mayor dilación, comenzaré la reseña :)
¿De qué trata?
Creo que lo más importante que puedo decir del libro es su peculiaridad, es decir, Me dejaste entrar es una obra que o gusta, o no gusta, y cuesta que haya términos intermedios. Creo que esto se debe a que Camilla Bruce decide meterse en un terreno muy extraño, realmente, este es uno de los libros más inesperados que me he leído en toda la vida, y no es en sí que sea weird por estar escrito de manera estrambótica... me parece que lo que más extraño queda del libro es a dónde se dirige... a ninguna parte en concreto, presenta una historia que no desemboca en ni un solo lugar en el que nos podamos sentir familiarizados.
Me dejaste entrar es una novela que transita por diferentes experimentaciones de estilo narrativo pero que no logra asentarse en ninguna, y lo mismo sucede con el argumento, que parece que nos quiere llevar a un destino y, súbitamente, simplemente se pierde el hilo de la historia y todo se queda cubierto por una capa de hadas y cuentos demasiado opaca como para ver el mensaje que supuestamente subyace bajo ella.
Creo que hay varios adjetivos que podrían definir mejor el libro que sencillamente frases de análisis: hipnótico, encantador, hechizante, confuso, alucinatorio, cuentacuentos, inventivo, extraño, esotérico, místico, espiritual, extravagante, sinsentido... La razón central de que Me dejaste entrar me comiera tanto la cabeza es que es una especie de fairy tale orientada a nuestro propio mundo, es decir, un cuento de hadas que asienta sus bases en nuestra vida urbana...
Me parece que el mayor atractivo de esta historia es que mezcla tanto, tanto, tantísimo los elementos naturales, materiales del bosque, historias de almas y amores misteriosos, y leyendas y mitos de faunos, princesas y magia espiritual, que llega un punto en el que de pronto, sin venir a cuento, el resto del marco de la historia desaparece, y ya no importa el resto de seres humanos, no importa que la historia esté técnicamente en nuestra realidad, todo desaparece y tan solo queda una fábula demasiado retorcida, una historia que peca de volverse excesivamente rara y esotérica.
Una trama incoherente, absurda en ocasiones, con altas pretensiones pero escasa lógica, que se queda estancada nada más empezar
No tengo razones concretas para sentir rechazo por este libro, pero me parecía que todo estaba demasiado deshilado, demasiado suelto, si os soy sincera no tengo ni la más remota idea de qué me quería decir la historia, o cuál era el argumento central.
Lo único que os puedo decir que no os chafe la narrativa entera es que es una breve biografía, contada en primera persona del pasado, de una escritora que perdió la cabeza a una edad muy temprana, metiéndose en el mundo de las hadas hasta que se convirtió en su propia realidad, y su misteriosa muerte y desaparición hace que sus sobrinos, en busca de la fortuna de la escritora, decidan investigar más sobre su vida, encontrando un manuscrito en el que ella misma narra el porqué de las cosas y de que ella siempre haya sido "diferente" a las demás personas.
Pero atención aquí, porque sus sobrinos ni nos van ni nos vienen en esta historia, realmente, apenas ocupan unas páginas de la misma, y no significan absolutamente nada para la trama. El elemento central de la trama, más aún que la propia Cassandra Tipp, es la naturaleza en sí misma, y, cuando hablo de naturaleza, no me refiero a las flores de un rosal artificial y de jardinería, sino a naturaleza salvaje, la naturaleza que se encuentra cuando te metes en lo más profundo del bosque, donde los árboles son de copas altas, la hiedra asfixia a las plantas, y todos los animales parecen hechizados por algo muy superior a todos ellos.
Me dejaste entrar es casi como un sortilegio, una especie de juego de brujería donde se nos trata de presentar a la protagonista como una mujer inusual y fascinante, alguien "diferente", como tanto incide la historia en esa palabra, que descubre que ella no estaba destinada a una vida dentro del clan tan grande que hemos formado todos los humanos como sociedad.
Y hasta aquí, considero que el libro es plenamente respetable, no va desde luego con mis gustos, pero tenía un aire muy místico, un ambiente muy sugerente y misterioso, seductor por el hecho de ser tan específico con los detalles.
Las descripciones de la historia creo que son de lo mejorcito que nos ha podido ofrecer la escritora, pues no utiliza los recursos fáciles que cualquier autor corriente emplea para hablar del "maravilloso" mundo de las hadas, sino que nos hace ver a las hadas como seres despreciables, crueles, torcidos, extraviados, seres que son insaciables, que se alimentan de los sueños y la sangre de los humanos, hechos a partir de jengibre, palos de madera, hierbas sueltas, hojas secas, frutos rojos...
El mayor hito que alcanza esta novela, al menos bajo mi humilde opinión, es que consigue crear una historia con bases neandertales, y ahora paso a explicarme.
Resulta que la trama en sí misma es muy básica, es rudimentaria, no lleva a ningún lado precisamente porque no está construida de manera firme o con propósito claro. Y esta ambigüedad es la que la hace destacar, debido a que es como si un hombre de la prehistoria hubiera juntado un par de palos y, casi por azar o por milagro, consiguiera hacer fuego, y no sé si la magia de esta historia está en el fuego en sí mismo en que Camilla Bruce haya tenido el gran atrevimiento y la valía de decidir crear una trama sin destino aparente y que no está construida de manera moderna, sino que es un cuento, un cuento que parece casi de transmisión oral, una leyenda de nuestra era que va cogiendo forma y cada vez se parece más a los relatos que en tierras como la antigua Escocia o Irlanda se contaba a los niños antes de dormir, historias sobre hadas que secuestraban a los jóvenes más malos, y seres míticos que aparecían de entre las sombras de los árboles y llevaban a las jóvenes doncellas a la locura, encandilándolas y engatusándolas hacia el satanismo y la magia negra.
Y por aquí es por donde yo creo que tira más la novela, la idea que se suele tener es que siempre se ha considerado que esta clase de magia de la naturaleza tan poderosa subyuga a cualquier humano, pero Camilla Bruce añade el elemento de la protagonista (que sí, no me cae nada bien y me parece que va mucho de listilla, pero tiene también su encanto), que es una mujer independiente, con tendencia a causar problemas desde muy niña, que acaba por caer en las garras de la locura (o quizá de la magia, esto siempre queda en el aire), y aprende a sobrellevar la vida y sobrevivir en el mundo hostil de los humanos gracias a que se las ingenia para ella jugar al mismo nivel que las hadas, y manipular la realidad a su propio antojo.
Esto hace que Cassandra Tipp se convierta en alguien infame, una "mujer descarrilada" para la época de entonces, internada en manicomios, psicoanalizada, y, finalmente, investigada como principal sospechosa de la muerte de su marido.
Una protagonista que (lo siento) es muy muy irritable, el centro de toda la historia, y con escaso interés para mí, pero que, al menos, iba acompañada de una prosa que considero que es bastante buena para el estilo de la historia
Pero ¿qué otra pega le veo a la novela? Que se enreda demasiado en sí misma, el misterio en sí es muy escaso, pero trata de doblarlo y envolverlo y hacerlo difícil de entender, insiste una y otra vez en lo mismo y trata desesperadamente de que el lector se sienta fascinado por Cassandra Tipp, una mujer que tiene mucho temperamento y mucha osadía, pero que honestamente no me parecía que proporcionase nada a la historia.
Los comentarios de la narradora eran bastante evidentes, no apuntaba a nada nuevo, sus reflexiones eran extrañas y desde luego se quedaban siempre en la superficie, pero la autora quería que supiéramos de lo inteligente que era esta mujer, así que añadía a personajes, médicos, terapeutas y demás paras que todos subrayaran con fascinación que esa escritora era la única mujer especial entre muchas, prácticamente el mensaje de la historia era "yo no soy como otras chicas", mientras la protagonista se daba de lista y empezaba a liarla allá a donde iba, jugando con la gente y siempre excusando su comportamiento con ese mundo mágico en el que su mente acababa reposando.
También otra idea que me gustó bien poco es el tema de la psicología clínica. No veía la necesidad de añadir en una historia como esta tanta importancia en aspectos terapéuticos, pero lo que me sacó de mis casillas es que no estaban nada bien fundados. No sé muy bien cómo funcionará la psicología y psiquiatría en Noruega, pero dudo mucho que el psicoanálisis siga vigente, o que las anotaciones e informes terapéuticos sean tan zarrapastrosos (y siento mucho usar esta palabra) como los que se enseñaban en este libro.
Parecía que el tema de ingresar en un psiquiátrico era para dar un aire más molón a la prota, decir "oh qué guay, quizá es esquizofrénica", cuando nada de lo que hacía realmente encajaba con el perfil de esa enfermedad. Se comienza a hiperpsicologizar todo lo que hace Cassandra Tipp, añadiendo términos clínicos y diagnósticos completamente erróneos, todo mientras la historia avanzaba sin sentido y no encauzaba en ningún lugar.
Al final, resulta que son más de trescientas páginas enteras de Cassandra alucinando (aparentemente) y tratando de parecer más lista que cualquier persona que la atendiera, rechazando a su familia por idiotas e ingenuos, mientras ella, en realidad, no daba demasiadas señales de inteligencia en esa cabeza suya (lo siento de nuevo para los que sientan amor por la prota, yo no la soportaba).
Creo que lo que más valor tiene de la historia es en especial las descripciones, la idea de representar a las hadas como algo más que seres con alas, Camilla Bruce hace una exploración increíble en este aspecto y tengo que admitir que se las ingenia para hacer de una historia básica algo con bastante originalidad y peculiaridad.
La novela se vuelve tan rara, tan subida de tono sin razón alguna, que muchos serán los que se sientan completamente sumergidos en sus páginas, pero yo me sentí irritada por todos los adornos que se ponían a la historia solo por hacerla más sugerente.
Si bien las criaturas mitológicas que salían estaban descritas de manera que era una auténtica pasada, al final tampoco nos añadían nada nuevo, eran buenas formas de hablar de ellas pero la explicación del todo general de la historia me dejaba un poco como "'?????" y no tenía sentido alguno, el secreto tan "sorprendente" de Cassandra se veía venir a kilómetros a al redonda y en general no era nada especial o del otro mundo.
Me sorprende lo cabreada e irritada que estaba leyendo el libro, notaba que todo estaba demasiado rebuscado para hacerse interesante, un nudo que se formaba que perfectamente se podría haber resuelto si las cosas se hicieran más lógicas (incluso lógicas para ser una historia de hadas), y no que se dieran argumentos vagos y se pusiera poca atención en explicar los límites de la realidad de Cassandra o el por qué de ellos.
“Good girls smell like burnt tangerines for those with bad intentions-- fragrant but bitter, it is a repellant. Bad girls like me smell like ripe apples, ready for picking, juicy and tart.
No one will miss them at all.”
Cassandra nos habla como si fuéramos medio tontos y ella fuera una reina y una famosa que deleita a su público con su extravagante vida de mujer soltera, lo cual es perfectamente tolerable, pero cuando empieza a despreciar a todo y a todos, me pareció miserable e incluso me dio bastante pena y cringe que no fuera capaz de darse cuenta, personaje ficticio como es al fin y al cabo, de que su vida no me interesaba lo más mínimo, que fuera pedante sin razones para creerse así de guay era un poco "pero qué estás haciendo mujer, explica las cosas con claridad que no hay quien te entienda".
Otro detalle que tengo que decir para ir acabando esta reseña es que la autora también buscaba muy agobiada que quedara claro que Cassandra a ojos de todo el mundo estaba enferma y loca, así que Cassandra siempre hablaba en el escrito de manera rara, a veces demasiado artificial, ¿qué hacer para que un personaje esté fuera de sus casillas? Pues hacerlo sospechoso de asesinato, que alucine con historias de hadas, y que se crea la reina del todo.
Me parece que me frustra mucho Cassandra porque la veo como la clase de personaje que en la vida real fardaría de sus proezas y de lo enferma que está mentalmente, trataría de justificar cada acto suyo con que es que está poco cuerda, y, encima, cuando todos decidiéramos ignorarla por pesada, se nos echaría encima llorando pidiendo saber por qué la victimizamos.
Es un personaje complejo, desde luego, pero la verdad, Cassandra era pesada que no veas, parecía que el centro de la historia era ella y realmente yo no le veía atractivo alguno. Si tuviera que decidir qué perro es Cassandra, la pondría como el tipo de perro extremadamente pequeño, una pulga de pelo que ladra y ladra pero nunca muerde, que da la brasa pero realmente por el resto de perros es mirado como un perdedor.
Siento si estoy poniendo mucho de mí en esta reseña, pero, honestamente, me costó muchísimo terminar la lectura con Cassandra de por medio, y no ayudó el hecho de que el argumento fuera totalmente inexistente, no más que un cuento extraño que contar a algún niño curioso, pero que, en cuanto a que dé material para reflexionar o introspección currada de los personajes, ya os voy diciendo que yo no encontré nada de eso en todas sus páginas.
Así que, en resumen, Me dejaste entrar es una novela cansina, que sin duda es un bellezón en términos de originalidad, pero que creo que estaba bastante mal ejecutada, con una prosa que no se aclaraba nada y que enredaba las cosas sin tener por qué, una protagonista muy quejica y bastante infantil, un romance que Dios Santo qué era eso era todo demasiado edgy y trataba de ser cool y oscuro y tan solo le salía ser bastante "tierra trágame qué vergüencita ajena por qué estoy leyendo esto", y, en especial, una atmósfera muy térrea y natural que, al menos, salvaba gran parte de la historia, ya que en sí los escenarios, paisajes y situaciones más descriptivas estaban bastante bien trabajadas, en sí se ve que Camilla Bruce es una buena escritora, pero lo siento mucho, no ha conseguido encajar con mis gustos literarios.
Conclusión
En conclusión, una lectura que quizá me habría gustado de yo ser otra persona diferente, pero que no fue para nada a la par con mis expectativas y me fue decepcionando más y más.
Considero que Me dejaste entrar habría sido todo un éxito si se dedicara menos espacio a tratar de impresionar al lector con Cassandra y se pusiera más el foco en el enriquecedor universo ficticio que crea Camilla Bruce, siempre dejándonos con la duda de si es real o producto de un delirio. El final es muy abierto, y no se cierra ni un solo asunto de la historia, para mí fue un alivio que acabara rápido la novela, y qué más decir, como comenté al inicio, Me dejaste entrar es un libro que o gusta mucho o simplemente repele a la primera, en mi caso fue la segunda opción, pero, honestamente, no encuentro fallos terribles como para decir que es un mal libro en sí mismo.
Sencillamente, es una lectura demasiado concreta, para un determinado público minoritario y también muy concreto. No es una lectura que me haya marcado de por vida, pero en cierto modo pensar en ella aún hace que algo se retuerza en mi estómago.
Así que, todo con todo, quizá pueda ser recomendable, pero yo, personalmente, no lo recomendaría.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 1/5
♫ Acción: 2/5
♫ Trama: 2/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Tensión: 1/5
♫ Tensión: 1/5
♫ Desenlace: 2.5/5
♫ Prosa: 2.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 4/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 4/10
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