Reseña: El Experimento

 RESEÑA:

EL EXPERIMENTO

Título:  El Experimento
Autor:  Sebastian Fitzek
Editorial:  Planeta de Libros
Canción Identificada: 




Sinopsis:

De la mano de su profesor, dos estudiantes de psicología participan en un experimento que consiste en estudiar el expediente medico de un paciente de una clínica psiquiátrica privada de Berlín, donde hace años tuvieron lugar escenas de horror y que, actualmente, se mantiene cerrada al público. En medio de los acontecimientos se hallan el joven Caspar, un paciente que sufre amnesia, incapaz de recordar quien es, y también un asesino en serie conocido como el Destructor de almas. Tras el ataque a tres mujeres, el Destructor de almas centrará ahora su objetivo en el centro psiquiátrico. Cualquiera puede ser la próxima víctima…



Opinión personal:

Para cuando me leí El Experimento, era mi segunda lectura de Sebastian Fitzek, pero, honestamente, sabía ya que no iba a ser la última, ni mucho menos. Me había leído previamente Noah, una historia que me dejó tremendamente inspirada durante muchos, muchos meses (y aquí sigo aún bastante interesada en lo bien que el escritor pudo hilar todas las diferentes historias y crear giros en la trama increíbles). Lo cierto es que de El Experimento no sabía demasiado, poco más aparte de la sinopsis, pero no lo sentía como un tiro a ciegas, pues notaba que, en cierto sentido, leerme algo más de Fitzek era una apuesta segura.

¿Lo fue? 

En efecto, El Experimento ha sido una historia que me ha dejado helada, en el mejor de los sentidos... una historia digna de Fitzek, plagada de temas controvertidos, giros en la trama, y, en especial, esa clase de firma tan distintiva del autor que siempre nos hace dudar de lo que es real, de hasta qué punto nos podemos fiar de lo que sucede, de los personajes, e incluso de nuestros propios sentidos. 

El autor es por muchos conocido como uno de los más importantes escritores de thriller y terror psicológico que existen hoy en día... Y así es, me veo con la necesidad de dar la razón. En las obras de Fitzek siempre domina un aura imperante, un toque sobrenatural que luego siempre arraiga consigo un terror mucho más mental, algo que emerge directamente de la distorsión perceptiva de los personajes. 

Nunca es fácil decir hasta qué punto somos víctimas del nivel de manipulación narrativa que domina Fitzek, y eso siempre genera expectativas, desconfianzas, dudas... Es decir, aunque yo no soy mucho de sentir miedo con la literatura, Fitzek tiene una forma de desarrollar la historia que siempre saca los miedos más profundos a flor de piel. 

Leer sus historias es estar constantemente preguntándote qué es real, y es una sensación desconcertante y desde luego enajenante, pero, si uno no busca en la literatura un poco de quebradero cerebral, ¿qué otra razón va a poder tener para leer?

¿De qué trata?

Valga la redundancia, El Experimento es una obra experimental, que pone el listón muy alto con su premisa, y, como es habitual en el autor, logra siempre sorprendernos. 

A mi parecer, no llega a igualar el nivel de asombro que me dejó la novela Noah, pero sin duda, El Experimento es una lectura que arrasa, es trepidante, intensa, emocionante, y por favor, desde luego, deja con los nervios tan en tu piel que parece que quieren lijarte por completo el cuerpo. 

En resumidas cuentas, si no habéis leído aún nada de Fitzek, yo lo presentaría como el Stephen King alemán, solo que es mucho menos sucio, y es, más bien, de puro terror psicológico, es decir, trabaja más los temas surrealistas, las percepciones, historias de hipnosis, psicoanálisis, psiquiatría, y, por supuesto, giros sorprendentes en el argumento, a veces a tan gran escala que jamás se te pasaría por la cabeza que pudiera suceder tal desenlace. 

Decir que Fitzek escribe novelas de misterio es quedarse bastante corto, honestamente. Evidentemente, el trema central de sus historias siempre es un enigma protagónico, un rompecabezas que, en la mayor parte de los casos, siempre sucede dentro de la mente del propio protagonista. 

Fitzek domina varios temas, como la amnesia, los complots, las manipulaciones mentales, y el crimen a escala prácticamente sobrenatural. Así que en realidad, yo diría que Fitzek propone un suspense que no sucede fuera de los personajes, sino que la clave para dar con la respuesta siempre está dentro de sus propias cabezas. 

El Experimento es una obra más cerrada que Noah, y mucho más claustrofóbica. La mayor parte de la historia sucede en un mismo lugar, un hospital psiquiátrico en el que llega un hombre medio moribundo, en proceso de congelación, sin recuerdo alguno de su pasado o de porqué has acabado en ese lugar. Cuando lo llevan adentro del hospital, comienzan a sucederse una serie de cosas que sin duda alteran mucho más la trama: un asesino en serie que deja complemente en parálisis a sus víctimas ha llegado a su vez al hospital... Sin saber de quién se trata, ni qué quiere de ellos, el hombre amnésico (que conoceremos con el nombre de Caspar) y otros pacientes, enfermeros y médicos del hospital tratarán de salir con vida en esa noche... sabiendo que han quedado incomunicados, y que el centro hospitalario queda completamente aislado del resto del mundo...

La premisa ya apunta maneras, pues nos sitúa en el típico escenario de terror en el que, en un psiquiátrico medio abandonado, una serie de muertes en cadena nos hacen desconfiar de cualquier personaje... La pérdida de memoria de Caspar, a su vez, que tan solo llega en forma de breves flashbacks, también nos hace sospechar que hay mucho más que no se está diciendo de primeras, y que tantas casualidades, con todo lo que está sucediendo, en realidad pueden estar relacionadas las unas con las otras... Y esto, llevado por una prosa narrada en tercera persona del pasado, que intercala tanto momentos de la vida anterior de Caspar, como de lo que aconteció esa noche en el psiquiátrico, como la investigación que un profesor y sus alumnos están haciendo años después al respecto, llena de sombras y de inquietudes la historia... 

Para empezar, hay varios narradores que ya de por sí se hacen ver como poco fiables, pero, a su vez, nos vemos "incapacitados" a la hora de descubrir la verdad por la serie de mecanismos de hipnosis, asesinatos, parálisis corporales, demonios del sueño y demás hechos bastante espeluznantes que van teniendo lugar... Honestamente, la lectura es lo suficientemente escalofriante como para dejar la lucecita encendida por las noches, y estoy segura de que, para los amantes del terror intra-mental, esta novela va a dejar una gran inquietud durante largo, largo tiempo.

Unos personajes un tanto más prototípicos, pero que guían de perfecta manera el desarrollo de la historia, con sus secretos, sus engaños, y sus juegos mentales

Un defecto que tengo que hacer sobresalir de la historia (y en general de las novelas de Fitzek) es que la trama no es character-driven, sino más bien son los personajes los que son guiados por la trama. 

Es decir, suelo sentir a los personajes de Fitzek "convenientes" para el tipo de historia a la que se ajustan, prototípicos para llevarnos a las entrañas del misterio, pero sin aportar demasiado a nivel psicológico. 

Es quizás esa la razón de mayor peso para que nunca me sienta completamente metida en su historia, no soy capaz de sentir ningún vínculo con los personajes, ni por el hecho de que sean simpáticos, ni por el hecho de que sean complejos y más bien poco amigables. 

En general, siento que los protagonistas de las obras de Fitzek se quedan bastante vacíos de contenido, son vehículos o medios literarios para que la historia avance y tenga su desarrollo propio. 

Las historias del autor siempre están mucho más llevadas por el misterio que por los personajes, y eso no tiene nada de malo, pero me siento más desligada al thriller si soy incapaz de sentirme dentro de los protagonistas. 

Por otro lado, he de decir que al menos esto abre puertas para que el autor centre todo su estilo en una trama que da muchísimos giros, que nos lleva a lugares insospechados, y que siempre nos deje suspicaces de todo el mundo. 

El suspense genera un ambiente de completa incertidumbre, que además se acompaña con lugares y escenarios cerrados, lúgubres, con tendencia a estar dominados por esa atmósfera de tanto misterio y duda que siempre tenemos en sus obras. 

No es de extrañar que Fitzek sea tan reconocido en el mundo de la literatura, teniendo en cuenta que siempre se las apaña para dejarnos intranquilos en cualquier situación. 

En este caso, se las ha ingeniado para que una historia que podría verse como "típica" de terror tenga muchísimos más giros argumentales de lo que cualquiera se esperaría, mezclando diferentes historias, narrativas de venganza, culpa y tormento, y un sin fin de revelaciones que tienen la gran característica de no ser siempre necesariamente verdaderas, así haciéndonos dudar hasta de lo que técnicamente se nos ha sido descubierto como revelatorio. 

La trama es muy rápida, no da descanso alguno, y en este aspecto el libro avanza de manera muchísimo más vertiginosa que en Noah, aunque también esto se debe a que no llega a las 300 páginas, que hace que la lectura se lea en una sola noche (en mi caso, con gran fuerza de voluntad, creo que tardé un par de noches en acabar la historia, pero reconozco que me tuvo atrapada hasta el último minuto). 

Otra de las grandísimas virtudes de El Experimento es que trabaja mucho el hecho de que nosotros generemos nuestras propias hipótesis, por lo que, al final de la lectura, tenemos por lo menos una decena de teorías que acaban siempre teniendo un poquito de verdad y un poquito de ficción, así que erraremos en la mayor parte de nuestras hipótesis, pero siempre tendrán en ellas parte del giro final que Fitzek le da a su argumento. 

Y esto es bueno por dos razones: en primer lugar, porque la historia juega mucho con nuestra cabeza y nos hace desarrollar todo un mundo de ideas a medida que avanza la trama, sin por ello significar que se hace evidente, sino todo lo contrario, siempre nos sorprenderá el final; y en segundo lugar, y como más importante, Fitzek nos permite ser participantes de la propia historia, meternos en el papel y sacar el mejor partido de todas las pistas que él nos ofrece para que hagamos nuestros propios esquemas mentales. 

A veces, quizá nos puede decepcionar el final, porque es probable que nos inventemos toda una teoría que nos parece más plausible o más épica, pero en general me parece que uno sale de esta clase de novelas con la sensación de que ha descubierto todo un mundo por él solo y que ya no va a ver el mundo igual. Es habitual, por tanto, que tras terminar un libro de este autor parpadeemos varias veces, mirando la realidad de fuera, creyendo que aún estamos dentro de una especie de sueño engañoso y hostil. 

Como detalle que quizá me echó para atrás de la historia, siento que el tema de la pérdida de memoria quedaba demasiado "a mano", es decir, era un recurso fácil para poder hacer avanzar el argumento entero de la historia, y en cuanto a los orígenes de la amnesia, me parecieron que estaban demasiado rebuscados, todo era demasiado "idóneo" en términos de justificaciones para que se pudiera explicar el por qué del misterio más grande de la historia. 

Cuesta decir exactamente qué es lo que me ha parecido demasiado ficticio sin entrar en spoilers, pero en general, el tema de los análisis psicológicos y las técnicas clínicas que se utilizaban, tenían mucho más de fantasía que de realidad, por lo que no conseguí sentir tan real y cercano el libro como me ha sucedido con otras historias del mismo autor. 

Por ejemplo, respecto al Destructor de Almas, sentía que todo era demasiado complicado. Y aunque sin duda elegir leer a Fitzek es saber que el escritor retuerce la trama hasta puntos insospechados, sentía que la historia se le iba de las manos y se volvía demasiado loca con los resultados finales. 

Pero, all in all, me parece que El Experimento es un libro muy, muy digno de la gran reputación que tiene Sebastian Fitzek, y eso es precisamente porque nos hace dudar de todo y de todos, siempre tenemos la tensión en el cuerpo, y es imposible soltar el libro hasta llegar a la revelación final, la cual, ya lo aviso, siempre consigue sorprendernos, es muy difícil adivinar qué subyace tras todo el misterio, y descubrirlo siempre me deja con la mente un tanto enredada en miles de teorías y desvaríos. 

Una prosa que ingenia de la manera más astuta la ocultación de pruebas y los despistes narrativos hechos a propósito, y que dirige el argumento hacia un final que siempre resulta bombástico

En último lugar, tengo que destacar aquí la prosa de Fitzek. Teniendo en cuenta que el mayor protagonista de las historias de este escritor es siempre el giro argumental central, es de esperar que no va a poder adornar su prosa de maneras exageradas, pues ello dificultaría mucho la lectura, en especial sabiendo que lo mejor para esta clase de tramas es siempre que vaya fluida, rápida, llena de acción y tensión. 

Así que Fitzek domina una prosa mucho más minimalista, en el sentido de que resulta descarnada en sus descripciones, con ambientes tendentes a la ruina, personajes que atraen la atención por la ambigüedad de sus diálogos, y esa idea que nunca se nos quita la cabeza de que estamos viendo la realidad tan solo de manera parcial y trastocada... como si nos faltara la pieza más clave del enigma, una llave que está fuera de la cabeza de los personajes pero que abrirá en ellos un nuevo torrente de información... cosas que todos ellos saben pero que algunos ocultan y otros han olvidado o han restado importancia. 

Es decir, el misterio central y la forma de averiguarlo ya está dentro del elenco narrativo, pero nos va a ser muy difícil saber en quién depositar la confianza, y cuánto de veras este personaje puede conocer sobre sí mismo y los demás. 

El estilo de escritura de Fitzek no es sobresaliente en términos poéticos o de embellecimiento literario, pero creo que destaca bastante porque sabe ir directo al grano, presentar las cosas con rápidas dosis de acción, como chutes de adrenalina que llegan a nuestras venas y van en incremento conforme la trama avanza. 

No hay respiro alguno en sus obras, y esto hace que la escritura sea directa (si bien siempre dejando muchísimo suspense en sus breves frases), las descripciones son escasas y los diálogos solo dicen lo esencial... Suele detenerse más para extender las escenas gores o truculentas, pero siempre desde una mirada objetiva, nunca se explaya con lo innecesario, por lo que, si notáis que parece enfocar la atención en algo concreto, muy probablemente es es que ese algo sea de extremo interés para dar con el misterio. 

En general, creo que Fitzek hace de excelente guía para situarnos en el contexto y presentarnos cada uno de los materiales que nos harán dar con el giro final, si bien también tiene la gran práctica de experto de saber cómo confundirnos, hacernos llegar a teorías equivocadas, o jugar con nuestra mente y nuestros sentidos. 

No destacan citaciones increíbles ni temas que nos hagan reflexionar per se sobre el mundo, la sociedad y la cultura... la verdadera reflexión con Fitzek siempre anida en los recovecos de la mente, ni siquiera hace introspección detallada de los personajes, sino que señala las partes más vulnerables que absolutamente cada ser humano tenemos enquistadas en nuestros cerebros... raíces y alfileres que se clavan en nuestras percepciones y pueden llegar a alterarnos la realidad hasta el punto de que dudamos hasta de nosotros mismos. 

Y eso, honestamente, es algo que en muy pocas ocasiones he sido capaz de experimentar leyéndome un libro. Por ello, el verdadero enhorabuena que le doy a Fitzek es que no explora la psicología de los personajes, sino que explora la psicología de los propios lectores... Una hazaña peligrosa y emocionante que espero que os mantenga en vilo tanto como lo ha hecho conmigo.

Conclusión

En conclusión, Sebastian Fitzek es un verdadero rey del thriller psicológico. El Experimento es una historia retorcida, que en sus escasas páginas consigue dejar todo en el aire, todas las piezas claves sobre la mesa, dejándonos con la difícil tarea de relacionarlas y unirlas con sentido. El Experimento es un juego mental muy atrevido, pero que se resuelve de la manera más impactante de todas. Quizás no sea una novela cien por cien realista o fiel a nuestro mundo tal cual creemos que es, pero creo que es una excelente exploración de la mente humana, con sus capacidades y sus límites, una inspección de lo que llamamos "realidad" (que siempre parte de nosotros mismos, en el fondo) y una forma de señalar las vulnerabilidades más ignoradas del cerebro humano... Defectos, sesgos y traumas que pueden generar, en las condiciones más adecuadas, que seamos tan moldeables como la plastilina, destinados a quedar reducidos a seres manipulables, frágiles y accesibles, capaces de, en las situaciones más complejas, dejarnos llevar por los demás o por nuestros propios miedos... 

En resumen, El Experimento es una excelente obra que, aunque cojea en algunos aspectos más relativos a lo psicológico, sin duda alguna opera con pulso de cirujano una historia que nos dejará los pelos de punta hasta el momento final.

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 2.75/5

♫ Acción: 4.5/5

♫ Trama: 4/5

♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4.5/5

♫ Desenlace: 3.75/5

♫ Prosa: 4/5


VALORACIÓN PERSONAL:  8.5/10



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